Menorca es un destino perfecto para descubrir (o redescubrir), uno de esos lugares para guardar como un tesoro. Nos ofrece muchísimas opciones de ocio, descanso, sol, etc. y verano es una época perfecta para poder disfrutar de todo con tranquilidad.
Además, durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre se celebra por distintos pueblos y ciudades el tradicional “Jaleo” en el que los jinetes (o “caixers”) vestidos de blanco y negro entran en la plaza principal del pueblo y hacen saltar al caballo al ritmo de la música tradicional. Durante estas fiestas veremos por todas partes que nos ofrecen “pomada” una bebida a base de gin menorquín con limonada. Realmente es una experiencia para no perdernos.
Menorca nos ofrece pueblos blancos, calas impresionantes, monumentos prehistóricos, comida exquisita (¡no podéis marchar de Menorca sin probar una caldereta!)… y muchísimo más : ) .