Una de los clásicos de los artículos prácticos de viaje: cómo empaquetar la maleta perfecta. Algo que no es fácil, desde luego. Sin embargo, uno de los criterios de oro es el siguiente: ¿para cuántos días? Salir para una escapada de fin de semana no es difícil, puede embarcar uno como, quien dice, con lo puesto. La decisión se torna más complicada a medida que aumentan los días. ¿Qué puedo llevar? ¿Qué se considera lo imprescindible cuando voy a estar una semana fuera? Solucionamos estas dudas en este artículo. Y, para ampliar información, aquí te dejamos nuestros consejos para empaquetar bien una maleta y apps útiles para hacer la maleta.
¿Qué llevar contigo?
Una maleta para 7 días cuenta con la ventaja de que no nos obliga a meter lo imprescindible. No se trata de una escapada de fin de semana en la que vamos a viajar con equipaje de mano. Pero tampoco se trata de un viaje largo en el que podamos llevar todo tipo de prendas para cientos de actividades diferentes. Por tanto, hay que buscar un equilibrio. Lo mejor en ese caso es optimizar. Por tanto, te aconsejamos:
- 5 prendas para la parte superior (camisas, jerséis…)
- Entre 2 y 3 prendas para la parte inferior (pantalones, faldas…)
- Entre 5 y 7 prendas de ropa interior.
- Entre 5 y 7 pares de calcetines.
- 1 o 2 pijamas.
- Entre 2 o 3 pares de artículos de calzado.
Lleva las prendas más voluminosas encima
Para aprovechar el espacio disponible en la maleta, puedes diseñar un “outfit de avión”. Es decir, piensa cuáles son las prendas más voluminosas o gruesas y póntelas encima. Si vas a un lugar frío, te aconsejamos que lleves contigo el abrigo puesto, así no ocupará espacio en la maleta. Lo mismo puedes hacer con otras prendas que suelen ocupar espacio, como los jerséis especialmente gruesos o las botas.
Piensa en conjunto
Y con eso queremos decir que, a la hora de seleccionar las prendas que vayas a llevar contigo, recuerdes que sólo tienes una cantidad determinada de combinaciones. Así, por ejemplo (vamos a exagerar un poco), que uno de tus dos pantalones no sea de rayas cuando varias de tus prendas superiores son de cuadros. Has de pensar en optimizar al máximo lo que tienes, por lo que trata de que las prendas que introduzcas, tanto las superiores como las inferiores como los calcetines, ofrezcan la mayor cantidad de combinaciones que te gusten.
Lo relativo del neceser
Existe cierta tendencia por muchas personas por inflar los neceseres más allá de lo estrictamente necesario, y más cuando se tratan de viajes largos. Realmente los artículos de higiene personal son unos pocos: desodorante, cepillo y pasta de dientes y colonia. Otros artículos, como gominas o acondicionadores realmente no son tan necesarios y, en última instancia, son fáciles de adquirir en destino. Discriminando muy bien lo imprescindible de lo no tan necesario podemos optimizar el espacio de la maleta y usarlo, esta vez sí, para introducir algún otro artículo de gran necesidad.
Mucho ojo con el “por si acaso…”
A la hora de planificar una maleta para 7 días puede ocurrir la tentación del “porsiacasismo”. Es decir, introducir más cosas de las necesarias por si acaso pudiéramos necesitarlas. Está comprobado que la mayoría de viajeros empaca más cosas de las que finalmente utiliza, así que, aunque hicieras un ejercicio de austeridad a la hora de seleccionar tus prendas y objetos, no te quedarías corto. A mucha gente le resulta útil realizar listas para poner orden en sus pensamientos. Si te cuesta llegar a un equilibrio, ¿qué tal si realizas una lista entre “objetos imprescindibles” y “objetos sustituibles”?
No descartes comprar en destino
A veces puede ser un auténtico dilema el decidir qué dejar. En ocasiones, existen elementos que vale más la pena dejar en casa y, de necesitarlos, comprarlos en destino. Normalmente, a menos que tengamos planificado irnos a un lugar alejado de la civilización siempre tendremos algún comercio donde nos vendan algún producto de higiene o unos sencillos guantes o una bufanda, ¿no crees?
Planifica un pequeño botiquín
Los contratiempos pueden sucedernos en cualquier tipo de viaje, ya sea de 3 días o de 30, sin embargo, no es menos cierto que cuanto más largo es un viaje más aumentan las posibilidades de eventos inoportunos. Es por eso que nunca está de más reservar un pequeño espacio de tu maleta para introducir un pequeño botiquín o bolsa con medicamentos. Pueden ser tus medicamentos habituales, los recetados para tratar tus afecciones, pero también algunos para combatir el dolor o los mareos.