El Magazine del Viajero
Esta semana, ¡vamos a Croacia! A sólo unas horas de vuelo de España, entre playas de ensueño y tesoros culturales, este país en la encrucijada de todos los imperios es un pequeño rincón del paraíso que no olvidarás pronto. Para preparar su próximo viaje allí, he aquí una selección de las cosas imprescindibles que hacer en Croacia…
1. Un crucero por el Adriático
Normalmente, recomendamos a los viajeros alquilar un coche en Croacia para explorar el país por su cuenta. Pero, obviamente, esta no es la única opción. Porque si hay algo que no debes perderte en Croacia son sus hermosas islas. ¿Y qué mejor manera de descubrir las islas de Mljet, Korcula y Hvar que en un crucero por el Adriático? Descubrir Croacia en barco será uno de tus mejores recuerdos de viaje.
2. Las Islas Elafitas
Frente a la costa de Dubrovnik, la capital, se encuentran las suntuosas islas Elafitas, un archipiélago de 16 islas, la mayoría de ellas deshabitadas. Entre ellas se encuentra Lopud, un pequeño remanso de paz en el que no están permitidos los vehículos motorizados y donde el deporte nacional es el senderismo por el paseo marítimo, a través de limoneros y naranjos. También tendrás la oportunidad de visitar la isla de Šipan, con su ambiente auténtico, y Koloèep, la isla de más fácil acceso.
3. Los lagos de Plitvice
El Parque Nacional de Plitvice es un verdadero tesoro natural. Tanto es así que ahora es uno de los lugares más visitados del país. Rodeado de 16 grandes lagos conectados por más de 90 cascadas, en medio de coníferas y aguas turquesas, el parque alberga senderos que serpentean por el bosque y tienen vistas a los lagos y cascadas. Si tienes suerte, puedes incluso encontrarse con osos pardos y lobos.
4. La isla de Pag, la Ibiza croata
Hay que ser un auténtico fiestero para disfrutar de una visita a la isla de Pag, apodada “la Ibiza croata”… Pero no sólo eso. Aunque la isla se ha convertido en los últimos tiempos en un punto de referencia para los clubbers de toda Europa, también tiene un lado menos conocido y más auténtico. Para salir de fiesta, pon rumbo a la playa de Zrce, en Novalja. Y para experimentar el ambiente típico de la isla y su famoso queso y vino de oveja, visita el casco antiguo de Pag y explora los alrededores, incluidos los viñedos.
5. Zagreb, la capital
Zagreb, la capital de Croacia, es una ciudad que invita a pasear. Y es que combina todos los elementos para garantizarle una escapada inolvidable. Gornji Grad, la ciudad alta, es uno de los barrios más interesantes de la capital, con sus encantadoras callejuelas, sus museos y su fabulosa catedral. Un verdadero paraíso para los aficionados a la historia.
6. Hvar
Cócteles en la playa, DJs de fama mundial, público de moda… Hvar es la reina de la fiesta, junto con un magnífico destino costero. En el sur de Dalmacia, la isla montañosa no deja de atraer a los turistas. La gente viene aquí de fiesta, por supuesto, pero también para disfrutar de los auténticos paisajes de la isla. Te aconsejamos que des un paseo por el puerto, disfrutes de las vistas desde la fortaleza de Hvar y te bañes en las hermosas playas…
7. Pula histórica
Si el objetivo principal de tu viaje a Croacia es descubrir la historia del país, entonces deberías planear una parada en Pula. La ciudad alberga numerosos tesoros históricos, como su famoso anfiteatro romano, perfectamente conservado y que data del siglo I. Entre la modernidad y la tradición, podrás disfrutar paseando por las encantadoras calles peatonales, visitando monumentos romanos y relajándote en algunas de las playas más bonitas de Istria.
8. La isla de Mljet
En la isla de Mljet se respira un ambiente caribeño mientras se toma el sol en playas de arena blanca bordeadas por aguas turquesas. Enclavada en el mar Adriático, cubierta en parte por un fabuloso parque nacional, la isla de Mljet alberga paisajes extraordinarios. Es especialmente conocido por su monasterio encaramado en un pequeño islote en medio de un lago salado. En resumen, un verdadero rincón del paraíso para los bañistas y los excursionistas.
9. Split
La segunda ciudad más grande de Croacia alberga el Palacio de Diocleciano, un suntuoso recuerdo de la época romana. Disfruta de la tradicional passeggiata (paseo nocturno) a lo largo de la Riva, y prueba la calidad de los numerosos pescados y mariscos que componen la riqueza de la gastronomía local. Es un auténtico viaje en el tiempo mientras se pasea por la ciudad palatina y se disfruta de restos griegos, romanos, clásicos, góticos, venecianos, renacentistas y neoclásicos.
10. Dubrovnik fortificada
La “Perla del Adriático” es una ciudad absolutamente única. La mejor vista de la ciudad es desde las murallas. Sin embargo, afortunadamente, la capital no se limita a sus fortificaciones. También merecen la pena las puertas medievales de Pile y Ploce, la vista del Adriático desde la fortaleza de Lovrijenac y el teleférico hasta la cima del monte Srd. Una visita obligada para comprender mejor la identidad croata.
Visitar Croacia: información práctica
Lo que hay que saber
- Capital: Zagreb
- Población: 4,2 millones
- Idioma oficial: croata
- Moneda: Kuna 1 € = 7,4 Kunas
- Visado: No necesitas un visado para Croacia si eres ciudadano de la Unión Europea. ¡Gracias a Schengen!
¿Cuál es la mejor época para visitar Croacia?
El clima es ideal durante julio y agosto. Pero los precios y la afluencia de público también son máximos en esta época. Desde un punto de vista económico, una buena opción es reservar tus vuelos baratos a Croacia para viajar entre mayo y junio y, luego, septiembre. Te acompañará, además, una climatología agradable que te permitirá explorar todos sus encantos. En invierno ya hace más frío, aunque, con todo, es soportable. Eso sí, tomarse un baño no será posible.
Alquilar un coche en Croacia
Tanto si aterrizas en Zagreb (la capital), como si lo haces en la costa, en Rijeka, Split o Dubrovnik, encontrarás varias agencias para tu alquiler de coches en Croacia. Si viaja al país adriático entre junio y septiembre, debes reservar con mucha antelación, ya que no serás el único que quiera alquilar un coche en Croacia. Las normas de tráfico son las mismas que en España. Las autopistas son casi nuevas y más baratas que en España. Sin embargo, en cuanto se abandona la red principal, aunque encontrarás carreteras en buen estado, debido al relieve, a menudo son sinuosas y estrechas.
