La guía definitiva de como disfrutar del país austral.
Chile es un país de contrastes, donde lo moderno convive de manera sorprendentemente natural con lo ancestral. País durante mucho tiempo indómito (fue uno de los más rebeldes a la conquista española), hoy es, sin duda alguna, una de las naciones latinoamericanas más prósperas y con un estilo de vida más homologado a estándares europeos. Los atractivos de Chile son de muchos tipos: culturales, sobre todo por la herencia española e indígena, pero sobre todo naturales. Te mostramos todo lo que hay que gozar en este irrepetible país.
Santiago
La capital de Chile es una parada obligatoria durante tu estancia. No es que sea absolutamente necesario ir allí, pero sería una pena perderse esta encantadora ciudad situada a los pies de los Andes y desde la que se pueden admirar algunas de las panorámicas más impresionantes del mundo, como la que se obtiene desde la cima del cerro San Cristóbal (accesible en coche, a pie o en teleférico). ¡Un plan especialmente interesante para hacerlo al ocaso!
Otra de las cosas imperdibles de Santiago es la comida, la cual podrás degustar de manera fácil y barata en el mercado de la Vega, un enorme mercado donde están representados todos los sabores, olores y colores de Sudamérica. Para disfrutarla plenamente, intenta no hacer de turista, ser discreto y déjate tentar por todo lo que le atraiga.
San Pedro de Atacama
El desierto más árido del mundo es una atracción turística de primer orden. Por eso, llegar a San Pedro puede resultar chocante si esperas encontrar un pueblo típico y pintoresco. Más bien lo contrario: es más bien una gran concentración de agencias turísticas, albergues y bares. Pese a todo, el desierto de Atacama siempre ha sido una región muy distante de ser incógnita, dado que alberga bajo su suelo una riqueza mineral impresionate. De hecho, el control de su territorio fue el desencadenante de la famosa guerra entre Chile y Perú y Bolivia en el siglo XIX. Y, por cierto, la razón de que a día de hoy Bolivia no cuente con salida al mar.
Pero al margen de estas circunstancias históricas, si quieres disfrutar de toda la autenticidad de Atacama, nada como alejarse un poco del meollo turístico para encontrar un ambiente más tranquilo, como en las ruinas de la Pucará de Quitor (una antigua fortaleza preincaica) o desde lo alto de la torre de vigilancia adyacente (la vista de los alrededores es impresionante).
Valparaíso
La ciudad natal de Salvador Allende suele ser uno de los lugares que está en el checklist de cualquier viajero bien informado. Valparaíso, que siempre se ha cantado por la belleza de su paisaje y su ambiente único en toda Sudamérica, ha conservado cierto encanto a pesar del enorme incendio que abrasó la ciudad durante diez días en 2014. Con todo, la belleza de Valparaíso es la de permanecer siempre en la cuerda floja que separa el esplendor de la decadencia. Una doble faceta que, sin embargo, está repleta de encanto, como prueba su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si es un amante de los paseos y del slow-travel, tómate el tiempo que necesites para explorar la ciudad a pie y contemplar el arte callejero más insólito: ¡hay increíbles obras de arte que encontrar! Por otro lado, también te aconsejamos que disfrutes de las panorámicas de la ciudad. Y es que Valparaíso es increiblemente fotogénica. Sobre todo por su look de casitas multicolor asomándose al Pacífico.
Parque Nacional Torres del Paine
Un lugar increíble que fue nombrado como octava maravilla del mundo en 2013. A medio camino entre los Andes y la Patagonia, se trata de una reserva de la biosfera auténticamente impresionante. En ella proliferan los altos picos, los cursos de agua, la vegetación frondosa, los glaciares y la fauna más sorprendente. Se trata de un lugar tan remoto que incluso en el siglo XX se seguían descubriendo nuevas maravillas. Esa es la razón, por ejemplo, de su particular toponimia. ¿Y es que puede haber otro motivo de que en pleno Chile exista un lago llamado Nordenskjöld? Ese fue, sin más, el nombre de quien lo descubrió a principios del siglo pasado. Pero al margen de curiosidades, este parque nacional te brindará algunos de los paisajes más impresionantes que puedas conocer en tu vida.
