Viajeros aventureros, abróchense los cinturones y hagan las maletas, porque hoy les proponemos un viaje memorable al corazón de la magnífica isla de Madagascar. Es difícil no dejarse seducir por este destino exótico, donde la naturaleza ha preservado todos sus derechos y las cálidas sonrisas de los lugareños le acompañan a cada paso. Descubra aquí los lugares imprescindibles de Madagascar. Nuestra rigurosa selección de lugares naturales y culturales te ayudará a planificar tu estancia en la Isla Roja. Aunque si quieres algunos consejos, aquí te dejamos nuestro artículo sobre recomendaciones para viajar a Madagascar.
1. Parque Nacional de Isalo
En el corazón de la cordillera de Isalo, podrás descubrir este parque nacional rico en fauna y flora endémicas. Cuenta con paisajes impresionantes, cañones imponentes y piscinas naturales ideales para refrescarse entre caminata y caminata. Al fin y al cabo, aquí el senderismo es el deporte nacional. Decenas y decenas de rutas de senderismo te esperan para explorar este paraíso salvaje.
En un auténtico escenario de Parque Jurásico, no dudes en sumergirte en los paisajes salvajes de la isla, entre oasis rodeados de palmeras y espesos bosques. Incluso puede que tengas la suerte de ver a los lémures catta deambulando de árbol en árbol.
2. Nosy Be
Esta idílica isla, apodada la “isla del perfume”, es un auténtico edén para los amantes de las playas paradisíacas, el submarinismo y el avistamiento de ballenas y tortugas. Como mayor estación balnearia del país, cuenta con algunas de las playas más hermosas del mundo. Es el lugar ideal para terminar tu viaje con broche de oro, tomándote su tiempo para descansar y contemplar el paisaje…
La isla apodada la “Tahití del Índico” es el lugar perfecto no sólo para relajarse en sus hermosas playas, sino también para practicar submarinismo. Los fondos marinos de la isla albergan suntuosos corales multicolores y una abundante vida marina, como tortugas, peces multicolores y ballenas…
3. El callejón de los baobabs
Imagínate una carretera bordeada de baobabs, ¡algunos de los cuales tienen más de mil años! Estos imponentes árboles, que pueden alcanzar los treinta metros de altura, albergan poblaciones de lémures. Da un paseo por el camino, a ser posible al atardecer. Es entonces cuando los árboles adquieren los cálidos colores del crepúsculo, creando un ambiente tranquilo y apacible.
Es la imagen que todos tenemos de Madagascar: esta larga avenida bordeada a ambos lados por estas auténticas catedrales vivientes. Por supuesto, al ser uno de los lugares más concurridos de Madagascar, no estarás solo. Pero el viaje merece la pena.
4. Parque Nacional de Ranomafana
Busca un vuelo a Antananarivo y sal a explorar este parque nacional de más de 40.000 hectáreas, en busca de ejemplares de la fauna endémica de la isla. Durante la excursión, tendrás la oportunidad de avistar lémures, camaleones, pájaros de colores y mucho más. La presencia del rarísimo lémur dorado del bambú ha hecho que la zona se clasifique como parque nacional. Famoso por sus fuentes termales, el parque alberga piscinas naturales de agua caliente donde relajarse entre dos paseos.
El Parque Nacional de Ranomafana es tan extenso que resulta ideal para viajar fuera de los caminos trillados de Madagascar. Acompañado por un guía local, podrás abandonar los caminos habituales para adentrarte en el corazón del parque y disfrutar de una experiencia envolvente, lo más cerca posible de la naturaleza salvaje de la isla.
5. Parque Nacional de Tsingy de Bemaraha
Una de las mayores curiosidades de Madagascar: los Tsingy. Estas formaciones rocosas, que se elevan a más de 40 metros de altura, despiertan inevitablemente la curiosidad. Situado en el corazón de una superficie de más de 70.000 hectáreas, el Parque Nacional de Tsingy de Bemaraha ofrece suntuosas rutas de senderismo a través de gargantas y cañones espectaculares.
También aquí los animales son legión. El parque alberga nada menos que 11 especies de lémures, así como el pigargo de Madagascar, una de las rapaces más raras del mundo. También puedes adentrarte en las gargantas en kayak para vivir emociones aún más fuertes.
6. Antananarivo, la capital
Es probable que tu viaje a Madagascar comience en Antananarivo, antiguamente conocida como Tananarive en francés. La capital y ciudad más grande de la isla cuenta con multitud de lugares de interés histórico y cultural. Entre ellos destacan el Palacio de la Reina, en las alturas de la ciudad, y el Ayuntamiento, en la inevitable Avenue de l’Indépendance.
Y no olvides hacer una pequeña excursión a los mercados de Antananarivo. Es una forma estupenda de sumergirse en la vida local. El mercado de Analakely y el de Digue son lugares estupendos para probar productos locales y degustar deliciosa comida callejera malgache.
7. Ambositra
En el corazón de las Hautes Terres, Ambositra te invita a un viaje a un mundo colorido, auténtico y culturalmente rico. Aquí, las verdes colinas salpicadas de terrazas de arroz se mezclan armoniosamente con las tradicionales casas de madera tallada, creando una estampa idílica perfectamente representativa del paisaje malgache. Aventúrate por las rutas de senderismo para observar la flora y la fauna locales, y sumérgete en la cuna de la artesanía malgache. Mientras paseas por las calles empedradas de esta encantadora ciudad, tendrás la oportunidad de conocer a los artesanos en sus talleres y regalarte magníficos objetos de arte y decoración.
