¿Tenemos claro que es una gran idea viajar al Tíbet en temporada invernal? Pues ahora os traemos una pequeña muestra de todo lo que podremos disfrutar en Lhasa y los alrededores, ¡seguro que queréis aprovechar esta oportunidad!
Lhasa, capital del Tíbet
Palacio Potala
El estado chino ha creado un museo con el que pretenden reafirmar su soberanía, o lo que es lo mismo, el férreo control de la República Popular China sobre el Tíbet. Hasta el exilio del 14° Dalai Lama, sirvió como residencia para los diferentes líderes espirituales. A día de hoy, para los tibetanos es como un símbolo de unión entre el poder espiritual y temporal.
Barkhor
Barrio de estrechas calles en torno al templo de Jokhang, en Lhasa. Es el mismo lugar en el que se llevan a cabo las procesiones en las que dan vueltas en torno a la estructura religiosa, al tiempo que es un punto caliente de protesta ante la incursión china en el Tíbet.
Templo Jokhang
El fervor de los peregrinos en este monasterio impresiona, es el primer templo budista levantado en el Tíbet y se ha convertido en su corazón espiritual. En el 2000 recibió el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus capillas y viviendas podemos escuchar el místico canto con el que se recitan los sutras.
Año Nuevo Tibetano
El invierno es la época de las celebraciones: Xiannv, Randeng y Qugui Suyou Huadenghui. Aquellos que estén en Lhasa para su año nuevo, llamado Losar, deben considerarse afortunados. Son dos semanas de fiestas tradicionales, vestidos típicos, bailes, cante, carreras de caballos, teatros, festivales,… al tiempo que los monjes participan de danzas rituales, todo un espectáculo.
Campamento base del monte Everest
Llegar a la cima del mundo no está al alcance de todos, pero admirarlo es algo más que un sueño. Desde Lhasa no podemos ver el Qomolangma, su nombre tibetano, con lo que deberemos desplazarnos hasta el campamento base, situado a 5.154 metros sobre el nivel del mar. Casi nada…
Hay autobuses que hacen el recorrido, pero quizás la mejor opción para los extranjeros sea alquilar un 4×4 con conductor que conozca las carreteras y el entorno, pues si no puede ser un tanto peligroso.
- En invierno no siempre podemos llegar al campamento base, los accesos pueden verse bloqueados por la nieve.
- Respirar a más de 5.000 metros puede ser un problema, si queremos evitar el llamado “mal de altura”, mejor pasar algunos días de aclimatación en Lhasa.
- Arriba vamos sufrir muy bajas temperaturas, con lo que mejor ir bien equipado, lo que incluye gafas y protección solar. Esto mismo para ir a la capital tibetana.
- En la base, una veintena de tiendas hacen las funciones de restaurantes, tiendas y hoteles.
Y vosotros, ¿lo habéis conseguido? ¿Habéis disfrutado de las espectaculares vistas de la montaña más alta del mundo?
Curiosidad: el correo chino cuenta con las oficinas más altas del mundo, con lo que podemos enviar postales con el sello que demuestra que “estuvimos allí”. ¡Una buena forma de marcarse un punto!
Llegar al Tíbet
En invierno la nieve puede hacer que se cierren las conexiones con China y Nepal, y al no contar con rutas internacionales aéreas a parte de Katmandú (Nepal) y Delhi (India), las opciones son limitadas. Lhasa está conectada directamente con Pekín y Shangai, el aeropuerto de Gongkar se encuentra a 40 km de la capital.
Vuelos baratos PekínAdemás de esto, existe una conexión por ferrocarril entre Pekín y Lhasa.
Condiciones para la entrada
A parte del visado necesario para entrar en China, llegar al Tíbet implica obtener un permiso especial del gobierno. Además, la contratación de un guía es obligatoria.
La emisión de permisos para ciudadanos extranjeros puede ser objeto de suspensión por parte del gobierno central. Tras un reciente cierre, se volvió a permitir el acceso a la región el 25 de julio de 2011. Es recomendable entrar en contacto con la embajada china antes de planificar el viaje, así puede que nos evitemos sorpresas desagradables.
Existen fuertes tensiones entre las autoridades chinas y los tibetanos, independentistas, esto se traduce en una fuerte presencia militar en todo el Tíbet, pero sobre todo en Lhasa. No fotografíes a los soldados, evitarás problemas.Ya sólo te queda una cosa, ¡coge tus guantes de nieve y adelante!
La mejor forma de descubrir el Tibet, es haciendo uno de los múltiples trekking que hay por la zona, además de visitar sus ciudades, saludos
Hola Eduardo! Desde luego tiene que ser increíble hacerse una buena ruta por el Tíbet, y algunas es posible llevarlas a cabo todo el año aunque no se puedan subir los picos más famosos. Saludos!!!