¿Planeas visitar Menorca? Te sugerimos 15 planazos para que saques todo el partido a esta bonita isla mediterránea.
Menorca es una isla que, a pesar de tener que competir con la popular y turística Mallorca, desde hace unos años viene despertando un interés creciente. Ya son muchos los que planean su visita a las Islas Baleares pensando en Menorca. Y es que motivos no faltan: su hermosa naturaleza, sus bonitas playas, el encanto mediterráneo de sus ciudades y la arquitectura prehistórica que salpica sus campos no dejan indiferente. En este artículo te descubrimos 15 cosas que ver y hacer en la isla para sacarle todo el partido.
Si deseas descubrir los lugares de este artículo, puedes echar un vistazo en algunos de los free tours disponibles en esta zona usando el siguiente enlace:
Disfrutar del hermoso Puerto de Mahón
Capital de la isla, es una ciudad que destaca por su hermosísimo puerto natural. Tan hermoso (y también útil) que fue largamente codiciado por los ingleses, quienes al final ocuparon la isla en diferentes intervalos durante el siglo XVIII. Sutiles detalles dan cuenta todavía hoy de esa ocupación. Algunos de estos ejemplos son las ventanas de guillotina, totalmente inusuales en las Islas Baleares, así como los bóinder, una tipología de balcones cubiertos de vitrales. Y si quieres ahondar más en esta herencia te aconsejamos que visitas el Fuerte de Marlborough, ubicado en los alrededores de Mahón. Una construcción defensiva que toma el nombre del famoso militar inglés cuyo impacto en la cultura española fue tan hondo que incluso existe una canción recordándole: la famosa Mambrú se fue a la guerra. ¡Seguro que te suena!
Perderse por las calles de Ciudadela
Después de Mahón, Ciudadela es la segunda localidad más importante de Menorca (¡aunque jamás digas esto a un ciudadelano!). Con apenas 30.000 habitantes, Ciudadela es una ciudad que encarna lo que corrientemente entendemos como Mediterráneo puro: casitas modestas y blancas y construcciones antiquísimas en piedra como su Catedral y su Castillo de San Nicolás, además de un hermoso puerto abrazando el mar. Pero sobre todo, esas inconfundibles callejas y plazas recoletas que tan características son de las ciudades baleares. En este sentido, si quieres disfrutar de un agradable paseo te recomendamos especialmente que te des una vuelta por la Plaza del Borne y la Plaza de la Esplanada.
Tomarse un lingotazo de Gin Xoriguer
El Gin Xoriguer, también conocido como Gin de Menorca, es uno de los productos más característicos de la isla. Debe su existencia a la ocupación británica de la que ya te hemos hablado. De hecho, está tan rica que, aun tras la marcha de los ingleses en 1802, esta ginebra siguió consumiéndose. Nunca una ocupación fue tan dulce: podrás probar esta bebida espirituosa de entre 30 y 42 grados en cualquier bar.
Paladear los sabrosos quesos menorquines
Menorca tiene el honor de producir algunos de los mejores quesos de España, lo cual es decir mucho. Se les conoce con el nombre de Quesos de Mahó y son inconfundibles por su tono anaranjado y sabor fuerte. Es muy característica también su corteza, untada de queso o pimentón. Gozan de Denominación de Origen Protegida y podrás encontrar básicamente dos tipos: el “normal” y el artesano. Te animamos a que los pruebes, son una auténtica delicia.
Volver a los orígenes con la cultura talayótica
Con el nombre de cultura talayótica se denominan los asentamientos prehistóricos que tuvieron lugar en las Islas Baleares en torno al 1.500 a.C. El nombre lo toman del talayot, la construcción más característica que nos han legado y que es uno de los más impresionantes ejemplos de arquitectura prehistórica a nivel europeo. Sin embargo, existe otra tipología de monumentos, también interesantísimos, denominados navetas. La más famosa, por su complejidad y función funeraria colectiva, es la Naveta des Tudons. Sólo es el ejemplo más vistoso y popular: existen otros 31 yacimientos que te acercarán esta fascinante cultura primitiva. Te hablábamos de ella en nuestro artículo sobre los monumentos prehistóricos más impresionantes del mundo y en nuestro artículo sobre los monumentos y arte prehistóricos más interesantes de España.
