España ha sido históricamente un país de todo menos encerrado en sí mismo. De hecho, nuestra geografía ha facilitado que el lanzarse a la mar fuera una empresa de lo más habitual. Ello nos ha procurado una serie de aventureros, exploradores y viajeros extraordinaria. En este artículo te mostramos los más importantes. Un periplo que nos llevará desde la Samarcanda de Timur el Grande hasta el África Ecuatorial pasando por el continente americano y el vasto océano Pacífico. Una aventura que se despliega entre el siglo XV y el XIX. ¡Casi nada! Por cierto, si quieres seguir explorando la historia de nuestro país, aquí te dejamos nuestro artículo sobre la ruta de las ciudades que han marcado la Historia de España.
Ruy Núñez de Clavijo (Europa y Asia hasta Afganistán)
Es uno de los primeros viajeros españoles pero no siempre debidamente conocido. Ostenta el mérito de haber viajado por gran parte del mundo conocido por entonces. Es decir, Asia hasta el mismísimo Afganistán. Ruy Núñez de Clavijo emprendió el viaje con el mandato de Enrique III de Castilla de establecer una alianza diplomática con Timur el Grande. Un conquistador que se había hecho con buena parte de Asia Central y Medio Oriente dañando gravemente a los otomanos, el gran enemigo de los cristianos entonces. Entre 1403 y 1406 nuestro aventurero recorrió Europa (con paradas en Italia), norte de Anatolia (actual Turquía), Irán, Uzbekistán y Afganistán. Todo ello lo dejó reflejado en su obra Embajada a Tamerlán, escrito que le ha granjeado el sobrenombre de “El Marco Polo español”. Todavía hoy, en Samarcanda, puede encontrarse una calle dedicada a este insigne viajero.
Núñez de Balboa (el descubrimiento del Pacífico)
Nos encontramos de lleno en la conocida como “Era de las Exploraciones”. Una época en la que el furor aventurero llegó a sus más altas cotas. Sin duda que uno de sus protagonistas es Núñez de Balboa, el explorador al que cabe el honor de haber descubierto los Mares del Sur, es decir, el océano que hoy llamamos Pacífico. Realmente su ruta no fue larguísima; de hecho, únicamente abarcaba 80 km. Eso sí, a través de una zona selvática, la Selva de Darién, en Panamá. Un itinerario de lo más arriesgado. Pero tanta penalidad tuvo su fruto: el camino le llevó a uno de los grandes descubrimientos. Un nuevo oceáno se abría ante los europeos. Y, como reza la leyenda, Núñez de Balboa declaró aquel mar y todas las tierras que bañaba, como propiedad de la Corona de Castilla. A partir de ese momento nada volvería a ser igual: el mundo se ampliaba todavía más.
Hernán Cortés (el Imperio Mexica y Centroamérica)
Hernán Cortés es conocido por su faceta de conquistador; tanto que podríamos decir que es su figura la que representa el cliché de conquistador español. Sin embargo, para poder conquistar el Imperio Mexica tuvo que ser, primero de todo y sobre todo, un gran explorador. Para completar su deseo de adqurir nuevas tierras para la Corona, se adentró en la costa mexicana, atravesando zonas selváticas y ciudades como Tlaxcala y Cholula. Además, fue el primer europeo en entrar en Tenochtitlán, una ciudad incomparable erigida sobre un lago. Todo ello lo contó en sus famosas Cartas de Relación, dirigidas a Carlos V. Menos conocida es, sin embargo, su labor después de la conquista del Imperio Mexica. Y es que Hernán Cortés no se detuvo ahí y emprendió misiones de exploración y conquista de buena parte de Centroamérica. Para saber más sobre sus aventuras, te aconsejamos nuestro artículo sobre la ruta de Hernán Cortés.