8. La isla de Sainte-Marie
Auténtico edén malgache al este de la isla, Sainte-Marie es un destino paradisíaco para los amantes de la naturaleza, los ociosos y los aficionados a las actividades al aire libre. Entre paseo y paseo por sus playas de arena bordeadas de cocoteros, podrás sumergirte en la selva tropical, descubrir la historia de la isla visitando sus guaridas de piratas o realizar una excursión de avistamiento de ballenas jorobadas. De junio a septiembre, estos gigantescos mamíferos marinos vienen a reproducirse en las cálidas aguas de la región… ¡No olvides tu equipo de snorkel, ya que la isla está rodeada de magníficos arrecifes de coral!
9. La bahía de Diego-Suárez
Punto de partida ideal para explorar el norte de Madagascar, la bahía de Diego-Suárez cuenta con una sucesión de playas de aguas turquesas y arena fina. Despierta todos sus sentidos y explora la selva de la Montaña de Ámbar, un mundo exuberante y misterioso donde reina la naturaleza. Verdadero patio de recreo para los deportes náuticos, podrás practicar windsurf, kitesurf y submarinismo en el corazón de un entorno perfectamente preservado. No olvides pasear por las callejuelas de la ciudad, fabuloso testimonio del pasado colonial de la isla… ¡Un lugar aparte en Madagascar donde te sentirás solo en el mundo!
10. El cañón de Makis
¿Por qué no aprovechar tu viaje a Madagascar para salirte un poco de los caminos trillados? El Cañón des Makis, enclavado en el corazón del exuberante entorno natural de la isla roja, es uno de los tesoros ocultos de la isla. Auténtico escaparate de la biodiversidad, alberga especies endémicas tan raras como entrañables, como los famosos makis, ¡pequeños primates de grandes ojos! Tómate tu tiempo para observar su faceta y su curiosidad natural durante encuentros tan conmovedores como auténticos. El cañón alberga multitud de rutas de senderismo, que serpentean entre formaciones rocosas y revelan panorámicas impresionantes. Mientras paseas, déjate sorprender por las cascadas y piscinas naturales del lugar, ¡y disfruta de una sesión de escalada o barranquismo!
11. La reserva de Anja
Situada al pie del macizo granítico de Isalo, en la carretera hacia el sur de Madagascar, la reserva de Anja destaca más por su abundante biodiversidad que por su tamaño. Es una visita obligada en cualquier safari por Madagascar, ya que alberga multitud de animales endémicos, como camaleones, pájaros de colores y, por supuesto, ¡lémures! Observa a los lémures saltar de árbol en árbol con impresionante agilidad mientras te guían por los pintorescos senderos de la reserva, donde cada paso revela nuevas maravillas. Prosigue en medio de formaciones rocosas, cuevas misteriosas y bosques de epífitas, en un universo hechizante y misterioso…
12. Belo sur Mer
Para una escapada exótica en la que el encanto de un pueblo pesquero se une a la naturaleza virgen, te invitamos a dirigirse a la costa oeste de Madagascar, y más concretamente a Belo sur Mer. Regálese una auténtica experiencia costera malgache, pasando los días admirando las piraguas multicolores que navegan con el viento por las aguas cristalinas del océano Índico. En este pueblo donde el tiempo parece haberse detenido, Belo sur Mer le invita a descubrir los secretos de la construcción naval tradicional malgache conociendo a los artesanos. También tendrás la oportunidad de explorar los manglares, bosques secos e islotes de coral de la región.
¿Cuál es la mejor época para visitar Madagascar?
Todo depende de tus deseos y prioridades. Si sueñas con playas paradisíacas y relajarte junto al mar, el periodo de abril a octubre es ideal. Las temperaturas son agradables y las lluvias escasas: el momento perfecto para unas vacaciones soleadas. Para los amantes del senderismo y la aventura, la estación seca, de mayo a noviembre, es la mejor. Así podrás disfrutar de exuberantes paisajes verdes y condiciones climáticas óptimas. Los amantes de la naturaleza que sueñan con la tranquilidad, en cambio, preferirán la estación lluviosa, de noviembre a marzo, para observar la fauna y la flora en todo su esplendor.
¿Dónde alojarse en Madagascar?
La oferta es amplia. Hoteles con encanto, albergues ecológicos, bed and breakfasts o bungalows junto al mar. Al ser Madagascar un destino turístico, la isla ofrece una amplia gama de alojamientos para todos los gustos y presupuestos. Tanto si sueñas con comodidad, aventura o intimidad, encontrarás fácilmente un nido acogedor donde recargar las pilas tras un día lleno de descubrimientos.
Moverse por Madagascar
La isla ofrece varias opciones para desplazarse con total libertad. Puedes optar por alquilar un vehículo, ideal para explorar zonas remotas y desplazarse con total libertad. Conducir es relativamente fácil, salvo en las grandes ciudades. También puedes tomar el transporte público local, como los taxis bush, para una inmersión total. Los vuelos nacionales también son una opción interesante para viajes más largos y para ganar tiempo.
Para llegar a las islas, puede viajar en barco. Puede reservar sus billetes directamente in situ.
¿Viajarás pronto a Madagascar? Cuéntanos cuál de estos lugares imprescindibles piensas visitar durante tu viaje 😉 .