Te proponemos un viaje de leyenda a lo largo de Europa y de sus ocultos habitantes.
¿Te interesan las leyendas y los cuentos? Europa, dada su herencia pagana, conserva todavía hoy multitud de leyendas sobre seres mágicos que moran los bosques y los hogares de los humanos. Cada país, dependiendo de su tradición, tiene sus propias criaturas que aguardan ocultas a que las descubramos. Toparte con alguna, o simplemente ahondar en la fascinante tradición mitológica de uno de estos países, puede ser una estupenda idea para tu próximo viaje.
Huldufólk (Islandia)
Criaturas pertenecientes al folklore islandés, su nombre significa “gente oculta”. Aunque por su descripción y atributos, los Huldufólk pertenecen a la tradición de los elfos, duendes y habitantes de los bosques típica del Norte de Europa, con el devenir del tiempo su leyenda ha sido cristianizada. Por ejemplo, la explicación de su principal cualidad, la invisibilidad ante los humanos, procede de los tiempos del Paraíso terrenal. Según la leyenda, antes del Pecado Original, Eva estaba bañando a sus hijos en el río cuando apareció Dios. Avergonzada por tener que presentarle también a los hijos que aún permanecían sucios, únicamente compareció ante Dios con los limpios. Sabiendo de su ocultación, Dios condenó a los hijos sucios a permanecer invisibles a los ojos de los humanos dando inicio a los Huldufólk.
Leprechaun (Irlanda)
Todos hemos visto el aspecto de un leprechaun, sobre todo en el contexto del Día de San Patricio. Sin embargo, su significado en la mitología irlandesa no es siempre bien conocido. La procedencia de su nombre es oscura, aunque se piensa que proviene del gaélico y significa el que hace un zapato. Y, en efecto, eso dice de ellos la leyenda: los leprechauns son fabricantes de zapatos, aunque también grandes acaparadores de riquezas -acostumbran a ocultar calderos con oro en el bosque- y, sobre todo, juguetones. El único problema es que si ves uno, en el momento que parpadees o retires su mirada, desaparecerá.
Clurichaun (Irlanda)
Es la versión nocturna y malvada del Leprechaun, aunque si te topas con uno vivirás para contarlo. Son seres con bastante mal carácter, aunque resultan simpáticos por su gran afición al vino. De hecho, si enfadas a uno -algo bastante fácil- a lo sumo se colará en tu bodega y derramará tu vino; pero también son muy agradecidos: si le caes en gracia vigilará cordialmente tus barricas.
Baba Yaga (Rusia)
Tal vez uno de los seres más extraños de la lista. Dado que es un personaje muy popular en el folklore ruso, existen multitud de leyendas, todas diferentes, por las cuales recibe diferentes atributos y misiones en este mundo. Unas veces bruja, otras veces diosa primordial, lo cierto es que se dedica a deambular por los bosques de Rusia en su cabaña con patas de gallina, la cual está vallada con cráneos humanos que son iluminados por pequeñas velas ubicadas en su interior. ¿Su misión? También depende de la leyenda: en unas es una guardiana de la frontera entre este mundo y el de los muertos; en otras ejerce de bruja más convencional dedicándose a devorar niños.
Mouro (España)
Habitante de las tierras gallegas, el mouro ha tenido desde siempre un papel legendario de antiguo morador pre-cristiano. De hecho, se piensa que la función de las leyendas vinculadas con ellos era la de explicar la existencia de construcciones antiguas que, como castros y túmulos, tenían un origen completamente desconocido para los campesinos. Por lo demás, el mouro refleja la idea de una conciencia antigua y atávica de Galicia antes de su cristianización. De hecho, son seres paganos, que viven bajo tierra, extrayendo y custodiando riquezas desconocidas a las que el campesino cristiano sólo puede acceder mediante un trato con ellos.
Veela (Serbia)
Se trata de un ser de la mitología eslava, aunque es Serbia el país que alberga la mayor tradición de leyendas y narraciones. Es un ser femenino y ambivalente, puesto que puede ser benigno o maligno dependiendo de como se levante ese día. Viven en bosques y lagos y se dice que proceden de espíritus de mujeres que fueron, digamos, poco virtuosas en vida. Aunque abundan las leyendas sobre sus malas intenciones, como su gusto por extraviar viajeros o encantar con sus voces a los hombres, también pueden invitarte a bailar con ellas. Curiosamente son también seres muy vulnerables: de hecho, si les arrancas una pluma las dominarás.
Redcaps (Escocia)
Los redcaps son unos duendecillos que, a diferencia de sus congéneres en otras mitologías, no tienen nada de juguetones. De hecho, moran zonas repletas de ruinas, las cuales vigilan con celo asesino. Según la leyenda, son tan agresivos que pueden llegar a matar a los viajeros y recoger su sangre con el gorro. De ahí que éstos siempre estén teñidos de rojo. Si tienes pensado recorrer a pie la frontera entre Escocia e Inglaterra puede ser una buena idea que lleves contigo las dos únicas armas para combatirlos: un crucifijo y un puñado de salmos.