El Magazine del Viajero
Descubre las piezas maestras de la ingeniería que nos legaron los romanos.
Hispania era la provincia romana más occidental del Imperio Romano. Un lugar en ocasiones bastante asilvestrado que, sin embargo, con el pasar de los años, se convirtió en una de las regiones más esplendorosas del imperio. Buena muestra de ello son los monumentos y obras de ingeniería que nos legaron. Entre ellos, los puentes romanos. Construcciones que salpican nuestra geografía y que vale mucho la pena conocer. ¡Te mostramos los más importantes! Y, si quieres conocer puentes de otros estilos en nuestro país, te recomendamos el artículo sobre los puentes más bonitos de España. Para algo más general, aquí tienes los puentes más bonitos del mundo.
Puente romano de Córdoba
Comenzamos por uno de los puentes que sortea el río más emblemático de Andalucía: el Guadalquivir. Como suele ser habitual en los puentes romanos, ha recibido muchos añadidos posteriores, aunque la estructura base sigue datando de la época de Augusto (27 a.C – 14 d.C). De todos modos, las modificaciones de 1572, que lo han dejado en lo esencial tal cual lo vemos hoy, sin duda que han sumado un plus de belleza y prestancia. Recorrerlo no sólo te asomará al Guadalquivir sino que te brindará hermosas vistas de Córdoba, con su mezquita y la Catedral inserta en ella enseñoreándose del panorama. Si quieres saber más planes, te aconsejamos leer nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Córdoba.
Puente romano de Orense
Aunque también se le denomina puente medieval por los añadidos posteriores, lo cierto es que el más bello (y antiguo) de los puentes que saltan sobre el Miño es de origen romano. Más concretamente fue edificado durante el siglo I de nuestra era. Hoy, a simple vista, parece medieval, sobre todo por el arco apuntado del siglo XIII que tan bien lo caracteriza. Pasear sobre él te ofrecerá interesantes vistas sobre el MIño; además, las riberas están tapizadas de espacios verdes, una opción perfecta si quieres tomarte un descanso. Aunque, si quieres reanudar tu exploración de la ciudad gallega y quieres saber dónde ir, te aconsejamos que eches un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Orense.
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Puente romano de Salamanca
También conocido como Puente Mayor del Tormes, por el mítico (y literario) río que baña Salamanca, es una de esas obras que confirman lo merecido que es la denominación de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. La fecha de su construcción no se conoce con precisión y se especula con que tuvo que erigirse entre a lo largo del siglo primero de nuestra era. Sin embargo, con el correr de los siglos recibió varios añadidos. Razón por la cual hoy en día cuenta con una parte llamada “romana” y la parte “hispana”, mucho más posterior. Lo cierto es que cualquier parte es bella, por lo que vale mucho la pena que te detengas a contemplarlo en tu visita a Salamanca. Sin embargo, si lo que te ha llevado allí es el puente romano estrictamente, entonces detente en los primeros 15 arcos de la parte más cercana a la ciudad: esos son los originalmente romanos.
Puente romano de Alcántara, en Cáceres
Terminamos la lista con el que probablemente sea uno de los puentes romanos más bonitos de España. Se ubica muy cerquita de Cáceres y sortea con elegancia el río Tajo. A menudo se ha destacado de él la perfecta combinación de valor estético y funcionalidad. Y es que pocos puentes romanos pueden compararse a él. Fue edificado a principios del siglo II, en plena época de Trajano, un emperador, es importante remarcarlo, de origen hispano. De hecho, su figura aparece referenciada en el arco central que corona su estructura. Un buen plan, sin duda, si visitas Cáceres, otro dechado de patrimonio histórico declarado Patrimonio de la Humanidad. Descubre en este artículo qué ver y hacer en Cáceres.
