El Magazine del Viajero
Burdeos es una ciudad perfecta para un viaje tranquilo y, sobre todo, muy gastronómico.
A pesar de su sobrenombre, “la Bella Durmiente”, Burdeos es en realidad una ciudad viva y animada donde se puede pasear horas y horas disfrutando de su cálido ambiente. Acurrucada a los márgenes del Garona, la capital de Aquitania, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina los atractivos de sus impresionantes fachadas del siglo XVIII, su vino reconocido en todo el mundo y sus barrios en rápida transformación. ¿Planeas viajar a la Gironda pronto? ¡Te contaremos más acerca de las cosas que no puedes perder durante tu viaje a Burdeos !
1. Visita la Catedral de Saint-André
Considerado el monumento más bello de Burdeos, la catedral de Saint-André es una verdadera obra maestra de la arquitectura gótica. Sus proporciones, perfectas y sobre todo gigantescas, merecen una visita tanto en el interior como en el exterior. La catedral de Saint-André tiene la ventaja de estar situada en el centro, en la misma Plaza del Ayuntamiento. Desde su construcción entre los siglos XII y XVI, ha sido una parte esencial de la vida de Burdeos, dado que fue aquí donde se celebraron las grandes bodas reales. Si la visitas, no olvides que a unos pasos de allí está la torre Pey-Berland, sobre la que podrás disfrutar de fantásticas vistas de Burdeos (eso sí, ¡tras subir sus 233 escalones!).
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2. Prueba el vino de Burdeos
El vino de Burdeos está considerado como uno de los mejores del mundo. ¿Y qué mejor manera de descubrir estos extraordinarios caldos que visitando su cuna? Algunas de sus históricas bodegas ofrecen iniciaciones y cursos de enología que son perfectos para aprender más sobre el apasionante mundo de los vinos.
3. Recorrer las rutas del vino de Burdeos
Tienes donde elegir: Sauternes y los Graves, la región de Saint-Emilion y, por supuesto, el Médoc y su fabulosa Ruta de los Castillos. Hay nada menos que 6 rutas vinícolas desde Burdeos que abarcan más de 60 denominaciones de origen. Si la duración de tu estancia te lo permite, puede ser una gran idea el regalarse unas vacaciones gastronómicas visitando las numerosas fincas vinícolas de los alrededores al mismo tiempo que te sumerges en los paisajes de Aquitania.
4. Relajarse en el Ecosistema Darwin
El Ecosistema Darwin fue creado para ofrecer un espacio vital alternativo basado en el intercambio, la creación y la innovación. Instalado en un antiguo cuartel militar en una superficie de 20.000 m2, este animado lugar mezcla diferentes atracciones ya que alberga un parque de patinaje, paredes para artistas de graffiti, un restaurante local, varios espacios de colaborativos, una granja urbana, una pequeña tienda ecológica, bares y cafés… ¡Y todo a orillas del Garona! Este es el primer lugar en Burdeos dedicado a la transición ecológica, a la participación ciudadana y a la economía responsable y colaborativa. Si te interesan todas estas cuestiones, no puedes dejar de visitarlo.
5. Admirar el espejo de agua en la Place de La Bourse
En la Place de La Bourse, el Miroir d’eau es el mayor espejo de agua del mundo. Es sin duda el lugar más fotogénico de la ciudad dado que allí podrás inmortalizar la Place de La Bourse reflejada en el agua, incluyendo el magnífico Hôtel de la Bourse, un notable edificio construido en el siglo XVIII. Te aconsejamos que descubras este lugar por la noche, cuando las luces de la ciudad se reflejan en perfecta simetría. En verano, la explanada es ocupada por niños que vienen a refrescarse en las fuentes. ¡Un lugar que no hay que perderse!
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6. Visita la Ciudad del Vino
La Cité du Vin es un destino de turismo enológico emblemático de Burdeos que se centra específicamente en la historia y la cultura del vino en todo el mundo que en el proceso de fabricación. Inaugurado en 2016, el establecimiento, ubicado en un edificio ultramoderno, recibe tanto a adultos como a niños con visitas divertidas. Además de los recorridos interactivos, las exposiciones y las producciones audiovisuales, la Cité du Vin ofrece también talleres educativos, espectáculos y exposiciones temporales. Un gran lugar para sumergirse en la cultura del vino durante una estancia en Burdeos.
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7. Visitar Saint-Pierre, el corazón histórico de Burdeos
Corazón histórico de Burdeos, el barrio de Saint-Pierre ha permanecido casi inalterable a través de los siglos. Alberga numerosos monumentos como la iglesia Saint-Pierre o la Porte Cailhau (la antigua puerta de defensa de la ciudad, de 35 metros de altura). También es conocida por su arquitectura única inspirada en el estilo barroco de la época de Luis XIV, una de las épocas más fastuosas de Francia. Y todo sumado al encanto de sus calles estrechas, pobladas de bares, restaurantes y magníficas tiendas donde se puede pasear horas y horas.
