Francia es muy conocida por sus hermosas ciudades y paisajes impresionantes, ¡aunque las playas no le van a la zaga!
No hay necesidad de ir a Tailandia o al Caribe para disfrutar de playas paradisíacas. De hecho, si quieres playeo de calidad, nuestro país vecino cuenta con un puñado de hermosas playas de arena blanca con aguas turquesas que a buen segurote cautivarán. Porque Francia es mucho más que hermosas ciudades y paisajes impresionantes. En este artículo te mostramos las más bonitas. Aunque si quieres más información, te recomendamos un vistazo a nuestro artículo sobre las islas más bonitas de Francia.
10. La playa de Sillon, en Saint-Malo
Entre las playas más cercanas a Rennes está la playa de Sillon en Saint-Malo. Situada al este de las murallas, es una playa muy conocida en Francia; de hecho fue votada como la playa más hermosa del país galo en 2019 por su ambiente tranquilo y agradable y por las magnífica arquitectura medieval y del siglo XIX que la bordea. De hecho, la región en donde se ubica, la Bretaña francesa, es bien conocida por sus encantos y sus playas atlánticas. Te animamos a saber más en nuestro artículo sobre qué ver y hacer en la Bretaña francesa.
9. La Gran Playa de Biarritz
La Grande Plage es una impresionante playa urbana, ubicada en Biarritz; es, de hecho, una de las playas más hermosas de la región de Gironda. Un espacio especialmente indicado para los surfistas, aunque los bañistas pueden relajarse disfrutando de una magnífica vista del Rocher de la Vierge y del Hôtel du Palais. Además, dada su cercanía a España (a poco más de 1 hora y media en coche de Bilbao), puede ser un gran plan para una escapada rápida. Una propuesta de viaje óptima y cómoda, dado que puedes plantarte en Biarritz con un alquiler de coches en Bilbao desde 15 € el día.
8. La playa de Pampelonne en Ramatuelle
Una playa muy famosa por lo cinematográfica. Si te gusta el cine francés, muy probablemente ya la hayas reconocido. Y es que esta playa es el escenario de dos películas francesas muy importantes: Y Dios creó la mujer (1956) y el Gendarme de Saint Tropez (1964). Sus 4,5 kilómetros de longitud dan para mucho y puedes encontrar diferentes áreas, algunas privadas y otras públicas.
7. Le Porge, cerca de Burdeos
Le Porge es la playa más cercana a Burdeos. Tan sólo 1 hora de viaje en coche la separa de la emblemática ciudad francesa. Muy cerca, pero también lejos del ajetreo de la ciudad, dado que constituye una enorme playa virgen, perfecta para nadar y aprender a surfear en un ambiente familiar.
6. La playa de Little Sperone, en Bonifacio
Ponemos un pie en Córcega del Sur, donde nos aguarda una playa digna del Caribe, sobre todo por sus aguas turquesas y cristalinas y su arena fina. La playa de Petit Sperone es un verdadero paraíso en la tierra con un inesperado bonus track: una vista privilegiada de las islas Lavezzi. Con todo, es sólo una de las paradisiacas playas que puedes encontrar en esta isla. Si te apetece elegir tu favorita, te aconsejamos nuestro artículo sobre las 10 mejores playas de Córcega.
5. La playa de la Corniche, en Gironda
Volvemos a la Gironda. No puedes dejar de ir a la famosa Duna del Pilat, desde allí divisarás la playa de la Corniche, situada a sus pies. Es difícil no sentirse en el fin del mundo mientras se observa las impresionantes vistas de la vegetación y árboles asomándose al mar.
4. La playa de Etretat, en Normandía
Cambiamos de registro totalmente. Nos desplazamos a la histórica región de Normandía, concretamente a la playa de Etretat. Es particularmente famosa por las caprichosas formaciones naturales de sus acantilados, de las que destaca el arco natural que emerge del mar. La opción perfecta, en definitiva, para amantes de las playas salvajes. Sus escarpados acantilados se erigen como gigantes de piedra, siendo tan, tan poderosos que aún hoy sirven de inspiración para los pintores.
3. La playa de Petit Travers, cerca de Montpellier
Si visitas la ciudad francesa de Montpellier, no pierdas la oportunidad de visitar la playa Petit Travers y sus 10 kilómetros de arena que conectan Carnon con La Grande Motte. A pesar de ser la playa más cercana a Montpellier, Petit Travers ha conservado su aspecto salvaje y auténtico. De hecho, dado que apenas 3 horas y media en coche separan Barcelona de Montpellier, puede ser un gran plan para veranear en el extranjero sin excesivas dificultades. Tan sólo necesitarás un alquiler de coches en Barcelona, el cual puedes conseguir desde 10 €.
2. La playa de Saleccia, en Haute-Corse
En el corazón de los extraordinarios paisajes del desierto de Agriates, la playa Saleccia acoge a los turistas amantes de la tranquilidad y el relax. Gracias a su aislamiento y a un acceso relativamente difícil, la playa ha logrado mantenerse virgen. Un cambio de escenario garantizado con arena perfectamente blanca, agua esmeralda y pinos a lo largo de la playa.
1. La playa de Paloma, en Saint-Jean-Cap-Ferrat
Ya sea por su parte pública como su parte privada, la playa de Paloma es una verdadera joya natural. No es de extrañar que muchos artistas como Matisse, Cocteau y Elton John hayan venido aquí a lo largo de los años en busca de inspiración. Esta mítica cala,a pesar de ser muy famosa y concurrida, no ha perdido un ápice de su belleza, lo cual es algo casi milagroso.