Una carrera donde lo menos importante es la posición de llegada. En el Mongol Rally lo realmente imprescindible es el camino, los países, los paisajes y las personas que van pasando a lo largo de los kilómetros para llegar desde Europa hasta Ulán Bator, la capital de Mongolia.
En el año 2004 se realizó la primera edición de esta loca carrera y no ha dejado de crecer. Con su marcado carácter social, destinan gran parte del dinero recaudado por la organización a objetivos benéficos. Además, los coches participantes se quedan en Mongolia. Prepárate para una de las locuras más divertidas creadas por el hombre.
Reglas
Son tres normas las que el Mongol Rally «impone», y lo entrecomillamos porque nada aquí tiene mucho sentido común y las reglas no van a ser menos:
Regla número 1
Los coches han de tener una cilindrada menor de 1200 c. c., y las motos pueden ser de 125 c. c. como máximo. Se pide por favor que sea un coche lo más cochambroso posible, para hacer más interesante el rally. Si el coche es malo, tendrás más tiempo para interactuar con los lugareños mientras trabajáis juntos en arreglarlo.
Regla número 2
La organización no ofrece ningún tipo de ayuda ni antes ni durante el viaje. Prefieren que te encuentres tú con los problemas, que los resuelvas. Para ellos, que improvises ante situaciones no previstas es lo más divertido que puede ofrecerte el Mongol Rally.
Regla número 3
El coste de la participación son 1000 libras, de las cuales 500 irán dirigidas a la organización que tú quieras. El resto será donado a Cool-Earth, la organización caritativa oficial de la entidad que se encarga de sacar adelante el Mongol Rally.
Ruta
Puedes cruzar con tu «tronco-coche» Praga, Moscú, Kiev, Estambul, el Polo Norte, Irán, Turkmenistán… Tú eliges el recorrido a hacer, cierra los ojos, coge un bolígrafo y une tu ciudad con Ulán Bator, déjate llevar por la aventura. Los equipos suelen tardar unas 3 o 4 semanas en llegar a la capital mongola, el por dónde depende de ti.
¿Solo o acompañado?
¿Prefieres que esta sea una aventura personal o compartida? Tú eliges si ir solo y vivir esta carrera buscándote a ti mismo, mientras conoces personas, lugares, lenguas y culturas, o compartir la risa de que un señor montado en burro os adelante a ti y a tus amigos porque vuestro vehículo no alcanza los 10 km/h después de recorrer 9 países.
Volver a casa
Muchos optan por volver realizando el Transiberiano, pero si ya estás cansado y necesitas una ducha caliente, no te agobies, siempre puedes buscar un vuelo barato y meterte a dormir, ¡te lo mereces! Te dejamos un vídeo para que el pongas imágenes a esta loca aventura: https://youtu.be/NpFfKpUuv6k Y tú, ¿te atreverías a hacer el Mongol Rally?