Sumérgete en los mercadillos de Menorca
Menorca, como suele ocurrir también con Ibiza, se llena de mercadillos en verano. Lugares donde acercarse a los productos locales y también a la artesanía, que, por cierto, vale mucho la pena. Te aconsejamos que eches un vistazo a las conocidas como “menorquinas”, unas sandalias hechas con piel y cosidas a mano. Como suele ocurrir con las Islas Baleares, muy sometidas a un turismo estacional, la mayoría de mercadillos tiene lugar durante la temporada turística. Sin embargo, hay mercadillos permanentes como el Mercado des Born y el Mercado agrario, ambos en Ciutadella.
Descubrir por qué Menorca es Reserva de la Biosfera
Menorca atesora un patrimonio natural de excepción; nada más y nada menos que un parque natural, cinco Reservas naturales, una reserva marina y 19 Áreas de especial interés. No en vano recibió en 1993 la denominación de Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Te recomendamos especialmente que conozcas el Parque Natural de la Albufera de Es Grau. Un lugar que alberga cientos de especies tanto de flora como de fauna. Lo mejor de Menorca es que todo este patrimonio natural no es de temporada: puedes hacerte con tus vuelos baratos a Menorca en cualquier momento y conocer su riqueza medioambiental.
Hacer senderismo o cicloturismo a lo largo del Camí de Cavalls
El Camí de Cavalls es toda una institución en Menorca, de hecho está declarado como Bien de Interés Cultural por el Gobierno de las Islas Baleares. Consiste en un camino que rodea la isla internando al paseante (o al ciclista) en algunos de los mejores paisajes y en las impresionantes panorámicas del Mediterráneo. El camino tiene una longitud de 185 km y consta de 20 etapas, la primera de las cuales es la ubicada en el mismo Puerto de Mahón. Además, su recorrido consta de diversa señalización entre cada 50 y 100 metros para facilitar que la experiencia sea lo más óptima.
Asomarse al Mediterráneo desde el Faro de Favàritx
Este faro es uno de los iconos de la isla y el protagonista de muchas de las fotos que en ella se toman. Y es que condiciones las reune todas: una presencia solitaria frente el mar, una ubicación en un pequeño cabo tan escarpado como evocador y una prestancia muy instagrameable. Es en definitiva una visita obligada si viajas a Menorca; además, se encuentra muy cerquita de Mahón, a tan sólo 17 km en coche.
Ver una puesta de sol desde la Cova d’en Xoroi
La Cova d’en Xoroi es uno de los lugares más visitados de Menorca. Los motivos saltan a la vista: se trata de una cueva que encara a pecho descubierto el mar. Las panorámicas, como seguro que ya te has figurado, son espectaculares. La encontrarás en Cala en Porter, en la costa sur de la isla. Y si eres de los que aprecian la actitud contemplativa, en la Cova d’en Xoroi podrás ponerte muy pero que muy zen: cuenta con un bar y discoteca que, durante la tarde y la noche respectivamente ofrecen terrazas y miradores desde los que colmarse de Mediterráneo.
Cal
Cala Turqueta
¡Ya es la hora de pisar la playa! Un plan que no puede obviarse tratándose de Menorca, una isla con hermosísimas calas que nos abren al Mediterráneo. Especialmente recomendable es Cala Turqueta, un pedacito de paraíso ubicado a tan sólo 10 minutos en coche de Ciudadela. Se trata de una cala manejable rodeada por pinares, algo que la convierte en un lugar aún más apacible si cabe. Aunque es, en lo esencial, una cala virgen, encontrarás servicios mínimos y algún que otro chiringuito.
Ver Menorca de punta a punta en el Monte Toro
Si quieres un turismo de altura, sin duda has de darte un salto al Monte Toro, ubicado en el centro de la isla, a tres kilómetros desde Mercadal. Con sus 358 metros, el Monte Toro es el punto más alto Menorca; tanto que desde ahí puedes contemplar la isla de punta a punta y, si el día está despejado, es posible incluso divisar Mallorca. Además en su cima se encuentra el Santuario de la Virgen de Monte Toro, un monumento que data del siglo XVII.