Juan Sebastián Elcano (la primera vuelta al mundo)
Juan Sebastián Elcano es una de esas figuras que parecen destinadas a cumplir funciones de actor secundario pero que, en un momento dado, emergen en toda su grandeza. Y es que el navegante vasco tuvo que asumir la continuación de la exploración emprendida por el portugués Fernando de Magallanes, el indiscutible líder de la empresa. La idea era encontrar un paso desde el Atlántico al Pacífico, objetivo que se cumplió y que llevó al descubimiento de zonas como la Patagonia y del Estrecho de Magallanes. Sin embargo, su muerte a manos de los nativos de Filipinas obligó a Elcano a tomar las riendas de la exploración y liderar la ruta de vuelta a casa. Un itinerario lleno de peligros dado que no podían cruzarse con barcos portugueses bajo pena de arresto y encarcelamiento (pues los portugueses eran los “dueños” del Índico a resultas del Tratado de Tordesillas). Finalmente, no sin duras privaciones y sufrimientos, consiguieron llegar a España coronándose como los primeros en dar la vuelta al mundo.
Alvar Núñez Cabeza de Vaca (sur de los Estados Unidos y las Cataratas del Iguazú)
Cabeza de Vaca es, quizás, uno de los exploradores más sufridos de la historia. Porque su viaje fue, en buena parte, toda una lista de penalidades y sufrimientos. Nos contó toda su aventura en su famosa obra Naufragios. Y es que fue un naufragio el que le empujó a un viaje de supervivencia para volver a casa. Un camino que abarcó Florida, Alabama, Misisipi, Lousiana,Texas, Nuevo México y Arizona. Buena parte de este viaje lo realizó a pie y prácticamente con una mano delante y otra detrás. Su aventura, además, no estuvo exenta de episodios extraños y perturbadores, como la esclavitud a manos de nativos americanos. Lo fascinante de todo es que consiguió regresar a territorio controlado por los españoles. Y, aunque podría haberse detenido ahí, dedicó el resto de su vida a proseguir en sus exploraciones en Sudamérica. De hecho, se piensa que pudo ser el primer europeo en ver las Cataratas del Iguazú. Y es que, con ese apellido, nuestro explorador no podía sino ser una persona cabezona.
Andrés de Urdaneta (navegación del Pacífico)
Andrés de Urdaneta pertenece a esa estirpe de navegantes vascos que tanto protagonismo tuvieron en la exploración del Pacífico. Lo sustancial de su aportación es que consiguió descubrir un viaje de vuelta desde las Filipinas a América. Una ruta difícil de conseguir dado que, hsata aquel momento, era posible y relativamente viable ir desde América a Filipinas pero no a la inversa. Urdaneta lo consiguió descubriendo ese camino, tabién llamado tornaviaje. Un trayecto de casi 15.000 kilómetros que se adentraba ya por una región muy norteña del océano y que aprovechaba corrientes marinas. El resultado fue realmente relevante para la historia del mundo, dado que una ruta comercial completamente occidental fue, por fin, descubierta. De este modo, los españoles pudieron sacar provecho de sus posesiones y facilitar el comercio entre ellas y otras regiones del mundo como China sin exponerse a conflictos contra los portugueses, que controlaban los mares de la India y África. Si quieres seguir explorando las maravillas que se encontraron los navegantes vascos en esta parte del mundo, no te pierdas nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Filipinas.
Manuel Iradier (el África ecuatorial)
Terminamos la lista con el último de los grandes exploradores españoles, el vitoriano Manuel Iradier. Nos encontramos a finales del XIX, América ya no formaba parte de la corona española, por lo que los esfuerzos aventureros se concentraron en África. Un continente por entonces que vivía la fiebre europea de la conquista y exploración de la que los españoles no quisieron quedar al margen. Tras explorar las islas del Golfo de Guinea, dio un salto al continente remontando el Río Muni, en plena África ecuatorial. La exploración estuvo repleta de penalidades, como la muerte de su hija por unas fiebres. El resultado, una presencia española en el África Subsahariana que aseguraría el dominio de Guinea Ecuatorial. Nos dejó relatadas todas sus peripecias y gestas en su obra África.