Sevilla tiene mucho arte y no es para menos: la ciudad hispalense atesora algunos de los encantos más extraordinarios de España (y por qué no, también del mundo). Te descubrimos cuáles.
Sevilla es la ciudad más bonita del mundo, y no lo dice cualquiera, sino el mismísimo The New York Times. El medio más prestigioso del mundo confiesa que algunos de los monumentos de la ciudad son los más importantes del mundo. Para los ciudadanos sevillanos la noticia no viene de sorpresa, pues ellos mismos aman su tierra como pocos lo hacen. Y, si quieres encontrar más planes para sacarle todo el jugo a tu viaje, aquí te dejamos nuestro artículo sobre las mejores localidades en los alrededores de Sevilla y los mejores lugares para ver flamenco gratis en Sevilla.
Sevilla, una de las ciudades más bonitas del mundo
Entre los encantos de Sevilla está el casco histórico, ya que es el más grande de España y el tercero del mundo, después de Verona y Venecia. El clima durante el año es inigualable, tanto en otoño como en primavera se respira un ambiente cálido con temperaturas que no bajan de los 20-25 grados. Sus monumentos no son menos atrayentes, pues la Catedral de Sevilla es la tercera más grande del mundo. La lista de visitas da para pasar una larga temporada en esta ciudad en contacto con un entorno que mezcla dos corrientes que conviven conjuntamente, la modernidad y la antigüedad. El arte también está muy presente, siendo la cuna de grandes artistas conocidos internacionalmente como Murillo y Velázquez.

Sevilla es belleza en estado puro, y no solo por sus famosos monumentos, sino también por los pequeños lugares ocultos que se pueden encontrar con algunas indicaciones. Los parques son un símbolo de la ciudad y por ello cuidan las zonas verdes como se merecen. Tanto es así que los productores de la popular serie Juego de Tronos se fijaron en los jardines del Real de Alcázar y los fichó de inmediato.
Como se puede deducir, Sevilla siempre ofrece algo que hacer, y para comprobarlo te dejamos este enlace sobre 12 planes en Sevilla originales que no te puedes perder.
Lugares, conocidos y ocultos, que deberías visitar en Sevilla
Hay muchos lugares que puedes visitar en esta ciudad, siendo una de las localidades principales del país, así como una de las más grandes e importantes. Para quienes no quieren perder el tiempo y aprovechar todo lo posible, siempre está la posibilidad de optar por el alquiler de coches en Sevilla, con el fin de facilitar el desplazamiento. De este modo, tal libertad permite hasta salir de la ciudad para visitar pueblos de gran encanto, así como entornos naturales que no tienen desperdicio.
La Giralda y la Catedral
La Catedral de Santa Maria de la sede de Sevilla tiene una estructura típica de los alminares almohades que se continúa utilizando después de siglos y siglos en gran parte de los campanarios mudéjares. La Catedral se compone por un prisma central cuadrado, el cual es rodeado por cuatro muros. Ambos estaban conectados por rampas de subida, que permitían el acceso a la torre tanto a pie como a caballo. Externamente se observan los llamados bíforos o ajimeces con arcos de herradura. A los lados de las calles se aprecian unos arcos murales creando un dibujo con forma de rombos que se observan a lo lejos. Estamos ante un monumento de gran altura destacando entre todos los demás edificios de alrededor. Los ventanales tampoco tienen desperdicio, pues los arcos y los capiteles de influencia califal le dan un toque distintivo.
La famosa Giralda es como se llama la torre campanario de la Catedral. La parte inferior de la torre es el alminar de la antigua mezquita del siglo XII; mientras que la parte superior se trata de una creación cristiana con una bola en la cúspide llamada Giraldillo.
Parque del Real Alcázar
El Parque Real Alcázar de Sevilla es uno de los palacios más antiguos del mundo que todavía está en funcionamiento. Este monumento tiene larga historia, pues nació en el siglo XI en manos de Abd Al Raman III hasta los tiempos que corren, recogiendo toda la influencia de las culturas que impregnaban por la ciudad toda su esencia.
Esta fortaleza está formada por salas adornadas por yeserías, combinadas con grandes y preciosos jardines y riachuelos formando un paisaje difícil de olvidar. Los patios más destacados dentro de este parque son el Patio de las Doncellas y el Patio de las Muñecas. Una de las características más destacadas de este escenario es su gran aporte artístico mediante un altar de azulejos creados por Francisco Niculoso Pisano en 1504. Los salones interiores son también una de sus joyas, ya que guardan magníficas colecciones de tapices que cuentan la conquista de Carlos V en Túnez.