Rememorar viejas hazañas en la Fortaleza de la Mola
Se trata de uno de los monumentos más visitados de Menorca. Consiste en una estructura defensiva erigida entre 1848 y 1875 cuya función principal fue defender la isla de los británicos. Afortundadamente nunca tuvo que usarse, por lo que el estado de conservación no puede ser mejor. Aunque transitar por ella es un placer que bien merece una visita, te aconsejamos que lo hagas ayudado de las explicaciones de una visita guiada. Estas visitas guiadas comienzan a las 10.30 de martes a domingo y están incluidas en el precio de la entrada (8 €).
Revivir la historia desde la Torre de Fornells
De nuevo, una muestra de patrimonio menorquín que tiene mucho que ver con la presencia inglesa. La Torre de Fornells es una torre defensiva erigida a principios del siglo XX con el fin de impedir desembarcos en Fornells, uno de los puertos más importantes de la isla. Como en toda construcción defensiva priman los elementos prácticos sobre los estéticos, por lo que no esperes una arquitectura de formas exquisitas. Sin embargo, las dimensiones y prestancia de la torre impresionan y ya de por sí justifican una visita. Además, desde ella podrás disfrutar de unas espectaculares vistas del mar. Teniendo en cuenta que visitarla sólo cuesta 2,40 €, ¿por qué no probar?
Perderse en Binibeca
Si quieres ver de cerca las encantadoras casas blancas tan características del mediterráneo, y especialmente de las Islas Baleares, Binibeca es una buena opción para conocer este fabuloso estilo constructivo. Binibeca se trata de un pueblecito de pescadores construido en 1972 en el estilo que te hemos descrito de casas con paredes blancas y barandillas de madera. Al ser un pueblo de construcción relativamente reciente carece de esa especial autenticidad que sólo otorga el pasar de los siglos; de hecho, algunos piensan que, de tan perfecta, parece más un parque temático que una localidad marinera. Se ubica a tan sólo 8 km en coche desde Mahón y puede ser un gran plan para descubrir a fondo la isla si tienes pensado hacerlo con un alquiler de coches en Menorca. Además, puedes aprovechar su visita a este pueblo y disfrutar de su fantástica playa. ¿Se puede pedir más?
Viajar a Menorca: información útil
Menorca: ficha básica
- Moneda: La moneda de España es el euro.
- Hora: La misma que en Península y una hora más que en Islas Canarias.
- Clima: Veranos calurosos y con temperaturas templadas el resto del año.
- Eventos anuales destacados: Las Fiestas de San Juan, celebradas con especial pasión en Ciutadella.
¿Qué aerolíneas vuelan a Menorca?
Menorca es una isla muy visitada, a pesar de tener tan cerca el gigante turístico que es Mallorca. Existe una amplia oferta de vuelos que permitirán que vueles a esta isla balear con precios razonables (especialmente si reservas con antelación). Así, encontraras ofertas de vuelos de aerolíneas regulares como Iberia y Air Europa y de low cost como Vueling.
¿Cómo llegar de Mallorca a Menorca?
Tienes dos opciones básicas. El avión, especialmente de mano de aerolíneas como Iberia y Air Europa, que te llevarán a Menorca en no más de 45 minutos. Sin embargo, la opción más económica (y que muchos baleares usan para sus traslados interislas) son los ferry. Este medio de transporte suele partir a Menorca desde el Puerto de Palma de Mallorca y el Puerto de Alcúdia, ubicado en el extremo oriental de la isla. Los trayectos no duran más de 2 horas, aunque si partes desde Alcúdia, dada su mayor cercanía con Menorca, el trayecto puede reducirse a 1 hora y cuarto.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Menorca?
Sin duda el verano, la época en que los servicios turísticos funcionan a pleno rendimiento y las playas pueden ser disfrutadas sin ningún problema. Sin embargo, es también la época más cara y masificada. A este respecto, la masificación, no olvides que las fiestas de San Juan en Ciutadella son muy concurridas y acostumbran a parar la ciudad (y copar los alojamientos) durante los días en los que se lleva a cabo. De todos modos, Menorca cuenta con atractivos suficientes que bien valen una visita en cualquier época del año. Pueden realizarse actividades al aire libre incluso en invierno, dado que las temperaturas son muy moderadas.
QUE HERMOSURA PODER IR A CONOCER
Me encantaría si dios quiere conocer este bello lugar
Hola, Fredy.
Le animamos a hacerlo. Menorca es una isla realmente bella que nada tiene que envidiar a Mallorca. Confiamos en que muy pronto pueda compartir con nosotros su experiencia. ¡Un saludo!