Cosas que todo viajero debe saber: alimentos a evitar

El descubrir y explorar nuevas culturas se puede hacer de diferentes formas, pero una de las más importantes es hacerlo a través de su gastronomía y sus productos… Aunque claro, el probar nuevas cosas no está exento de riesgos. Pero eso sí, como viajeros inteligentes debemos saber que hay cosas que es mejor no probar durante el viaje.

Agua del grifo

Vale es obvio, pero no siempre caemos en que el agua suele ser la principal fuente de enfermedades en los viajes, sobre todo en algunos destinos. Los problemas derivados pueden ir desde un simple caso de diarrea a algo mucho más serio como puede ser el cólera.

Una buena solución es informarnos un poco sobre el destino y las condiciones sanitarias antes de partir, en caso de que no sea recomendable, mejor beber agua embotellada sellada, zumos, cerveza, vino,… Y cuando decimos que el agua corriente puede ser un problema, también nos referimos al hielo.

Alimentos crudos

Vale, si no vamos a beber agua del grifo en destino, tendremos que evitar elementos como frutas y verduras, aunque en este caso depende. El problema es que es más que probable que hayan sido lavados con agua, pero lo posibles patógenos morirán en el proceso de cocción. Por lo general, la regla de oro será “hervir, pelar, cocer y olvidarse de él”. Si queremos probar productos frescos y crudos donde sabemos que el agua no es adecuada, podemos probar con plátanos, naranjas,… pues su piel aísla y protege el fruto.

Moscas

Vale, pueden ser inevitables cuando comemos al aire libre, pero no debemos olvidar que cuando tocan la comida las suelen contaminar por motivos que mejor no concretamos. Por eso, si vamos a comer al aire libre, veamos si hay muchas moscas o algo razonable. Si son excesivas, mejor buscar otro lugar.

¡Caliente, caliente, caliente!

Acostúmbrate a disfrutar de la comida caliente, casi ardiendo. Un buen viajero precavido, quizás en ocasiones en exceso, evita los alimentos cocinados pero enfriados a temperatura ambiente. Come donde la comida la hagan en el mismo momento y te sirvan el plato caliente cuando llega a la mesa. Muchas bacterias prosperan en los alimentos fríos calentados hasta 4 grados y en los calientes calentados hasta los 60 grados o más.

Otra recomendación, no comer alimentos que se “guardan” bajo la luz del sol, sobre todo en caso de vendedores ambulantes y comidas en el campo.

Pero y vosotros, ¿qué otros consejos sobre alimentos nos daríais?