Un consejo: para disfrutar de este Parque Nacional lo mejor es hacerlo en el buen tiempo, cuando los días son más largos. Antes de reservar tus vuelos baratos a Chile ¡recuerda que el invierno austral tiene lugar en nuestros meses de verano!
La Catedral de Mármol
Aunque no es una catedral, ni es de mármol, se trata de una de las formaciones naturales de Chile más fascinantes. Son el producto de la erosión de las aguas del Lago General Carrera en los escarpes costeros. Un proceso que ha creado, tras siglos y siglos, una red de cavernas y grutas de lo más interesantes. Algunas de ellas son navegables y te aseguramos que vale mucho la pena. La sensación es de sumergirse en un entorno de ensueño donde la naturaleza se divierte con formas caprichosas.
Tierra del Fuego
Hay pocas cosas más impresionantes que sentirse en el fin del mundo. La Tierra del Fuego chilena es exactamente eso: un lugar remoto donde lo que predomina es la naturaleza en estado puro. Si eres un viajero especialmente atraído por el naturalismo, te fascinará. Te recomendamos que visites el Parque Pingüino Rey, que toma su nombre de las colonias de esta particular especie de pingüino. Sin embargo, la fauna es mucho más variada e incluye otras especies animales como flamencos y zorros. Eso sí, te avisamos: Tierra del Fuego se trata de un lugar donde la civilización se apaga, por lo que viaja a ella bien pertrechado. Las estaciones de servicios y los supermercados no te saldrán al paso, por lo que es importante que te proveas bien en la población que es el último baluarte del mundo en esta región: Porvenir.
La isla de Pascua
Sin duda, uno de los destinos más visitados de Chile. Esta isla polinésica fue anexionada por el país sudamericano en el siglo XIX, aunque hoy probablemente lo más conocido de este inhóspito lugar sean las inquietantes moáis. Esculturas de cabezas gigantescas, cuya función es todavía a día de hoy brumosa, erigidas por la cultura nativa de la isla, los rapanui. Esta isla, que realmente pertenece más a Oceanía que a América, se sitúa a más de 3.500 km de la costa chilena, por lo que la única manera de desplazarte a ella será tomando el avión desde Chile. Un trayecto que dura aproximadamente 5 horas. Sin embargo, el viaje vale mucho la pena: en pocos lugares podrás sentir la sensación de misterio que envuelve a esta fascinante isla.
La Carretera Austral de Chile
Un planazo para los más aventureros. Si quieres conocer Chile de manera independiente nada como embarcarte en una de las roadtrips más fascinantes del mundo. Nada más y nada menos que 1.240 kilómetros definen esta ruta, la cual se despliega entre Puerto Montt y Villa O’Higgins. En le transcurso de esta ruta te verás enfrentado a paisajes impresionantes y a la naturaleza más virgen. Bosques, lagos, volcanes, parques naturales… todo eso y mucho más te saldrá al paso. Eso sí, te aconsejamos que si vas a alquilar un coche en Chile para realizar esta ruta, optes por un todoterreno dependiendo del tramo que quieras hacer. Todo es tan salvaje en la Carretera Austral que no toda su extensión está pavimentada. Si quieres conocer más detalles, te aconsejamos que eches un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver en la Carretera Austral de Chile.
El Chile de las letras
Pese a los incuestionables encantos naturales de Chile, sería injusto terminar esta lista sin hacer mención de su no menos impresionante patrimonio cultural, sobre todo literario. Y es que Chile puede preciarse de ser una de las naciones americanas más literarias, al contar entre sus figuras más sobresalientes varios premios Nobel y otros tantos autores de una gran relevancia en la cultura internacional e hispana. Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Nicanor Parra y más recientemente Roberto Bolaño son parte de este legado chileno a las letras. De hecho existen varias rutas turísticas que siguen los pasos de algunos de sus grandes autores. Si eres un fan de Pablo Neruda, has de saber que existe una interesante ruta que conecta los lugares chilenos que marcaron su vida, como por ejemplo la que une Santiago, Valparaíso e Isla Negra.