Descubre cómo sacarle todo el partido a la segunda ciudad más importante de Portugal.
Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal después de Lisboa, ciudad con la que históricamente ha mantenido una sana rivalidad. Hoy en día sigue siendo uno de los emblemas del país luso, especialmente de sus extraordinarios vinos. Pero Oporto es mucho más: es arte, es integración con el paisaje, es arquitectura colorida y, sobre todo, su río Duero. Aunque hoy en día, ha perdido importancia en favor de la capital, conserva un toque melancólico y decadente que encandila a muchos. En esta guía te mostramos cómo sacarle todo el partido a esta extraordinaria localidad.
Vuelos a Oporto
Ficha práctica
- Habitantes: 237.559 habitantes
- Lengua oficial: Portugués
- Moneda: Euro
- Religión: Católica
- Mejor época para viajar: Dado su clima moderado cualquier época es buena para viajar a Oporto, especialmente entre los meses de abril y octubre.
Catedral de la Sé de Oporto
Una buena idea para empezar la exploración de Oporto es desplazarse al Barrio de Batalha, en la parte alta de la ciudad. Allí encontrarás la impresionante Catedral de la Sé, un templo cuya construcción se dilató tanto en el tiempo que fue recogiendo los diversos estilos aparecidos a lo largo de tan largo periodo. Gótico, estilo renacentista, Barroco… ¡la Sé es toda una cosecha de lo mejor del arte de Oporto desde la Edad Media a la Edad Moderna! Te aconsejamos especialmente que visites su claustro del siglo XIV, el cual cuenta con uno de los elementos emblemáticos de Portugal: la decoración de azulejos.
Murallas de Oporto
Seguimos con la herencia monumental y artística de la ciudad. En este campo no podemos dejar pasar las imponentes murallas de la ciudad, un vestigio incomparable de la ciudad antigua declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Encontrarás dos tipos de murallas, la antigua de origen romano, denominada Cerca Velha, y la de estilo más moderno edificada en el siglo XIV, llamada Cerca Nova. Naturalmente, durante el siglo XIX y el crecimiento de la ciudad, las murallas fueron progresivamente demolidas, aunque hoy en día se conservan varios tramos, siendo el conocido como Trecho dos Guindais el mejor conservado.
El río Duero
La Ribera del Duero ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y no es para menos dado el espectacular paisaje cultural que nos brinda. No sólo podremos disfrutar de la inconfundible y más popular panorámica de Oporto -con las encantadoras casitas de colores- sino que podremos contemplar también el atardecer en el río, una experiencia que no puedes perderte. Seguro que verás surcando el río alguno de los rabeiros, nombre con el que se conoce a las embarcaciones diseñadas para transportar las barricas de vino de orilla a orilla. Si no puedes aguantar las ganas de navegar el río, puedes hacerlo reservando un crucero a bordo de uno de estos rabeiros. ¡Vale la pena!
Librería Lello e Irmão
Construida en 1904, es probablemente una de las librerías más fotografiadas del mundo. Y no es para menos, dado que su exuberante estilo neogótico hace del interior un auténtico espacio de fantasía. De hecho, la autora J.K. Rowling estuvo residiendo una temporada en Oporto, por lo que se inspiró en este espacio para inventar sus fabulosas historias de Harry Potter.
Tanto si eres un fan de la saga como si no, vale la pena dejarse cautivar por sus vitrales multicolores y sus sinuosas escaleras de madera. La entrada cuesta 5 €, aunque si te compras un libro, esta cantidad te será descontada del importe. Por cierto, si eres un auténtico fan de Harry Potter y quieres descubrir otros lugares emblemáticos de la saga, te aconsejamos que consultes nuestro artículo sobre las atracciones de Harry Potter a lo largo del mundo.
Escadas Do Barredo
Más arriba mencionábamos ese toque melancólico que tanto caracteriza a Oporto. No es, ni mucho menos, un demérito; de hecho, otorga gran personalidad a la ciudad. Uno de los lugares donde podrás disfrutar de este particular look urbano es en el barrio de Escadas Do Barredo, ubicado entre la Catedral y el Duero. Es Oporto en estado puro: calles estrechas y empinadas, hermosos edificios que lucen de manera natural el paso del tiempo y una vida de barrio de lo más auténtica. Un lugar perfecto donde podrás pasear rodeado de detalles pintorescos como ropa tendida en cuerdas o grafitis, así como observar la cara más natural de la vida local.
