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La época prehistórica siempre fascina, en parte por lo lejos que están de nosotros y en parte por el asombro que nos producen los monumentos que nos han dejado. ¿Cómo podían acarrear piedras tan enormes? ¿Y crear esos espacios tan complejos? ¿Para que utilizaban los menhires y los cromlechs? Que existan tantas preguntas es, sin duda, una de las causas de la fascinación que sentimos por esta época. España no es, en absoluto, un país que no tenga ejemplos de interés. De hecho, atesoramos algunos de sus vestigios más importantes. Te los descubrimos en este artículo. Y, si quieres ampliar, siempre puedes consultar nuestro artículo sobre los monumentos prehistóricos más interesantes del mundo.
Los Dólmenes de Antequera (Málaga)
Los Dómenes de Antequera fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace unos pocos años por razones que saltan a la vista. Y es que son una serie de monumentos que ya sólo por su antigüedad son dignos de una visita. Nada más y nada menos que 6.500 años suman estas construcciones. Uno de los grandes ejemplos europeos de la arquitectura megalítica.
Son un total de 3 monumentos, uno de los cuales presenta una particularidad fascinante: está cubierto con una bóveda. Además, están orientados a dos formaciones naturales algo intrigantes: La Peña de los Enamorados y El Torcal. La función, como es habitual, no está muy clara, aunque los especialistas cada vez se inclinan más por la teoría de que su función era funeraria. Para saber más, te aconsejamos nuestro artículo sobre qué ver y hacer en los Dólmenes de Antequera.
La Naveta des Tudons (Menorca)
La Naveta des Tudons es una espectacular construcción cerrada que, posiblemente, cumplía alguna función funeraria. Está compuesta por el mero amontonamiento estratégico (y muy eficiente) sin piedras, por lo que no hay argamasa que las una. De hecho es un ejemplo de la conocida como cultura talayótica, una cultura característica de las Baleares que estuvo vigente hasta la conquista romana. Además, en Menorca hay más ejemplos de esta cultura que te fascinarán; de hecho hay hasta 31 yacimientos que te acercarán a este misterioso periodo de la historia de las Islas Baleares. También las puedes encontrar en Mallorca, aunque sin duda, la joya de la corona, es la construcción que te traemos. Para aprovechar al máximo tu visita a Menorca, te aconsejamos echar un vistazo a nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Menorca.
Altamira (Cantabria)
De acuerdo, es un tópico, pero a veces los tópicos atesoran un buen pedazo de realidad: Atapuerca es la Capilla Sixtina de la Prehistoria. No es precisamente un monumento, aunque su importancia y calidad artística hace que su presencia en una lista de estas características sea obligatoria. Se trata de un ejemplo de las mejores pinturas paleolíticas que se conservan en todo el mundo. La pericia con la que fueron representadas las figuras de bisontes y ciervos son todavía admiradas. Incluso, sus artífices aprovecharon las protuberancias de la roca para dar ilusión de relieve. La función de las mismas todavía es un misterio. Tal vez podía deberse a algún tipo de culto a los animales. O un modo de propiciar una buena caza. Sin duda que ese halo de misterio es lo que sobrecoge más de este impresionante vestigio histórico.
Pinturas de El Cogul (Lérida)
España también cuenta con magníficos ejemplos de pintura neolítica. Sus mejores ejemplos se concentran en el Levante español y se caracterizan por ser muy, muy diferentes de las pinturas paleolíticas. Optan por un dibujo mucho más esquemático y abstracto, con un repertorio de colores reducido, pero muy vivo; y en ellos la figura humana es protagonista. A menudo en forma de cazadores, de arqueros o de bailarines. Sin duda uno de los mejores ejemplos son los conocidos como pinturas de la Roca dels Moros en El Cogul, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pinturas de Tito Bustillo (Asturias)
En la cueva de Tito Bustillo podemos encontrar otro ejemplo de lo mejor del arte rupestre de Europa. Consisten en una serie de pinturas realizadas entre el 22.000 y el 10.000 a.C. En ellas aparece de todo: animales como caballos y renos pero también el extraño ejemplo de un cetáceo. Aunque también hay un lugar reservado para la figura humana, especialmente de cuerpos femeninos. Al igual que ocurre con Altamira, el relieve de la roca se utiliza para remarcar el volumen de los cuerpos. De hecho, al igual que ocurre con Altamira, otro gran ejemplo de pinturas rupestres del cantábrico, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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