El Magazine del Viajero
Después de entrevistar a Amélie, hoy es el turno de conocer a Dani, analista de datos en liligo.com y un viajero eminentemente práctico. Entre otras cosas nos va a contar su último viaje por el Sudeste Asiático, ¡con elefantes incluidos!
- Hola Dani, ¿puedes presentarte brevemente?
Soy analista de datos en liligo.com, guitarrista y baloncestista aficionado y viajero apasionado. Tengo amigos por todo el mundo, así que siempre que tengo un rato libre, estoy organizando viajes para ir a visitarlos, ¡es mi forma favorita de viajar!
- En verano pasaste 10 días por el Sudeste Asiático, ¿nos puedes contar un poco sobre este viaje?
Como no podía ser de otra forma, decidí visitar a un amigo que trabaja en Indonesia, en Yakarta. Mi viaje comenzó volando a Singapur, donde nos encontramos. Desde allí fuimos a Kuala Lumpur, en Malasia, luego a la Isla de Lombok en Indonesia y por último a Bali, desde donde volví a Singapur para coger el vuelo de regreso.
- ¿Cómo organizasteis el viaje?
Mi amigo y yo organizamos lo más importante antes del viaje: buscamos los billetes de avión, los hoteles y las principales visitas que queríamos hacer. No es que fuera un viaje de mochilero, ya que intentamos buscar hoteles más o menos buenos, pero si que es cierto que para movernos allí intentamos buscar aerolíneas low cost, como AirAsia.
En general no es que me guste tener todo planificado antes de un viaje, desde que me levanto hasta que me acuesto, pero cuando viajo sí que prefiero tener los vuelos comprados y las reservas de hotel hechas, ya que no viajo con móvil o portátil con el que pueda acceder a internet.
- Entonces ni excesivamente organizado, ni demasiada improvisación, ¿no?
Exacto. Ante todo me considero práctico: me gusta tener ya reservadas y planificadas las actividades que estoy seguro que quiero hacer, pero también me gusta tener tiempo libre para lo que pueda surgir, o sencillamente para relajarme y descansar.
- ¿Qué fue lo mejor de este viaje?
El paseo en el elefante en Bali, sin ninguna duda. Estuvimos en un parque con 31 elefantes traídos desde Sumatra, cada uno con su propio mahout (entrenador o guía de elefantes). Además de visitar el parque, el museo y asistir a un espectáculo, sin duda la atracción principal es el paseo en elefante. Montar en un elefante en medio de la jungla es quizá lo más chulo que he hecho en mi vida. Fue lo más caro de todo mi viaje, unos 80 $, pero definitivamente mereció la pena.
- Además del paseo en elefante, ¿qué otras cosas nos recomendarías de tu viaje?
La terraza del Marina Bay Sands, en Singapur. Desde lo alto pude disfrutar de unas espectaculares vistas de toda la ciudad, con todos los rascacielos. En Kuala Lumpur, un clásico: las Torres Petronas.
- ¿Y como souvenir?
Me gustaron mucho las batik, las camisas que fabrican en Indonesia. Son muy coloridas y ligeras, muy prácticas para cuando hace mucho calor. Si buscas algo original y auténtico para regalar, ¡con una batik acertarás seguro!
- Además de este viaje, que tienes muy reciente, ¿cuál otro recuerdas de forma especial?
Cuando estaba en el instituto, viajé con mi familia a Grecia, a la isla de Santorini. A pesar de que no lo recuerdo muy bien, después de todo el tiempo y los viajes que he hecho, si que recuerdo la emoción de montarme por primera vez en un avión.
Otro que también me trae gratos recuerdos es cuando viajé a Nueva York, también para visitar a un amigo que vive allí. Nos movimos menos que en el viaje por el sureste asiático, pero también fue genial, ¡Nueva York es una ciudad que hay que visitar, por lo menos una vez en la vida!
- ¿Cuáles son los próximos destinos que tienes en mente?
Me gustaría volver a Estados Unidos, pero esta vez a la costa oeste: mi amigo de Nueva York planea el próximo verano hacer un viaje por Los Ángeles, San Francisco… y estoy planteándome muy seriamente el ir con él.
Otro destino que siempre me ha atraído es el Caribe. A pesar de que no tengo amigos a los que visitar allí, cosa extraña, la idea de las playas, el calor y los mojitos lo compensaría.
Foto: Dániel Mokos
