La capital de Hungría tiene alicientes sobrados para atraer a viajeros de todo el mundo. Monumentos increíbles como el Parlamento húngaro o la Basílica de San Esteban, mercados animados y coloridos, plazas suntuosas y gigantescas… La ciudad está entre las más destacadas en cuanto a arquitectura. Pero hoy nos interesan los baños termales de Budapest. La capital cuenta con varias decenas de ellas y, entre ellas, algunas auténticas joyas. De hecho son una visita inexcusable sea cual sea la época en que consigas tus vuelos baratos a Budapest. Pero, ¿qué termas elegir durante una estancia la capital húngara? Por cierto, toma nota si quieres visitar Budapest en invierno, porque es un plan ineludible. Y, para sacarle el mayor partido a tu visita, aquí te dejamos nuestros artículos sobre qué ver y hacer en Budapest y qué ver y hacer en Hungría.
El baño termal de Géllert, una visita obligada
Las Termas de Géllert son las más famosas y concurridas de Budapest. Y también es una de los más bellas y con instalaciones más grandes. Constan de una gran piscina de azulejos, una piscina de olas al aire libre y varias piscinas termales interiores y exteriores. De hecho, bañarse en una piscina de olas es uno de los mejores planes para hacer en Budapest en verano. Asegúrate de bañarte en una de las salas de estilo Modernista no sólo por la sensación, sino también por la belleza de su arquitectura. En resumen: un remojo de lo más señorial. Aunque no sólo remojo, también puedes recurrir a servicios de wellness de gran calidad.
Las termas de Rudas, típicamente otomanas
En el barrio de Taban, cerca de los Baños Géllert, los Baños Rudas son también muy populares entre los locales. Cuenta con una piscina cubierta, un spa en la azotea, una sauna, una sala de vapor y varias piscinas de agua caliente y fría. Los baños son especialmente populares por su agua rica en magnesio y calcio, pero también por su típica arquitectura otomana con grandes columnas, coloridas vidrieras y una magnífica cúpula. Por otro lado, cuenta con una piscina abierta en la azotea que ofrece impresionantes vistas al Danubio. ¡No puedes perdértela! La azotea, incluso, ofrece servicios gastronómicos, por lo que no es mala idea tomarse un buen tentempié o una copa de vino mientras se disfrutan de las privilegiadas panorámicas.
El baño termal Széchenyi, el más grande de Budapest
Se trata del mayor baño termal de Budapest. Los Baños Széchenyi, reconocibles por su estilo neobarroco, ofrecen un complejo de 21 baños mixtos, incluyendo tres piscinas exteriores. El complejo también cuenta con varias zonas de sauna y hammam. De nuevo, los baños son muy populares y el entorno arquitectónico es de excepción. El único problema: están muy concurridas y la afluencia turista es prácticamente masiva. Si priorizas la tranquilidad y el relax tal vez tu opción termal sea otra.
El auténtico baño termal de Király
El baño termal de Király es uno de los últimos baños turcos de Budapest, y también uno de los más íntimos. A diferencia de sus predecesores, ofrece una experiencia mucho más relajada. Esto se debe a su pequeño tamaño, pero también a su aspecto, ya que se ha mantenido “en su estado original”. De hecho, desde el exterior, Kiraly parece una ruina otomana. Pero es precisamente este aspecto auténtico el que le da su encanto y su ambiente romántico… En definitiva, si buscas algo recogido y tranquilo, es una de las mejores opciones que puedas tener a tu alcance.
El baño termal de Lukács, local y asequible
Si no te interesan los baños termales turísticos y prefieres una experiencia más envolvente y local, es probable que te encanten las Termas de Lukács. Aquí hay pocos turistas y la arquitectura es mucho más clásica. Sin embargo, el agua de este baño es conocida por sus numerosos beneficios, especialmente por lo saludable de sus efectos para para paliar el dolor de las articulaciones. Aquí acuden muchos artistas e intelectuales húngaros para disfrutar de la calma del lugar. Hay varios baños, un hammam, una sauna y un centro de tratamiento médico.
Las termas del Palatinus, un ambiente familiar
¿Viajas a Budapest con tu familia? El baño termal Palatinus es el más familiar de todos, gracias a sus toboganes. Situados en la isla Margarita, estos baños son muy populares entre los locales durante todo el año. Hay una gran piscina de olas, una piscina redonda climatizada a 36°C, una piscina infantil y varios baños. El agua se alimenta de los manantiales de la isla Margarita y es rica en carbonato de sodio, calcio, magnesio e hidrógeno.
Dándar, inmersión local
Si te apetece una sesión termal en un lugar básicamente frecuentado por húngaros, nada mejor que darse un salto a Dándar, en la parte de Pest. Se trata de unas termas recientes si las comparamos con otras más famosas. Inauguradas en 1928 han sido reformadas, mostrando sus instalaciones un aspecto moderno. Son, por lo demás, unas termas no muy grandes que albergan 3 piscinas y saunas. Puedes estar en remojo también en una piscina exterior que permanece a una temperatura de entre 36 y 38 grados. La mejor opción si buscas algo económico, alejado de tópicos y, sobre todo, de turistas.