No hay nada como una visita a una ciudad fantasma, también conocida como “urbex”, para sumergirse en la historia de un destino y hacer unas fotos estupendas. Pero sobre todo para descubrir algunos de los lugares más intrigantes de nuestro planeta… ¡Descubre nuestra selección de las ciudades abandonadas más desasosegantes del mundo. Y, si quieres seguir explorando esta geografía del abandono te recomendamos nuestros artículos sobre los pueblos abandonados más interesantes de España y los lugares más terroríficos del mundo.
¿Cómo puede una ciudad acabar abandonada?
Imagínate: un día es una ciudad llena de vida, con niños riendo en los parques, animadas conversaciones en los cafés… Y al día siguiente, ¡puf! Silencio sepulcral. Hay muchas razones por las que una ciudad bulliciosa puede convertirse en una ciudad fantasma. A veces es una cuestión de contexto económico (ciudades mineras, por ejemplo, que prosperaron hasta que se agotaron sus recursos). Otras veces, son catástrofes naturales: terremotos, inundaciones… Y otras, auténticas tragedias humanas, como guerras o accidentes industriales. Al final, ¡cada pueblo abandonado tiene su propia historia!
¿Sueñas con vivir una aventura extraordinaria? ¿Dejar atrás la civilización por unas horas? Descubre nuestra selección de ciudades y pueblos fantasma, ¡lugares atemporales para explorar, fotografiar y perderse!
1. Pyramiden en Spitsbergen (Noruega)
Si estás planeando un viaje a Spitsbergen en un futuro próximo, no te pierdas la ciudad fantasma de Pyramiden, abandonada en la década de 1990. En 1926, Suecia vendió la ciudad a la URSS y la explotó por su mina de carbón. Pero al escasear el carbón, la ciudad se vació en cuestión de meses y quedó congelada en el tiempo. Hay algo misterioso y casi místico en una visita a Pyramiden, con su telón de fondo de fiordo, montaña y glaciar. Descubrirás los restos de numerosos edificios, un parque infantil y un funicular que puedes visitar a pie.
2. Craco, en Italia
Sumérgete en el escenario de la película de Mel Gibson La Pasión de Cristo visitando Craco, una ciudad medieval desierta. Situada en lo alto de una colina del sur de Italia, transporta a los visitantes muchos años atrás. La antigua ciudad, construida sobre arcilla, sufrió muchos tormentos a lo largo de los años: guerras, filtraciones de agua, repetidos terremotos, corrimientos de tierra… En la década de 1960, sus habitantes decidieron abandonarla definitivamente por el valle, dejando tras de sí una ciudad prácticamente intacta que hoy tiene una atmósfera de fin del mundo.
3. Pripiat, en Ucrania
En el norte de Ucrania, cerca de la frontera con Bielorrusia, la ciudad fantasma de Pripiat nos sumerge en la historia nuclear de la región. El 26 de abril de 1986, día de la explosión de la central nuclear de Chernóbil, su destino cambió para siempre, ya que pasó de ser una floreciente ciudad de 50.000 habitantes a estar completamente desierta. Durante su visita, los viajeros descubren una ciudad fuera del tiempo, donde la naturaleza reclama poco a poco sus derechos. Dominada por una noria en ruinas, la ciudad muestra casas abiertas y saqueadas, trenes y coches destrozados y amplias avenidas sin vida. A lo lejos, a sólo 3 kilómetros, se divisan los restos de la central eléctrica.
4. Kolmanskop, en Namibia
Nos dirigimos ahora a África para descubrir Kolmanskop, un pueblo fantasma en el desierto de Namibia. Hasta los años 50, varios centenares de familias alemanas vivían aquí para extraer diamantes del subsuelo. Pero ante los diversos conflictos con la población local y las guerras encarnizadas, el pueblo fue finalmente abandonado por completo en 1954. Sus edificios y casas siguen en pie, pero están desiertos y cubiertos de arena. Entonces, ¿a qué esperas para coger un vuelo a Windhoek?
5. Bodie en California
¿Viajas a San Francisco? Bodie es el mejor lugar del mundo para sumergirse en el Lejano Oeste. La que fue una de las ciudades más grandes e importantes de la fiebre del oro californiana está hoy completamente abandonada. Sus más de 10.000 habitantes han sido sustituidos por otros tantos turistas que vienen a descubrir su saloon, su hotel, sus coches de época abandonados y su tienda de ultramarinos. Todo se ha dejado en su sitio, ¡hasta la antigua gasolinera y la escuela!
6. Humberstone en Chile
Para vivir una aventura fuera de lo común, dirígete a Humberstone, en pleno desierto de Atacama (Chile). Este antiguo pueblo salitrero, abandonado desde los años 60, es un auténtico museo al aire libre. Aquí, el tiempo parece haberse detenido. Pasee por sus polvorientas calles, visite las antiguas casas de los trabajadores, la piscina, el teatro e incluso la escuela. El ambiente es a la vez extraño y fascinante, casi como si sus habitantes pudieran regresar en cualquier momento…
7. Oradour-sur-Glane en Francia
Visita Francia y realiza un viaje en el tiempo hasta Oradour-sur-Glane, en el suroeste del país. Este pueblo mártir, congelado en el tiempo desde la Segunda Guerra Mundial, te sumergirá de inmediato en la historia de la región. El 10 de junio de 1944, el pueblo fue escenario de una masacre por parte de las fuerzas nazis, ¡y desde entonces se conserva tal y como era! Descubrirás coches quemados, casas destruidas y objetos cotidianos abandonados. ¡Emoción garantizada!
8. Kayaköy, en Turquía
Enclavada en las montañas del suroeste de Turquía, esta ciudad fantasma fue antaño el hogar de una próspera comunidad griega. Fue abandonada en 1923 tras un intercambio de poblaciones entre Grecia y Turquía dando fin a la presencia prolongada, de miles de años, de los griegos en la península de Anatolia. Hoy cuenta con más de 350 casas en ruinas, dos iglesias y una escuela. Un auténtico viaje en el tiempo.
9. Garnet en Montana, EE.UU.
Dirígete al oeste para explorar Garnet, en las montañas de Montana. Fundada en la década de 1890 durante la fiebre del oro, esta ciudad fantasma fue en su día próspera y bulliciosa. Olvidada por el tiempo, podrás caminar tras las huellas de los mineros de antaño, visitando antiguos salones, casas de época e incluso una escuela de otra época.
10. Isla de Hashima en Japón
También conocida como “Gunkanjima” o “Isla de los Acorazados”, la isla de Hashima es un lugar muy especial. Antaño densamente poblada debido a sus minas de carbón submarinas, esta pequeña isla accesible por aire desde Japón es ahora un montón de edificios en ruinas. Abandonada desde la década de 1970, se ha convertido en un destino popular por su diseño único, que recuerda a un buque de guerra. Las ruinas de pisos, escuelas y tiendas están cubiertas de vegetación.Una vista especialmente fotogénica.