¿Tienes ganas de evadirte? Desde la Costa Azul hasta las salvajes costas de Bretaña, pasando por las playas de ensueño de Nueva Aquitania, Francia está llena de ciudades costeras que invitan al ensueño. Si buscas tranquilidad, aventuras a orillas del mar o simplemente una escapada romántica junto al agua, síguenos mientras descubrimos el irresistible encanto de las ciudades costeras más bellas de Francia. Y, si quieres seguir explorando las bellezas del país galo más allá de sus grandes ciudades, aquí te dejamos nuestros artículos sobre las islas más bonitas de Francia y los lagos más bonitos de Francia.
1. Niza
La capital del glamour de la Francia costera y reina de la Costa Azul, Niza encarna la elegancia con un desenfado típicamente mediterráneo. La famosa Promenade des Anglais es de visita obligada, con sus hermosas vistas al mar, sus palmeras y sus fachadas de la Belle Époque. Niza es también un arte de vivir por derecho propio: entre sus coloridos mercados con aromas de lavanda y hierbas provenzales, sus soleados cafés y sus playas, ¡es imposible aburrirse! No te pierdas el Vieux-Nice, con sus callejuelas, sus animadas plazas y su cocina típica, que invita a viajar en el tiempo. Añade a todo esto un clima muy agradable, billetes de avión asequibles y una vida cultural intensa, ¡y tendrás un destino completo!
2. Saint-Malo
Bienvenido a Saint-Malo, esta soberbia ciudad corsaria que vigila orgullosa el Canal de la Mancha desde sus imponentes murallas. En el corazón de las murallas, es como si te transportaran a un pasado tumultuoso, cuando sus habitantes se lanzaron a la conquista de los mares. La vista desde las murallas es impresionante: a un lado, el mar hasta donde alcanza la vista; al otro, los tejados de pizarra de la ciudad, entrelazados con callejuelas estrechas y misteriosas. No hay que perderse la catedral de Saint-Vincent, el Fuerte Nacional y las numerosas casas de los armadores. En cuanto a las playas, la vela, el surf, el descanso y la natación son legión. Y cuando los islotes son accesibles a pie con la marea baja, se puede explorar la zona con total libertad… Si quieres saber más sobre la fascinante región donde se enclava Saint-Malo te aconsejamos nuestro artículo sobre qué ver y hacer en la Bretaña francesa.
3. Biarritz
¿Te gusta el surf? Busca un billete de avión a Biarritz prepárate para descubrir uno de los lugares de surf más bellos de Francia. Desde la emperatriz Eugenia, que la convirtió en su estación balnearia favorita, hasta las suntuosas villas que han salpicado el litoral en los últimos años, ¡hazte la idea de que viajarás en el tiempo! Pasea por el paseo marítimo para admirar el Rocher de la Vierge y su impresionante vista del océano. Biarritz es también un estilo de vida por derecho propio. Degusta los famosos pintxos, conoce a los diseñadores locales y disfruta al máximo del apacible estilo de vida vasco. Con sus legendarias playas, su fascinante historia y su animado ambiente, Biarritz tiene mucho para sorprenderte.
4. Colliure
Pon rumbo a Collioure, un pintoresco pueblo enclavado en el corazón del Rosellón. A medio camino entre los Pirineos y el Mediterráneo, descubrirás una sucesión de coloridas fachadas, un castillo real perfectamente conservado y un puerto animado tanto de día como de noche. Inmortalizada en varias ocasiones por Matisse y Derain, Colliure no deja de fascinar a sus visitantes. Pasea por sus callejuelas, detente en las tiendas y talleres de arte y recorre el mercado local. No te pierdas una visita al Fuerte Saint-Elme y al molino de viento para disfrutar de unas impresionantes vistas sobre la bahía y los viñedos circundantes.
5. Deauville
La perla de la Côte Fleurie. Regálate un billete de tren a Deauville y descubre una de las ciudades costeras más bellas de Normandía. Recorre el famoso paseo marítimo de Deauville. Aquí, cada cabaña lleva el nombre de una estrella que participó en el Festival de Cine Americano, ¡que se celebra una vez al año! Deauville es también el lugar ideal para los aficionados a las carreras de caballos. Con sus prestigiosas carreras, el hipódromo de La Touques es una visita obligada. Con sus boutiques de lujo, sus impresionantes hoteles y su casino, la estación balnearia es la encarnación perfecta del arte de vivir y la elegancia franceses.