Os invitamos a pasear por la otra cara de la ciudad de las luces, una mirada al París menos conocido por el gran público. La verdad es que las vías de una antigua línea de ferrocarril quedan lejos de los circuitos habituales de la ciudad, no miran a la Torre Eiffel o al Sacré Coeur,… Bienvenidos a la cara oculta de París…
En esta ocasión os planteamos la posibilidad de disfrutar de un París más íntimo, una especie de “paseo marítimo” llamado Petite Ceinture… No olvides tu linterna…
El pequeño cinturón férreo
En 1848, tras la Revolución Francesa, la economía parisina parecía recuperarse por completo. Un ejemplo de esto era que en 1852 nació el Chemin de Fer de Petite Ceinture, una línea circular de tren que rodeaba el París de la época.
Con la llegada del metro y el tranvía, el Petite Ceinture quedó rápidamente en un segundo plano. Ya en 1934 el número de pasajeros que lo usaban había caído drásticamente, tan solo una pequeña parte que correspondía a la estación de St. Lazare estuvo funcionando hasta 1996.
Como consecuencia de esta inmovilización en las vías desde julio del ’96, cada nuevo alcalde ha planteado algunos planes para reactivar de alguna forma el Petite Ceinture, aunque ninguno de ellos ha sido implementado hasta ahora. A día de hoy todo el movimiento que se perciben en sus vías son los visitantes curiosos que pasean por los rieles del pasado.
Un paseo por la Petite Ceinture
El Petite Ceinture es una especie de lucha contra el turismo clásico, siendo usado básicamente por la población local. Es un entorno muy atractivo tanto para jóvenes como mayores que se dejan llevar por sus rutas en sus paseos dominicales, los ingredientes son: un anillo férreo, algo de polvo y una buena caminata.
La ruta cuenta con diferentes accesos, en algunos casos será muy fácil, en otro será necesario trepar un pequeño muro o cruzar una colina…
En esta web, aunque sea en francés, podemos encontrar de forma relativamente fácil toda la información que podamos necesitar. Si queréis disfrutar de este paseo virtual, podéis entrar en el Petit Ceinture.
Paseando entre carriles y el arte callejero
Las principales zonas, las más populares, van de Balard a Bd. Massena, de la Rue Watt hasta la Porte de Vincennes, de la Porte Dorée al Buttes – Chaumont y del Buttes – Chaumont hacia La Chapelle. Eso sí, si no os gusta la oscuridad, mejor si elegimos una ruta sin túneles…
Si te estás planteando seriamente la ruta y has encontrado la vía que más te interesa, es momento de disfrutar las peculiaridades del entorno. Los artistas callejeros y los ocupas han dado vida constante al entramado de garajes y demás construcciones, en algo que hasta el ayuntamiento reconoce agradecer.
Las vías oscurecen lentamente mientras se cubren de maleza, aunque residentes y visitantes le dan una melodía especial, un encanto especial que llega a resultar incluso embaucador.
Si quieres saber más sobre el Petite Ceinture, te recomendamos este breve documental. Por desgracia, solo está disponible en francés con subtítulos en inglés.
¿Os apetece montar en un tren fantasma? Pues parece que en cierto modo es posible…
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