Avenida de los Aliados
Ahora le toca el turno al Oporto más decimonónico, al de las grandes avenidas y edificios suntuosos y modernistas. La Avenida de los Aliados es un acercamiento perfecto a esta faceta de la ciudad. Esta avenida, además, desemboca en uno de los nódulos de la ciudad: la Plaza de la Libertad. En ese espacio, que funciona de bisagra entre el Oporto viejo y el nuevo, se alza la estatua ecuestre de Pedro IV y el interesante edificio del Ayuntamiento.
Puente de Don Luis I
Este puente de acero típicamente decimonónico es uno de los emblemas de Oporto. Y con razón, dado que este proyecto ganó al presentado por el mismísimo Gustav Eiffel. ¡Palabras mayores! Se trata de un puente de dos pisos, el superior presenta 390 metros de largo y el segundo 170. De este modo, el nivel superior es atravesado por el tranvía y el inferior por vehículos. Un alarde de pragmatismo e ingeniería que, además, es de lo más hermoso. Un conjunto de virtudes que lo han hecho merecedor de pertenecer a la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por cierto, si te interesa este tipo de arquitectura, en Lisboa te espera el famoso elevador de Santa Justa. Uno más de las cosas que ver y hacer en Lisboa.
Mercado do Bolhao
En El Magazine del Viajero lo decimos siempre: una de las mejores maneras de tomar contacto con una ciudad es dejándose rodear por sus sabores, sus olores y la vibrante vida de sus mercados. Sin duda que el Mercado do Bolhao es una opción inmejorable para hacerlo. Construido en 1914, en un fastuoso estilo modernista, en su interior con dos plantas encontrarás todo tipo de productos, desde el apreciado pescado portugués a marisco y verduras. También cuenta con restaurantes, por lo que también es una opción interesante para disfrutar de la extraordinaria gastronomía portuguesa.
Las bodegas
Oporto es sinónimo de vino, uno de los más reputados de cuantos hay. Algo que no nos extraña dado que el inconfundible toque dulzón del vino de Oporto es, literalmente, espectacular. Podrás acercarte a estos sabrosos caldos desplazándote a Vila Nova de Gaia, en la otra orilla del Duero. Puedes ir allí bien cruzando el puente de Luis I o tomando un tranvía. Una oportunidad de conocer el vino portugués de primera mano que puedes complementar con un paseo por las riberas del río.
La francesinha
Sería una pena que pasaras por Oporto y no probaras uno de sus platos más típicos: la francesinha. A pesar de que no es una receta tradicional -pues su origen se remonta a los años 60 del siglo pasado- se ha convertido en uno de los platos estrella de Portugal. Eso sí, te avisamos de que hay que tener mucho saque para abordar una francesinha: se compone de rebanadas de pan de molde tostado con carne (bien filete de lomo o embutidos), todo regado con una salsa denominada molho, elaborada con cerveza y tomate. ¿No te es suficiente? ¡Pues en algunos lugares la sirven acompañada de un huevo frito y patatas! La podrás probar en casi cualquier local, aunque los más conocidos en esta especialidad son Santa Francesinha y Lado B Café. ¡Que aproveche!
Jardines del Palacio de Cristal
Un buen plan para bajar la francesinha y disfrutar de las estupendas panorámicas de la ciudad es ir a los Jardines del Palacio de Cristal. Su ubicación en la parte alta de la ciudad te asegura el mejor punto para tomar impresionantes instantáneas. Inaugurado en 1860 toma el nombre de un monumento, el Palacio de Cristal, que lamentablemente hoy no existe. Sin embargo, podrás disfrutar de sus diversos ambientes, que combinan diferentes estilos artísticos con vegetación de lo más variopinta. Además, las vistas a Oporto, sus puente y la desembocadura al Atlántico te dejarán con la boca abierta. Eso sí, recuerda que sus horarios de apertura son entre las 8 de la mañana y las 7 de la tarde, aunque en los meses de verano se amplia hasta las 9 de la tarde.
Ribeira de Gaia
Sin duda, una de las vistas más bonitas de la ciudad es la que proporciona la Ribera de Gaia, a orillas del Duero. Desde ella podrás contemplar las coloridas fachadas de las casas de la otra orilla, así como los puentes. No hace falta decir que de noche es el mejor lugar para dar un paseo mientras contemplas la ciudad iluminada. Además, la zona está repleta de terrazas, bares y restaurantes, por lo que puede ser la mejor manera de terminar el día después de cenar o tomarse una copa.