Pero si el exterior es impresionante, aguarda a conocer su interior. Y es que los Reales Alcázares de Sevilla es un Real Sitio, es decir, lugares vinculados con la Monarquía Hispánica que gozan de un estatus especial ya que pueden visitarse. A este respecto, te invitamos a que conozcas su interior, repleto de referencias a varios estilos. Aunque, sin duda, el más famoso es el que alude a los elementos más árabes. Además, su característica decoración en yesería se combina con los arcos de medio punto tan típicos del estilo cristiano-occidental. En resumen, la diversidad en pura armonía.
Plaza de Santa Marta
La Plaza de Santa Marta es un escenario pequeño compuesto por cuatro naranjos y presidida por un crucero proyectado por Hernán Ruiz construido en 1564 por Diego Alcaraz. Se ahí se abren un par de portales, dando salida al Convento de la Encarnación. La denominación de Santa Marta que da nombre a la Plazuela y el callejón se deben a un hospital que desapareció y dio pie al actual convento.
Tiempo atrás, en esas mismas calles residía un mercado dominical de numismática y filatelia, trasladado en los años 80 a la Plaza del Cabildo. Una visita a un lugar sencillo con un encanto particular sin masificaciones turísticas.
Parque de María Luisa
El Parque de María Luisa es el espacio verde urbano más antiguo de la ciudad y uno de los jardines históricos más importantes. Fue declarado en el año 1983 como Bien de Interés Cultural, y se inauguró como parque urbano Infanta Maria Luisa Fernando en 1914.
Aunque en el inicio pertenecían a los jardines privados del Palacio de San Telmo, en 1893 la Infanta Maria Luisa los donó a la ciudad de Sevilla. En el parque se integraron la Plaza España y la Plaza de América las cuales fueron construidas en 1929 en forma de jardín público de gran atractivo y belleza para los ojos de sus paseantes.
Glorieta de Bécquer
En el parque de María Luisa se encuentra un espacio que conviene no pasar por alto. Se trata de un lugar dedicado a uno de los sevillanos más ilustres (lo cual es decir mucho): Gustavo Adolfo Bécquer. Lo cierto es que supone un lugar ideal para relajarse, tal vez por el lirismo derivado de la persona a quien está dedicada. El leitmotiv de este parque es, como no podía ser de otro modo, el amor. Así encontraremos esculturas que hacen referencia a los diferentes tipos de amor: el amor ilusionado, el amor perdido, el amor herido y el amor poseído. Y, cómo no, un busto del inmortal poeta sevillano. Sin duda un espacio para los amantes de la literatura.
Torre del Oro
La Torre del Oro es una estructura albarrana localizada en la parte izquierda del río Guadalquivir. Posee una altura de 36 metros, por lo que es fácilmente detectable e impresionable. Su nombre en árabe, Bury al-dahab, hace referencia al brillo dorado que se reflejaba en el río. Sin embargo, en el año 2005 que tal torre fue reformada, se demostró que dicho brillo era tan solo una leyenda a causa de un revestimiento de azulejos gracias al efecto de los materiales compuestos por la torre. Independientemente de que se tratase de una leyenda, es considerado un monumento en Sevilla que vale la pena visitar disfrutando de esa magia y esas historias que dan vida a escenarios como este.
Plaza de España
Este emblemático espacio no puede faltar en cualquier enumeración de los encantos de Sevilla. Construida con motivo de la Exposición Universal Iberoamericana de 1929, en sus 170 metros de diámetro encontrarás todo un desparrame de arte. La idea de la exposición era conmemorar la amistad de España con los pueblos americanos, por lo que el espíritu de la plaza es homenajear los estilos predominantes en las ciudades del Nuevo Mundo. Es por ello que se optó por una arquitectura neobarroca, en donde menudean alusiones a otros estilos muy hispanos mediante el uso de artesonados y azulejos. Es, en fin, una plaza escenográfica como pocas; de hecho, en repetidas ocasiones ha servido de escenario para la ambientación de películas. Tal vez la más recordada sea el Episodio 2 de Star Wars. Cuentan que cuando Alfonso XIII la vio exclamó con la habitual llaneza borbónica: “Señores, yo sabía que esto era bonito, pero no tanto”. Ahí queda eso.
Hospital de la Caridad
Una visita inexcusable si eres un amante de la literatura y la pintura. Y es que el Hospital de la Caridad tiene, como diría un sevillano, musho arte. Se cuenta que su fundador, Miguel de Mañara, fue el que inspiró a Tirso de Molina el inmortal sevillano Don Juan. En su obra El burlador de Sevilla se cuentan las venturas y desventuras de un pendenciero que muy probablemente se basó en la historia de Miguel de Mañara. Sin embargo, Mañara sentó la cabeza abrazando el cristianismo con auténtico fervor. La fundación del Hospital de la Caridad fue la prueba de su fe. Hoy en día es un lugar de arquitectura fastuosa que además cuenta con unos lienzos que están considerados de lo mejor del barroco español. Son los célebres Jeroglíficos de las Postrimerías de Valdés Leal, unas imágenes que probablemente ya hayas visto reproducidas en multitud de lugares.