8. Tomate un descanso en el jardín público de Burdeos
Si te apetece descansar y tomar un poco de aire fresco para escapar del ajetreo de la ciudad durante una tarde, el jardín público de Burdeos es una gran opción. Un verdadero pulmón verde de la ciudad, es el lugar de encuentro de los habitantes con buen tiempo que vienen aquí para hacer un picnic a lo largo del arroyo, caminar o ir en bicicleta o simplemente para disfrutar de este rincón de la naturaleza en el corazón de la ciudad. El parque es también el hogar de muchas atracciones para los niños, que harán las delicias de pequeños y mayores.
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9. Cruzar la Plaza de los Quincunces
Imposible visitar Burdeos sin atravesar la mayor plaza de Europa: la Plaza de los Quinientos. Situada a orillas del río, esta plaza rica en historia ocupa un vasto terreno de 12 hectáreas compuesto por numerosos espacios verdes y un monumento emblemático erigido en honor a los Girondinos y a la República. Es el punto focal de los eventos ciudadanos, deportivos y artísticos y reuniones.
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10. Burdeos visto desde arriba
Aunque Burdeos no es una ciudad montañosa, tiene muchos miradores desde los que disfrutar de una increíble vista de la ciudad. Desde lo alto de la Torre de Pey-Berland, la Puerta de Cailhau o la Basílica de Saint-Michel, por ejemplo. O incluso desde los tejados de algunas terrazas, restaurantes y hoteles, como es el caso del Grand Hotel frente al Teatro de la Ópera.
Visita Burdeos: Información práctica
¿Cuándo es el mejor momento para ir a Burdeos?
Los meses de mayo a septiembre son ideales si quieres aprovechar los hermosos días de sol para descubrir toda la riqueza cultural de la ciudad. También es una época del año muy agradable para explorar los bellos paisajes de Aquitania y para detenerse en los viñedos de los alrededores. Si te interesa especialmente la gastronomía de la ciudad, no olvides reservar tus vuelos baratos a Burdeos para los meses de mayo y junio, puesto que es la temporada en la que tienen lugar los acontecimientos más festivos en honor del vino y la gastronomía de Burdeos. Si lo que planeas es viajar a Burdeos en invierno, conviene que sepas que las temperaturas son bastante suaves, pero hay frecuentes lluvias.
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¿Dónde dormir en Burdeos?
Tanto si buscas un hotel barato en Burdeos como si buscas un alojamiento más cómodo y lujoso, ¡hay muchas opciones donde elegir! El centro de la ciudad de Burdeos ofrece una gran variedad de atracciones turísticas, por lo tanto, es el lugar perfecto para encontrar un hotel. Sin embargo, si planeas ir allí en temporada alta, asegúrate de reservar con unas semanas de antelación.
Entre los muchos distritos bien situados de la ciudad, te recomendamos:
- Les Chartrons: al norte del distrito histórico
- La Bastide: próximo a los muelles
- Meriadeck: al oeste del centro de la ciudad
¿Cómo moverse por Burdeos?
La ciudad de Burdeos tiene una red de transporte pública muy eficiente que te permite desplazarte por la ciudad:
- En autobús: por 1,70 euros el billete (válido durante 1 hora a partir del momento de la validación) y 13,70 euros los 10 billetes. Las líneas de autobús también están disponibles hasta las 2 de la mañana, aunque puede variar dependiendo del día.
- En tranvía: presenta los mismos precios que el autobús.
- En bicicleta: el centro de la ciudad tiene muchos carriles y zonas reservadas para los ciclistas que le permiten moverse libremente por la ciudad. Además, hay más de 170 estaciones de bicicletas repartidas por toda la ciudad con más de 1500 bicis a su disposición las 24 horas del día. Hay disponibles suscripciones para 24 horas, 7 días, 1 mes o 1 año.
- A pie: si quieres aprovechar al máximo tu estancia limitando el uso del transporte público, el centro de la ciudad es fácil de recorrer a pie.
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Cómo alquilar un coche en Burdeos
Se desaconseja alquilar un coche para visitar el centro de Burdeos. Especialmente porque muchas zonas están reservadas sólo para peatones y residentes, por lo que será muy difícil encontrar espacio para aparcar; aunque también porque los atascos a la salida de la ciudad son muy frecuentes.
Sin embargo, si deseas alquilar un coche en Burdeos para explorar la región y sus rutas vinícolas con total libertad, debes saber que hay muchas empresas de alquiler de coches disponibles, sobre todo en la zona alrededor de la estación de la estación de tren Saint-Jean.
