La selva es sinónimo de naturaleza, de sendas, animales y aventuras. Te presentamos algunas de las selvas más impresionantes de Sudamérica.
Con varios limones en la mochila tendrás el remedio para evadirte de los mosquitos esparciéndote ese cítrico por la piel. Usa tu sentido común y adéntrate en un contexto diferente a cualquier otro, donde todo lo que te rodea tiene vida y tú formas parte de ese ecosistema. Rodeado de árboles centenarios y especies animales exóticas, simplemente disfruta.
La Selva del Podocarpus
Empieza tu periplo después de tu vuelo a Quito y decides viajar al sur de Ecuador. Tu estilo no es urbanito, prefieres la naturaleza. Pronto te hablarán del Parque Nacional del Podocarpus, una zona selvática de 46.280 kilómetros cuadrados. Puedes llegar desde la localidad de Loja o desde Zamora. Monta tu tienda de campaña en los lugares habilitados para ello, donde algunos de los mismos cuentan con baños y diferentes instalaciones. Sumérgete en un una densa vegetación donde las cascadas, los ríos y los papagayos te sorprenderán a cada momento.
Las Yungas
Situada en el norte de Argentina, en la provincia de Jujuy, es la única zona selvática junto con Misiones, cerca de Brasil. Existe un camino muy bonito que baja desde Santa Ana enclavada en las montañas directamente hasta la selva. Podrás conocer pequeños municipios de no más de 500 habitantes, bañarte en sus ríos, y observar los animales salvajes. Eso sí cuidado con perderse, cualquier selva tiene sus peligros.
Amazonas
Considerado el pulmón del planeta, esta vasta extensión de selva virgen te sorprenderá a cada paso con diferentes culturas, tradiciones ancestrales, animales peligrosos y viajes en canoa. Lamentablemente la deforestación, la tala de árboles, la expropiación de tierras hacen de esta maravilla natural un escenario caduco, si continua este descontrol. Si vas allí, te darás cuenta de lo importante que es mantener a salvo la selva y cuidar de ella apoyando a las organizaciones que luchan por mantenerla viva.
Parque Nacional del Yasuní
Tristemente conocido por las prospecciones petrolíferas que iniciaron hace pocos años y que fue fuertemente protestada por las organizaciones ecologistas internacionales y nacionales, el Parque Nacional del Yasuní se encuentra en el interior de Ecuador, cerca de la frontera con Brasil. Se considera una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo y es el hogar de los huaoranis. Podrás vivir una experiencia aprendiendo a cazar con ellos, aprenderás a leer los mensajes que deja la selva en forma de plantas comestibles, medicinales o escondrijos de animales
Parque Nacional de Canaima
Venezuela alberga una de las selvas más especiales que existe en el planeta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984, ocupa el 20% del país. Hogar de la cascada más alta de la Tierra, el Salto del Ángel y de los míticos tepuyes. Los tepuyes son formaciones rocosas de paredes verticales y cimas muy planas, allí se esconde una biodiversidad única que no se repite en ningún lugar del mundo debido a sus condiciones tan especiales.
¿Te atreverías a adentrarte en alguna de estas selvas?