Dormir en un lugar que no es el habitual, no siempre es fácil; de hecho, hay gente a la que, directamente, le cuesta saber cómo dormir en una cama que no es la habitual. Pero no hace falta ser ese tipo de personas para experimentar algún que otro problema a la hora de pegar ojo durante un viaje. Probablemente, los lugares más míticos de insomnio viajero sean, junto con los autobuses, los trenes. En este artículo te brindamos algunos consejos para que puedas hacerlo. Y si vas a viajar en bus, te brindamos nuestros consejos para dormir en un bus y los destinos en Europa a los que puedes ir directamente en tren desde España.
Escoge bien el asiento
Si te es posible, presta atención a la hora de escoger asiento. Puede parecer, de primeras, un asunto un tanto banal, pero no lo es cuando se trata de poder dormir. Y es que, si escoges un asiento, por ejemplo, que da al pasillo, el trajín de todo lo que sucede en él puede dificultarte el conciliar el sueño. Y lo mismo sucede con los asientos intermedios, en los cuales la incomodidad de estar “emparedado” entre otros dos viajeros pocas veces ayuda a relajarse. Lo más recomendable, en este sentido, es optar por el asiento de al lado de la ventanilla. Allí, estarás más aislado e incluso podrás apoyar la cabeza en la ventanilla. Por otro lado, recuerda que si escoges un asiento en la primera fila o en la última del vagón, te ahorrarás buena parte del ruido porque, debido a tu ubicación, estarás neutralizando al máximo los puntos desde donde éste te viene.
Ve bien pertrechado
Nunca está de más que vayas bien prevenido con unos buenos tapones y un antifaz. De hecho, también es aconsejable que lleves alguna de las muchas almohadas para dormir en un trayecto. Algunas son muy cómodas y además de brindar bienestar, están diseñadas también para aislarte lo más posible de tu entorno. Y, ya que hablamos de pertrechos a la hora de dormir, te aconsejamos que lleves contigo algún libro o ebook para cansarte y poder conciliar el sueño. Recuerda que los móviles no son aconsejables dado que dificultan la relajación. Lo mejor es que optes por dispositivos para leer y que usen, eso es muy importante, la retroiluminación.
Viste cómodo
Si encaras un viaje en tren largo en el que has de dormir, lo mejor es que vayas con la ropa más cómoda que puedas. Que sea holgada es la mejor opción, dado que las posibilidades de comodidad son aún mayores. Recuerda que la incomodidad es uno de los factores de no poder conciliar el sueño y que… ¡a fin de cuentas todos dormimos con un pijama, la prenda de vestir más cómoda y ligera que hay! Por algo será, ¿no? 😉
Reproduce conductas cotidianas
Está estudiado que una de las causas de la dificultad para conciliar el sueño de viaje es que nuestro cerebro está acostumbrado a hacerlo en nuestra habitación; por tanto, esta ruptura de la rutina lo coloca automáticamente en un estado de vigilancia que dificulta el descanso. Por eso, muchos de los truquitos que se dan para evitar esta fastidiosa vigilancia es engañar al cerebro reproduciendo conductas cotidianas que le tranquilicen. Por ejemplo, si sueles ser de los que se ve una peli o un capítulo de serie antes de ir a dormir, nunca está de más que intentes ver otro capítulo u otra peli a bordo desde tu dispositivo.
Aislarse del entorno
Está bastante relacionado con el anterior punto dado que la filosofía es la misma: reducir al máximo los estímulos que hacen permanecer a nuestro cerebro atento y vigilante. En ocasiones, aunque un tren esté tranquilo, no deja de haber ruidos poco cotidianos que evitan que nuestro cerebro desconecte. Por eso te aconsejamos que lleves contigo unos buenos auriculares y varios podcasts descargados. Pueden ser podcasts de viajes, por ejemplo, o cualquier otro con música relajante o ruidos de naturaleza. Una buena almohada de viaje (pues las hay con forma de gorro que nos tapa los oídos y los ojos) también nos puede ayudar a aislarnos de nuestro entorno y permitir a nuestro cerebro que se tome un respiro… ¡y nos deje dormir de una vez! En este artículo te mostrábamos algunos modelos de almohadas de viaje muy molonas.
Evita estar entumecido
Al igual que sucede con la incomodidad derivada de una vestimenta poco adecuada, el entumecimiento de los músculos puede ser otro factor que nos impida dormir. A ello puede contribuir una postura poco recomendable. De todos modos, si ves que lo necesitas nunca está de más el levantarse, circular por el pasillo o incluso hacer una serie de estiramientos para desentumecer los músculos.
Llega cansado al tren
Es un recurso que, en un viaje no está nada mal, pues te obliga a sacarle todo el jugo a tu estancia. Y es que la mejor manera de dormir es… ¡estar reventado! Si planificas un día movidito te agotarás y, una vez que te sientes en el asiento del tren, las posibilidades de caer rendido aumentarán.
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