Qué hacer en Budapest en primavera

Budapest es una ciudad para cualquier época del año, como ya te demostrábamos en nuestros artículos sobre qué hacer en Budapest en invierno o qué ver en Budapest en verano. Ahora le toca el turno a la primavera, la estación que deja atrás los rigores del invierno y convierte a la ciudad, de nuevo, en un espacio disfrutable y paseable al 100%. Si estás planificando visitar la capital húngara en esta época del año te mostramos qué planes específicos puedes hacer. ¡Vamos a ello!

Pasar la tarde en Margitsziget

Margitsziged significa “Isla de Margarita” y es, literalmente, un parque en una de las islas del Danubio. Se trata de un parque enorme de 2,5 km de largo. ¡Imagínate lo que hay para ver y hacer! Puedes llegar caminando directamente desde el Puente de Margarita, reconocible porque es el de color amarillo. De hecho el tranvía te deja justo en el punto donde arranca el sendero que nos conduce a la isla. Una vez allí puedes recorrer sus parques y jardines, aunque también visitar lugares bastante interesantes. Por ejemplo, la fuente de música, los jardines japoneses o el mini zoológico donde podrás ver ciervos, ponis patos y búhos. También hay playitas para tumbarse a la orilla del Danubio (e incluso lugares con excelentes instalaciones como la Playa Palatinus), aunque en primavera en Budapest el tiempo no siempre acompaña tanto como para tumbarse a tomar el sol en modo playeo. Con todo, hay tantas cosas que ver y hacer que, perfectamente, podrás pasar allí medio día de lo más agradable.

Pasear por Városliget

Estamos en primavera y no nos vamos a quedar metidos en interior. Vamos, pues, con un plan perfecto para que nos de el aire: visitar Városliget. Significa en húngaro “Parque de la Ciudad” y puedes llegar a él mediante un agradable paseo. Enfila la Avenida Andrássy (que es Patrimonio de la Humanidad) hasta llegar a la Plaza de los Héroes, un lugar conmemorativo de las 7 tribus magiares que son el origen de la nación húngara. Justo detrás se extiende Városliget. Te vamos a hacer un resumen de lo que puedes ver allí:

Castillo de Vajdahunyad: Es uno de los monumentos que quedan de la Exposición del Milenio de 1896 que conmemoró los 1000 años de existencia de la nación húngara. Se planteó como un mini parque temático con reproducciones a escala algo más pequeña de la arquitectura típica de todas partes del país (en aquel entonces mucho más grande de lo que es hoy). Hay, de hecho, una especial presencia de la arquitectura tradicional transilvana, región que antes pertenecía a Hungría y hoy a Rumania.
Lago de Városliget: Una de las atracciones más famosas del parque. Se trata de un lago artificial que, si bien en invierno se congela y sirve de pista de patinaje, con el buen tiempo es perfecto para recorrer en barca.
Termas Széchenyi: Una de las termas más populares de la ciudad. Cuenta con unas instalaciones enormes y es la que, normalmente, aparece más reproducida en las guías. Puedes conocer más en nuestro artículo sobre las mejores termas de Budapest una a una.
Zoológico de Budapest: Fundado en 1866 es uno de los más antiguos del mundo.

Hacer una excursión por las colinas de Buda

Como seguro que ya sabes, Budapest es la unión de dos ciudades previamente existentes: Buda y Pest. Pues si nos adentramos a las profundidades de Buda llegaremos a unas colinas muy hermosas y muy concurridas por los húngaros. En ella hay bosques transitables y amplios espacios para hacer picnics. Además, al ser el punto más alto de Budapest (algo más de 500 metros) obtendrás unas panorámicas de la ciudad a lo lejos realmente espectaculares. Al ser un lugar muy concurrido no faltan las opciones para comer algo, como los famosos lángos, esa masa de pan cubierta de queso y crema agria. Si quieres relax, simplemente túmbate en la hierba. ¿Que quieres caminar? Pues hay bosques para hacerlo. Incluso en la colina de János-hary se erige imponente la Torre de Sissi, un monumento planteado como un mirador a todo el entorno. Podrás llegar tomando el metro rojo hasta la estación de Déli Pályaudvar. Allí podrás coger el autobús 165 que te dejará en la parada de Hármashatárhegy, muy cerca de la torre.

Hacer una escapada a Szentendre

A 20 km al norte de Budapest se encuentra una pintoresca y encantadora localidad llamada Szentendre. Una buena opción para disfrutar del buen tiempo mientras callejeas por coloridas calles (plagadas de arquitectura barroca) o paseas por la ribera del Danubio. Szentendre es una ciudad, además, con mucho que ver. Sobre todo porque es una localidad plagada de museos y con un toque de artisteo que está muy bien (no en vano, la llaman la “Ciudad de los Artistas”). Por otro lado existen múltiples opciones de restauración donde probar la gastronomía local. Puedes llegar a esta localidad en 40 minutos desde Budapest, por lo que es un plan excelente para pasar medio día o incluso el día entero. Puedes llegar a ella tomando el tren H5 en Batthyány tér, bastante cerca del Puente de Margarita.

Visitar el Memento Park

Con la caída del comunismo en Hungría, muchos de los monumentos soviéticos que poblaban las calles de Budapest fueron retirados. En lugar de guardarlos o destruirlos, se decidió construir este espacio para la memoria que, hoy en día, supone una atracción turística de gran interés para todos los aficionados a la Historia. Se compone de dos grandes espacios, el Parque de las Estatuas y la Plaza de los Testigos. El plato fuerte es el Parque de las Estatuas, porque allí se encuentran casi 50 esculturas que son todo un repaso de la historia del comunismo en Hungría. Marx, Lenin, Béla Kun… ¡Todos tienen su lugar allí! El más emblemático son, sin duda, las botas de Stalin, lo único que quedó de la mastodóntica estatua del dictador, la cual fue derribada en la Revolución Húngara de 1956, constituyendo una de las imágenes más famosas del evento. Dado que se trata de un auténtico museo al aire libre, ¿qué época mejor que la primavera para visitarlo con garantías de buen tiempo? La entrada, además, es muy económica: 5 €. Puedes llegar a él con los buses 101B, 101E y 150 que salen de la estación de Kelenföldi.

Tomarte algo en el A38 Ship

Como podrás ver de inmediato, el Danubio en Budapest siempre lo está surcando al menos un barco de carga. En 2003, uno de estos barcos fue reconvertido como espacio cultural. Y, desde entonces, es una de las atracciones más famosas de la ciudad. Permanece atracado en una de las orillas del río y se accede por él a una pasarela. Se trata de un sitio de lo más interesante porque en su interior hay una sala de conciertos de lo más amplia donde tienen lugar conciertos. Aunque si lo que quieres es disfrutar de las vistas al Danubio y del cercano Puente Petőfi, siempre puedes hacerlo en su agradable cubierta, reconvertida en un bar con barra, sillas y mesas. Lo recomendable es hacerlo al atardecer, cuando la ciudad comienza a iluminarse y las luces a reflejarse en el Danubio creando un panorama de vistas muy agradables. ¡Algo que sin duda es de lo más disfrutable cuando acompaña el buen tiempo! Puedes llegar a él tomando el metro rojo y bajándote en la parada de Déli Pályaudvar. Camina unos 10 minutos y… ¡estarás listo para “embarcar”!