Iglesia del Carmen
¡Vaya! Estamos hablando de Portugal y todavía no han aparecido azulejos. No hay problema: en la Iglesia del Carmen podrás admirar una de las más bonitas decoraciones en azulejos de la ciudad. Se trata de una iglesia, muy cerca de la Torre de los Clérigos, del siglo XVIII y estilo rococó. Esta época, caracterizada por la decoración abigarrada, adquiere su particular tono en Portugal mediante el uso de azulejos. Como verás, estos se expanden por la fachada brillando con sus tonos azules y blancos. Sin duda un espectáculo que no puedes perderte. Sin duda los azulejos son una de las señas de identidad de Portugal. Si quieres explorar otras localidades que los usan en sus monumentos, no dudes en consultar qué ver en Faro, qué ver en Coimbra y qué ver en Braga.
La Torre de los Clérigos
Seguimos con el rococó sin irnos muy lejos de la Iglesia del Carmen. La torre de los Clérigos es la torre más alta de Oporto. Nada más y nada menos que 76 metros y 200 escalones. Además, cuenta con 49 campanas que suenan en forma de carrillón. En definitiva, un espectáculo que merece el esfuerzo de subir 200 escalones. Sobre todo porque arriba del todo te aguarda una de las mejores vistas de la ciudad.
El Palacio de la Bolsa
Una de las visitas imprescindibles en Oporto para los amantes del arte. El Palacio de la Bolsa actual es fruto de una reconstrucción realizada a lo largo del siglo XIX sobre el antiguo edificio, que fue destruido en un incendio. La reforma nos dejó lo que hoy podemos admirar: un imponente palacio neoclásico donde, sin embargo, lo mejor está en el interior. Por 10 € podrás acceder a su interior y te aseguramos que vale la pena. Escaleras de mármol, cubiertas de vidrio, salas con hermosos artesonados y el Salón Árabe (que recuerda un poco a la Alhambra) te saldrán al paso.
Volar a Oporto: información práctica
Oporto: lo más básico
- Moneda: La moneda de Portugal es el euro.
- Clima: Veranos cálidos y clima templado el resto del año.
- Huso horario: 1 hora menos que en Península y Baleares y la misma que en Islas Canarias.
- Eventos anuales destacados: Destaca la celebración de San Juan, en junio, y el peregrinaje a Fátima el 12 y 13 de mayo.
¿Cuándo es la mejor época para viajar a Oporto?
Realmente, cualquier época del año es óptima para visitar Oporto. Naturalmente, los meses de verano son los más adecuados si lo que se quiere es disfrutar de las estupendas playas del país, aunque también es la época con mayor masificación. Si lo que quieres es una visita tranquila para contemplar los encantos de la ciudad tranquilamente, entonces reserva tus vuelos baratos en Oporto para viajar en estaciones como primavera u otoño.
¿Qué aerolíneas vuelan a Oporto?
Oporto es una ciudad muy turística, por lo que la oferta de vuelos es increíblemente amplia. A esta localidad vuelan aerolíneas regulares tan populares como Iberia, Lufthansa y Air Europa y compañías low cost como Ryanair y Vueling. Esta impresionante oferta, así como la frecuencia de vuelos operados por aerolíneas de bajo coste harán que no te sea muy difícil encontrar billetes de avión baratos a Oporto. Otra opción es optar por volar a Lisboa y desplazarse a Oporto, dado que únicamente las separan 3 horas en coche. Además, si no has estado en la capital lusa siempre puede ser una buena oportunidad para un 2×1.
¿Cómo desplazarme por Oporto?
Lo más recomendable es recorrer la ciudad a pie, dado que no es excesivamente grande; sin embargo, si quieres economizar el tiempo tienes una nutrida red de transporte público. El tranvía está destinado especialmente a turistas y es adecuado para moverse por el centro. Probablemente eso es la causa de que el ticket sencillo cueste 3 €, aunque es sin duda una experiencia que vale la pena. Oporto también cuenta con una buena red de metro, concretamente 6 líneas que te acercarán a cualquier punto de la ciudad por 1,20 € el billete sencillo. También tienes a mano una red de autobuses e incluso un funicular, el funicular Dos Guindais, que conecta la parte alta con la parte baja de la ciudad por 2,50 €.