Hacer bien una maleta es todo un arte… y para ser hábiles en ello nos es necesario seguir los consejos de Marie Kondo. Basta con pensar con lógica y ser muy prácticos. De lo contrario nos arriesgamos a cargar con más piezas de equipaje que entorpecerán nuestros desplazamientos. Por no hablar de que puede todavía encarecer más nuestro viaje al requerir de facturación de más piezas. En este artículo te vamos a mostrar unos sencillos consejos para que optimices al máximo el espacio de tu maleta. Quizá así puedas llevar contigo todos los objetos no pueden faltar en la maleta de un viajero.
1. Elige el tipo de maleta según el viaje que vayas a emprender
Lo primero antes de empaquetar, incluso decidir qué vamos a llevar, es determinar qué tipo de maleta vamos a usar. Esto lo determina, sobre todo, la duración del viaje. Lo recomendable es que optes por una maleta pequeña o mochila si viajas un fin de semana. Si tu viaje va a durar entre una semana o 10 días (como mucho), una maleta de cabina te podría servir perfectamente. Y, para viajes largos, más de 10 días, una maleta mediana es la mejor opción.
2. Haz una lista de lo que quieres llevar
Una vez que hemos determinado el tipo de nuestra maleta y, por tanto, qué podemos introducir en ella, hemos de hacer es anotar en un papel qué es lo que necesitamos llevar con nosotros. Una vez hecha, siempre podremos recapacitar y descartar algunas prendas u objetos que, realmente, tampoco necesitamos tanto. Pero lo más importante es que, una vez conscientes de lo que queremos llevar, podremos organizar mejor como empaquetarlos. Para saber como seguir, pasa al siguiente punto.
3. Selecciona ropa que pueda conjuntar fácil
No importa si el viaje va a ser largo o corto. Si procuras llevar contigo ropa que conjunte fácil, siempre será menor la cantidad que empaquetes. De este modo, podrás jugar entre los diferentes artículos combinándolos cada día y repitiendo su uso en varias jornadas.
4. Elige la ropa que vas a llevar puesta los días de viaje
Para aligerar tu maleta o darle más espacio para llevarte más cosas, siempre es una buena idea que lleves puestas los días de vuelo las piezas más grandes y pesadas. Por ejemplo, los zapatos más voluminosos. O la chaqueta o jersey más gruesos.
5. Piensa en los artículos que puedes llevar en el equipaje de mano
Hay toda una serie de artículos que, bien pensado, puedes llevar en tu equipaje de mano porque restan espacio en tu maleta y pueden ser totalmente útiles durante tus desplazamientos. Por ejemplo, libros o guías de viaje, así como cualquier tipo de dipositivo electrónico o la misma cámara de fotos. También te aconsejamos hacerlo con objetos que tenga su valor (por ejemplo, artículos caros, especiales para ti, documentos o dinero): así, en el caso de que tu equipaje se extravíe, siempre tendrás lo esencial contigo.
6. A completar el Tetris: empaquetarlo todo
Llegó el momento de la verdad. Toca meterlo todo en la maleta y que nos quepa. Lo más aconsejable es colocar primero las cosas más voluminosas y pesadas (por ejemplo, los zapatos) y el neceser. Una vez colocados procederemos a colocar la ropa por capas. Trata de que la ropa más ligera quede en la última capa. Y también la que es más dada a arrugarse, como por ejemplo las americanas o camisas. Lo mejor en este último caso es que, en el caso de las americanas o blazers, las dobles al revés para evitar al máximo que se arruguen.
7. Aprovecha cualquier hueco
Si quieres optimizar al máximo el espacio, cualquier hueco es vital. Por ejemplo, un truco muy práctico es usar el hueco de los zapatos que empaquetes para introducir algún objeto. Por ejemplo, nunca es mala idea llevar allí algún objeto que nos quepa. Por ejemplo, un cargador de móvil o una pastilla de jabón. Eso sí, debidamente introducido en una bolsa de plástico para evitar que se ensucie o que esté en contacto con malos olores.
8. Enrolla prendas
El enrollar prendas dándoles forma de tubo te ayudará a aprovechar el espacio. Lo recomendable es que uses esta técnica con ropa poco dada a adquirir arrugas que luego sea difícil de alisar. Por ejemplo, puedes enrollar jeans, pantalones de algodón o jerséis. Enrollar la ropa interior también puede ser una gran idea.
9. Considera el llevar contigo geles y champús sólidos
Es una opción interesante si quieres ahorrar espacio. Existen diferentes marcas de gel y champú que tienen un formato sólido. Son mucho más fáciles de transportar que los champús o geles en envase de plástico. Es una opción, por cierto, que también puede ser interesante si eres un viajero concienciado con el medio ambiente (para más sugerencias de este tipo, aquí te dejamos nuestro artículo sobre cómo viajar con residuos cero). Eso sí, si optas por esta alternativa míralo con antelación porque no siempre puedes encontrar tus marcas favoritas en estos formatos sólidos.
10. La opcion pro: empaquetar la ropa al vacío
Si quieres llevar contigo el máximo de ropa, existen bolsas para empaquetarlas al vacío. Suelen incorporar una boquilla con la que usar un extractor de aire que las vacíe. Normalmente, el extractor de aire va incorporado con estas bolsas. Te animamos a probarlo aunque, eso sí, es tan fácil el hacerlo que deberás tener cuidado de que no te excedes con el peso permitido del equipaje en la aerolínea.