Hoy recorremos los templos judíos más hermosos del mundo.
Desde la destrucción del templo de Jerusalén a manos de los romanos y la Diáspora, el mundo se fue llenando de sinagogas. Los templos donde se profesa la fe hebrea. Debido a que el pueblo judío se dispersó por todo el mundo, hoy contamos con excelentes ejemplos de sus templos en muchísimos países. En este artículo nos damos una vuelta por los más fastuosos de todos. ¡Acompáñanos! Y, si quieres ampliar información sobre la fascinante historia y arte de este pueblo, te aconsejamos nuestros artículos sobre los barrios judíos más bonitos del mundo y qué hacer y qué no en una sinagoga.
Sinagoga de Budapest
Budapest fue una de las ciudades europeas con una mayor presencia de la comunidad judía. De hecho de Budapest es Theodor Hertzl, uno de los fundadores del sionismo en el siglo XIX. Pese a que el exterminio nazi del pueblo hebreo adquirió especial saña en la capital húngara, todavía sigue conservando hoy en día una fuerte comunidad judía. La relevancia histórica de esta comunidad a lo largo de su historia ha hecho que Budapest pueda preciarse de atesorar una de las sinagogas más bellas del mundo. Construida a mediados del siglo XIX en un fastuoso estilo neomorisco es hoy uno de los monumentos más visitados en la perla del Danubio.
Sinagoga de Subotica (Serbia)
Nos vamos ahora a Serbia, aunque, de algún modo seguimos en Hungría. Y es que parte del actual país ortodoxo perteneció al Reino de Hungría. Esto es especialmente visible en la fastuosa Sinagoga Subotica, diseñada por los arquitectos húngaros Marcell Komor y Dezső Jakab en 1901. El edificio, considerado la segunda sinagoga más grande de Europa, está construida en un fastuoso estilo Sezession. O, lo que es lo mismo, el Modernismo centroeuropeo. De hecho, si paseas por Budapest encontrarás edificios muy similares. Sin ir más lejos, el famoso Museo de Artes Aplicadas, del que, en buena medida, esta sinagoga parece una réplica.
Sinagoga Jubilee (Praga)
Praga, al igual que Budapest, es una ciudad que históricamente ha sido hogar de una comunidad judía notable. En este sentido, no hay más que recordar la ascendencia de una de las personalidades praguenses más inmortales: Franz Kafka. Por no hablar del legado hebreo todavía visible hoy en su fascinante cementerio judío. O ser la ciudad originaria de leyendas tan asociadas a lo hebreo como el Golem. En fin, podríamos enumerar todo lo que la ciudad del Moldava conserva asociado al judaísmo y no terminaríamos. De hecho, la ciudad cuenta con varias sinagogas, como la Sinagoga Alta o la Sinagoga Vieja-Nueva. Sin embargo, queremos traer por su esplendor la conocida como Sinagoga Española. A pesar de su nombre, no tiene nada que ver con la comunidad sefardita. Más bien hace alusión a su estilo neomorisco que tomó como referencia la arquitectura española medieval.
Sinagoga de la calle Elridge (Nueva York)
Nos vamos al Nuevo Mundo. Lugar al que los judíos también acudieron, formando comunidades amplias, especialmente las procedentes de Europa del Este. Fue esta comunidad, de hecho, la que estuvo detrás de la construcción de esta sinagoga. Erigida en 1887 es hoy una de las más famosas de la ciudad. Aunque su diseño es ciertamente ecléctico (el exterior en ocasiones recuerda una catedral gótica), es preciso entrar en ella para observar los elementos hebreos. Especialmente la estrella de David de uno de los vitrales. Un juego de luces y de simbolismo único.
Sinagoga de Isaac (Cracovia)
Hasta ahora hemos hecho un recorrido por sinagogas relativamente recientes. La mayoría de ellas fueron construidas en la segunda mitad del siglo XIX en un estilo arquitectónico muy dependiente del eclecticismo entonces en boga. En este caso nos vamos a una sinagoga más antigua, nada más y nada menos que del siglo XVII. Ubicada en el barrio judío de Kazimierz en Cracovia, se trata de toda una inmersión en el legado hebreo de Europa del Este. De hecho, sigue considerándose como uno de los barrios judíos mejor conservados. Lo que es lo mismo que decir que es uno de los espacios históricamente habitados por judíos que mejor sortearon la intolerancia religiosa (y el nazismo).
No se trata de una sinagoga exuberante, sino más bien despojada y con elementos que recuerdan al barroco tan en boga durante el siglo XVII. Sin embargo, es una oportunidad de visitar una de las pocas sinagogas antiguas en pie en Europa. Además, en su interior suelen tener lugar eventos y conciertos muy relacionados con la cultura judía.
Sinagoga de Santa María la Blanca (Toledo)
No podíamos dejar fuera de la lista a España, cuna de una de las comunidades judías históricas más fuertes e influyentes: los sefardíes. De hecho, el legado judío en España es visible en sus múltiples manifestaciones. Una de las más hermosas, sin duda, es la conocida como Sinagoga de Santa María la Blanca, en Toledo. A menudo se califica a la ciudad del Tajo como la “Ciudad de las Tres Culturas”, dado que en ella convivieron las tres principales religiones monoteístas. Construida en 1180 en estilo mudéjar, fue expropiada y derivada al culto católico, aunque hoy en día no tiene lugar en su interior rito alguno. Por lo tanto, es totalmente visitable. Sin duda una sinagoga antigua como pocas (y extraordinariamente bien conservada).