Si quieres un viaje sostenible pero estás un poco verde, ¡te mostramos cómo hacerlo!
El cuidado del medioambiente es, sin duda, una de las grandes preocupaciones de nuestro tiempo. Una preocupación que se ha extendido a todos los ámbitos de la vida. Incluso en aquellos en los que nos limitamos a disfrutar y visitar diferentes lugares de todo el mundo. La industria turística lo sabe, por lo que en los últimos años han proliferado las opciones de turismo sostenible. Pero la pregunta es, ¿qué podemos hacer nosotros por nuestra cuenta para hacer de nuestros viajes algo más sostenible? En este artículo te mostramos todo lo que tienes a tu alcance para que tu viaje implique menos emisiones de CO2. Información que puedes complementar con nuestros artículos sobre las mejores ciudades de Europa para moverse en bici y cómo viajar con cero residuos. ¡Muy útil sobre todo si planeas viajar a alguno de los destinos más masificados del mundo!
Elige un vuelo directo
Una buena manera de limitar la huella de carbono en nuestros viajes es optar por vuelos directos, sin desvíos innecesarios. De hecho, escoger este tipo de trayectos puede reducir las emisiones de CO2 en un tercio. ¡A veces incluso en la mitad! Además, las aerolíneas ya están apostando fuerte por las emisiones de CO2. En este sentido, siempre puedes optar por aerolíneas reconocidas por su compromiso medioambiental. Por ejemplo, Air Berlin ha sido señalada como la aerolínea más ecoeficiente.
Filtra tu propia agua
En muchos destinos asiáticos o africanos, el agua del grifo no siempre es de lo más saludable. Es por ello que, a menudo, los viajeros optan por comprar su propio agua. Sin embargo, supone todo un derroche de plástico. Entonces, ¿por qué no optar por un filtro que nos permita limpiar el agua?
Elige medios de transporte menos contaminantes
En un viaje tenemos dos ámbitos de desplazamiento. Uno, el que conecta ciudades o diferentes lugares; dos, el que nos permite movernos por un núcleo urbano. Conviene, entonces, que tratemos de escoger el que menos contamine en ambos casos. Por ejemplo, el tren es mucho menos contaminante que otros medios de transporte. Y para movernos por una ciudad, ¿qué tal la bicicleta? Y si hay tranvía, ¿por qué no?
Consume alimentos locales y de temporada
Al favorecer los productos de temporada y locales limitando el consumo de carne puede ayudarnos a reducir la huella de carbono. Además, participarás de manera activa en la economía local. Con todo, cada vez son más habituales los lugares de comida ecológica, por lo que siempre puede ser una opción en tu viaje. Y, si no, ¡date una vuelta por los mejores mercados del mundo!
Alójate en hoteles ecológicos
En ocasiones, el impacto ecológico de un hotel puede ser considerable. Parémonos a pensar: calefacción, aire acondicionado, la lavandería, los desayunos… ¡Y podríamos seguir! Para reducir la huella ecológica del alojamiento cada vez hay más hoteles ecológicos a nuestra disposición. Desde los ecoalbergues a los agroturismos ecológicos. Además, muchos de ellos nos pueden brindar una inmersión en los parajes naturales de un destino. Incluso si es una casa ofertada por una familia, también tenemos una ocasión de oro para interactuar con locales de manera auténtica.
Elige un destino ecoturístico
La huella de carbono que producimos al viajar no es lo misma si visitamos la India que Noruega. De hecho, algunos países están muy comprometidos con las emisiones de CO2 y eso se refleja en las infraestructuras turísticas. Si quieres ideas, ¿qué tal reservar unos vuelos baratos a Bután? El único territorio, de momento, que presenta una huella de carbono negativa.
Explora sin contaminar
La elección de las actividades que queramos desarrollar en nuestro destino también condicionará la huella de carbono. Y es que, en lugar de un safari en 4×4 o un paseo en quad, podemos realizar actividades más sostenibles. Por ejemplo, algo de cicloturismo o senderismo. Y, ¿por qué no?, también buceo y escalada. Te proponemos en estos artículos sobre los mejores destinos de buceo en España y también los mejores lugares para practicar escalada en España.
Respeta la biodiversidad
Existen muchos parajes naturales que pueden visitarse en un viaje. Sin embargo, el turismo impacta de manera negativa en ellos. Por ello, vale la pena ser cuidadoso cuando los visitemos. Por ejemplo, conviene respetar las directrices que nos den en la visita, no arrojar desperdicios, no recoger plantas o minerales. Ni tampoco molestar a los animales. Y respecto a tu colección de arenas y piedras de diferentes lugares, ¿qué tal si le damos un descanso por el momento?
Opta por la contención
¿Vas a viajar a Islandia y has oído que es posible probar la carne de ballena? ¿Sueñas con acariciar leones en tu safari africano? Se trata de actividades interesantes pero que producen un impacto fuerte en el ecosistema. Por lo tanto, dependiendo de nuestro compromiso medioambiental, podemos desechar algunas de ellas. Lo mismo ocurre con los souvenirs. En lugar de optar por los producidos industrialmente siempre podemos elegir los elaborados artesanalmente. Además, estaremos contribuyendo a la economía local.
Compensa de manera sostenible tus viajes
Existen asociaciones de reciente creación que calculan y compensan las emisiones de CO2 durante los viajes. Por ejemplo, Greentripper o Reforestum. Organizaciones cuyos fondos recaudados ayudan a financiar diferentes proyectos para mantener el medio ambiente y reducir las emisiones de CO2.
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