Las ciudades amuralladas siempre han tenido un encanto especial. Será porque el visitante se siente envuelto en el pasado y la Edad Media recobra vida en sus pequeñas callejuelas. He aquí algunas de las ciudades amuralladas mejor conservadas del mundo.
Carcassonne, Francia
Carcassonne se encuentra en el sur de Francia, a 90 kilómetros de Toulouse. Se caracteriza por ser una ciudad dentro de otra y por tener junto a ella el Palacio Condal del siglo XII, con un impresionante foso y un puente levadizo. La postal perfecta de un verdadero cuento de medieval.
York, Inglaterra
En el norte de Inglaterra, en el condado de North Yorkshire, se encuentra la ciudad de York, una de las zonas más bellas de este país. Durante la Edad Media fue considerada la segunda ciudad más pudiente de Gran Bretaña, después de Londres. Las paredes de York tienen una extensión de 3.4 kilómetros de largo con 5 puertas y 45 torres.
Ávila, España
Las Murallas de Ávila, del siglo XI, son las más antiguas y mejor conservados de España. Rodeadas por las aguas del río Adaja, Ávila se extiende sobre un monte de 1.131 metros. Sus murallas, casco histórico e iglesias han sido nombradas Patrimonio de la Humanidad desde el año 1985.
Girona, España
Aunque las paredes de Girona se han destruido y reconstruido varias veces, esta ciudad conserva una gran atmósfera medieval. Levantadas entre el siglo IX y XV, es uno de los recorridos más visitados por los turistas para tener una excelente vista de la ciudad.
Cartagena, Colombia
Cartagena de Indias cuenta con una magnífica zona amurallada, creada para defenderse de la invasión de los piratas del Caribe. Se comenzó a construir a finales del siglo XVI, después del ataque de Francis Drake, pero no fue hasta dos siglos después que finalizaron sus obras.
Rodas, Grecia
La ciudad medieval de Rodas en Grecia, está rodeada por muros perfectamente conservados con 7 puertas. En verano está cerrada para los coches, convirtiéndose en un agradable pueblo peatonal. Está situada en una isla, cuya capital tiene el mismo nombre, y que la convierte en una zona amurallada aún con más encanto, gracias también a su enorme castillo.
¡Qué buena selección! Las murallas siempre ayudan a imaginar cómo debieron ser estas ciudades en otras épocas. Algunas, además, se pueden recorrer parcial o totalmente, como en el caso de Ávila (muy, muy recomendable por la perspectiva que da la ciudad y sus alrededores!). Pero echamos en falta Lugo, que tiene una muralla fantástica, muy integrada en la ciudad actual y muy arraigada, también, en el corazón de los lucenses!