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El Magazine del Viajero
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La dama del Danubio y de los balnearios, eje cultural magiar, vínculo entre la Europa central y del este matizada por el aroma mediterráneo, es hoy una de las ciudades más atractivas del viejo continente. Atractiva por su arquitectura, reflejo del esplendor de otros tiempos; por su carácter, pues tiene una personalidad única; por su pausado pero eterno movimiento, un lugar donde las inquietudes y la cultura brotan por todos y cada uno de sus poros; así como un largo etcétera de cualidades que la hacen única.

Budapest es, a día de hoy, la gran desconocida por el público, quedando en un más que injusto segundo plano en el llamado “triángulo mágico” formado por Praga, Viena y ella misma. Sin embargo, es una ciudad realmente completa, agradable y acogedora. Pocos sitios nos ofrecen su compleja historia, llena de decisiones controvertidas, y su belleza. Sorprende cada vez que miramos al cielo y de un vistazo descubrimos una gran fachada, un antiguo palacio o una escultura en el lugar más curioso.

La cultura de las aguas termales, tan arraigada en estas tierras, es un auténtico placer, físico y mental, no solo por lo beneficioso de sus aguas, si no por la belleza de sus enclaves.

Budapest - Puente de las cadenas
Budapest - Puente de las cadenas

La grandeza de ver las estrellas en un antiguo palacio relajándonos en aguas que brotan del subsuelo a 38 grados y sentir como la nieve nos acaricia la piel, es algo realmente difícil de explicar. Baños que fueron construidos por todas las culturas que por aquí pasaron, quedando a día de hoy, estando totalmente habilitados para su uso, los turcos y húngaros.

Pero no todo es historia, también es una ciudad dinámica, con numerosos festivales de todo tipo, destacando el Sziget Festival.

A continuación os dejamos una pequeña muestra de lo que no os debéis perder:

  • Castillo de Buda: el antiguo palacio real de los reyes húngaros, de estilo barroco.
  • Iglesia de Matías: en Buda. Construida originalmente por el rey Béla IV en torno al 1250. Posteriormente se llevaron a cabo numerosas modificaciones adquiriendo el aspecto que tiene en l actualidad.
  • Ópera de Budapest: situada en Pest. Edificio histórico y de gran acústica, data de finales del siglo XIX, habiendo sufrido modificaciones en el s.XX.
  • Bastión de los Pescadores: situado en Buda. Impresionante construcción, destaca por su belleza e imponentes vistas. Cargado de simbología, las siete torres representan las siete tribus magyares.
  • Parlamento: situado en Pest a la orilla del Danubio. Construido en el S.XIX, claro ejemplo de la grandeza de otros tiempos.
  • Basílica de San Istvan: en Pest. La mayor construcción religiosa de la ciudad.
  • Balneario Széchenyi: en Pest. El mayor centro de aguas medicinales de Europa.

Además de esto, no podemos dejar de visitar el Puente de las Cadenas, la Plaza de los Héroes, la Sinagoga, el Mercado Central, la Isla Margarita o el impresionante Museo Industrial, y así podríamos seguir en Budapest, la joya del Danubio.

Estas son solo algunas razones por las que merece la pena visitar esta joven anciana, una ciudad llena de encanto y posibilidades. Y la mejor herramienta para ayudarte a conseguir unos vuelos baratos que te permitan descubrir una de las capitales más atractivas de Europa es liligo.com.

¿Has estado ya en Budapest? Si es así cuéntanos qué es lo que más te ha llamado la atención, que es lo que menos te ha gustado y que lugar es el que más recomiendas; tanto si es un restaurante, un bar, un monumento, un museo o simplemente una calle o plaza.


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Un comentario a “Budapest, la dama desconocida

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