La Maestranza
La plaza de toros de Sevilla es otra de las estampas más populares de la ciudad. Tanto si eres aficionado a la tauromaquia como si no, es una visita que vale la pena. Sobre todo por la belleza arquitectónica del conjunto, el cual data del siglo XVIII. Está considerada una de las mejores plazas de toros de España no sólo por la arquitectura sino por la nómina de mitos del toreo que en ella han toreado: Manolete, Juan Belmonte, Ordóñez, Curro Romero… ¡La lista es interminable!
Triana
Sin duda el barrio considerado como paradigma de lo sevillano. Si buscas un distrito pintoresco y de sabor fuertemente local, sin duda has de visitarlo. El desplazarse a él es, en sí, un placer dado que puedes hacerlo atravesando el famoso puente de Triana. Un destacado puente decimonónico mandado construir por Isabel II.
Una vez en Triana, te recomendamos que simplemente te dejes perder por sus calles. Aunque si quieres ir más a tiro fijo, lo mejor es ir a sus monumentos más señalados. Por ejemplo, el Convento de las Mínimas o la Casa de Mensaque. Otro buen plan es darse un paseo por la ribera del río, especialmente por el Paseo de Nuestra Señora de la O.
Planes en Sevilla
Sevilla es, como decíamos antes, puro arte. Pero no sólo eso. Si te apetece algún tipo de actividad o plan que no se base meramente en contemplar monumentos, ¡aquí van nuestras recomendaciones!
Unas tapas por la Alfalfa
Llamado así porque en el siglo XIX se ubicó un mercado de animales, hoy en día la Alfalfa es una de las zonas favoritas por los sevillanos para tomarse algo e ir de tapas. La oferta de restauración es más que amplia. Además, puede ser una oportunidad de oro para trabar relación con los locales. Algo que, dicho sea de paso, no te costará mucho. ¡El gracejo y el salero de los sevillanos son conocidos en el mundo entero!
Un poco de cultura: el teatro Lope de Vega
¿Puede haber una ciudad más teatral que Sevilla? La ciudad que ha ambientado grandes obras para la escena como Don Juan, El barbero de Sevilla o Las bodas de Fígaro no podía sino contar con una gran tradición teatral. De ello da buena cuenta el Teatro Lope de Vega. Un espacio erigido en en 1929 que, desde entonces, viene brindando a los locales y visitantes extraordinarias funciones. Calidad pero también cantidad: este teatro alberga una media de 180 representaciones anuales. Además, sus precios son muy interesantes. De hecho los descuentos para jóvenes pueden alcanzar hasta el 15%.
La Semana Santa en Sevilla
Y, cómo no, la Semana Santa sevillana. Probablemente uno de los lugares donde se vive con más fervor y algarabía. Y es que esta celebración es muy importante para los sevillanos, tanto que muchos de los cofrades se preparan para ella durante todo el año. Además, la calidad artística incuestionable de sus pasos es, sin duda, uno de los elementos que la han convertido en una de las celebraciones de Semana Santa más visitadas del mundo. Y no nos extraña dado que escuchar una saeta al paso de la Virgen de la Macarena es algo sobrecogedor.
Volar a Sevilla: información práctica
Sevilla: lo más básico
- Moneda: El euro.
- Clima: El clima en Sevilla es agradable durante todo el año, aunque los veranos pueden llegar a ser muy, muy calurosos.
- Huso horario: Exactamente la misma que en el resto de la Península y Baleares y una hora más que en las Islas Canarias.
- Eventos anuales destacados: Sin duda alguna, la Semana Santa y la Feria de Abril.
¿Cuándo es la mejor época para viajar a Sevilla?
Sevilla es una ciudad que goza de buen clima durante todo el año. Sin embargo, como mencionábamos más arriba, los veranos pueden llegar a ser francamente calurosos y alcanzar con frecuencia los 40 grados. Por esta razón, si tu idea es visitar Sevilla para recrearte paseando por sus calles y plazas recoletas, lo mejor es que lo hagas en primavera, otoño e invierno. Si quieres viajar a Sevilla por buen precio y no te precias de ser un devoto de la Semana Santa, entonces te aconsejamos que evites esa época del año: la masificación y el coste tanto de los vuelos como del alojamiento son los más elevados del año.
¿Cómo desplazarme por Sevilla?
Sevilla roza los 700.000 habitantes, un hecho que la sitúa en una de las ciudades españolas más pobladas sólo por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia. Con todo, es una ciudad manejable cuyo centro histórico puedes visitar tranquilamente y a pie. Para hacer turismo te aconsejamos que uses el transporte público. El billete de autobús cuesta 1,20 €, aunque puedes hacerte con una Tarjeta Turística que te permite viajar ilimitadamente durante 1 día (por 4,50 €) o 3 días (8,50 €). También tienes a tu disposición el metro, para el cual también sirve la Tarjeta Turística.