Si estás planeando viajar a Alemania, aquí tienes la oportunidad de ir conociendo este país de una forma amena y divertida gracias a Elisabet, la autora del blog “Crónicas Germánicas”, que amablemente se ha dejado entrevistar por nosotros. Gute Reise!
Hola Elisabet, ¿podrías presentarte a ti misma y tu blog?
Me llamo Elisabet y el destino me trajo de Barcelona a Alemania. El nacimiento de nuestra primera hija vino acompañado de otra nueva aventura. A la experiencia de ser padres se uniría la experiencia de ir a vivir al extranjero. En nuestro caso, a Alemania, por una oferta laboral que le realizaron en ese momento a mi marido.
Tras valorar todas las comodidades de las que entonces disfrutábamos en nuestra querida Barcelona – ambas familias residen allí y los dos contábamos con buenos empleos – decidimos emprender la aventura alemana para seguir creciendo como familia, como profesionales y para ampliar nuestras experiencias.
A veces parece que “lo más cómodo” es “lo mejor”, pero en cuanto inicias nuevas aventuras y te embarcas con ilusión en nuevos proyectos te das cuenta de que no es así. Es lo que me sucedió al llegar a Alemania, en julio de 2012. Descubrí que la vida cotidiana es muy distinta de la española, a la que yo estaba acostumbrada, y me decidí a compartirla. De ahí salió mi blog, el blog de “Crónicas Germánicas”. En él me animo a compartir las diferencias entre España y Alemania con un toque de humor, así como también que el hecho de aprender alemán puede ser incluso divertido.
Además, a raíz del blog surgió la colaboración con el diario La Vanguardia, en el que escribo como Lectora Corresponsal en Alemania.
¿Cómo es tu vida en Ludwigsburg? ¿qué es lo qué más te gusta de esta ciudad? ¿y lo que menos?
La verdad es que la vida cotidiana es muy distinta, pero es precisamente el hecho de que todo sea nuevo para mí y el hecho de tener todo un nuevo mundo por descubrir lo que me apasiona. Debo confesar también que la ciudad en sí es como un cuento y el castillo “Residenzschloss”, ubicado en el centro mismo de la ciudad, me tiene el corazón robado.
Si tengo que contar lo que menos me gusta diría que a lo que aún no he conseguido adaptarme es a los horarios. Por mucho que todo empiece más temprano no conseguimos cenar antes de las 21:00h.
¿Ha sido fácil integrarte allí? ¿es fácil para un español relacionarse con alemanes?
Al tomar la decisión de venir a vivir a Alemania “activé un chip positivo dentro de mí”. Pensé que si habíamos tomado la decisión, afrontaría cualquier situación con ilusión y paciencia. Eso me ayudó mucho en los inicios.
Para una buena integración en el país es necesario ser consciente de que has de aislarte por un momento de “tu forma de hacer las cosas” y observar que pueden hacerse de forma distinta. Sin olvidar el tema de aprender bien el idioma del nuevo país, el “élfico” idioma alemán.
¿Es muy grande la comunidad española en Ludwigsburg? ¿y en general en Alemania?
Diría que cuando una persona emigra a un nuevo país posee una especie de imán que hará que conozca a otras personas en su misma situación. Es curioso como, por ejemplo, coincidimos todos en el avión cuando volvemos a casa por Navidad. A su vez es curioso también coincidir en el extranjero con gente muy maja de la que te alegras de conocer y con la que estableces relaciones que no hubieras podido de haberte quedado en tu país.
Las redes sociales también ofrecen la posibilidad de conectarte muy fácilmente con personas en tu misma situación. Y lo mismo sucede en el mundo de la blogosfera. Los blogueros hispano alemanes nos conocemos, nos contactamos e interactuamos de forma quizá distinta de si nos hubiéramos quedado en nuestro país de origen.
¿Qué opinión crees que tienen los alemanes de los españoles que viven o viajan a su país?
Por mi experiencia, al final nos acaba definiendo nuestro carácter. Si los alemanes tienen delante a un español, por lo general al principio le asocian con las palabras “paella, sangría y siesta”. Pero tras establecer una relación, con los vecinos sobre todo, si eres alegre se les contagia esa alegría cada vez que te ven. Los alemanes suelen ser, también entre ellos, un poco distantes en un inicio.
Eso no significa que no sean amables, simplemente que no establecen tanto “contacto físico” como los españoles. El saludo es un buen ejemplo: mientras los españoles nos besuqueamos con desconocidos, los alemanes siempre te tenderán la mano.
¿Viajas frecuentemente a España? ¿cómo lo haces? ¿es fácil ir de Ludwigsburg a Barcelona?
Al principio solía viajar bastante a menudo. Aprovechaba cualquier ocasión para poder volar a Barcelona, cada 2 meses, por mi familia. No porque me echen de menos a mí, ¡sino porque echan de menos a mi hija!… Aunque conforme pasa el tiempo te das cuenta de que es mejor pasar una temporada larga sin regresar “a casa”. La mejor forma de integrarte es vivir en tu nuevo país y tener una rutina establecida. De todas formas, ante la situación de no volar tan a menudo a Barcelona, creo que a mi familia le pasa el tiempo más lento y a nosotros más rápido.
Tenemos la suerte de que hay vuelos diarios Stuttgart – Barcelona. Stuttgart está a tan sólo 12 Km de Ludwigsburg, así que es sencilla la logística. Bueno, “sencilla” sobre el papel, porque todos los papis saben la logística que implica viajar con niños.
Desde que estás viviendo allí, ¿viajas mucho? ¿por Alemania o a otros países?
Confieso que el hecho de que vivamos en otro país distinto del de nuestras familias y amigos hace que viajemos menos que antes a otros países. Aprovechamos las vacaciones (Semana Santa, verano y Navidad) para poder visitarlos. De todas formas, tenemos pensado recuperar en breve el hecho de viajar solos para disfrutar unos días y desconectar de la rutina en familia.
¿Cuál ha sido el viaje que más te ha gustado desde que vives en Alemania?
Descubrir el propio estado en el que residimos, Baden-Württemberg. También el estado vecino de Baviera. En ambos hay infinidad de hermosos lugares de los que disfrutar en familia: tanto diversas ciudades como parques de atracciones o paisajes naturales increíbles.
Me gusta mucho cómo los alemanes viven intensamente en la calle cada estación del año. Siempre hay un motivo para celebrar alguna festividad decorando todas las calles con esmero. Visitar, por ejemplo, los mercados navideños en Alemania es imprescindible.
¿Y el que tienes el primero en tu lista para hacer? ¿a dónde te gustaría viajar en el 2014?
Con una pequeña princesa en casa es fácil responder: ¡nos encantaría poder llevarla pronto a Disneyland París! Incluso yo tengo ganas de ir puesto que sería también para mí la primera vez.
Foto: Elisabet (Cronicas Germánicas), Daniel Petzold Photography