Zaragoza, turismo y mucho más. Un municipio rico en historia y cultura que muchos desconocen. Adentrarse en sus edificios arquitectónicos, sus hazañas, sus tragedias pasadas y todo lo que rodea a la sociedad aragonesa hará que, si aún no lo era, se convierta en un destino señalado en el mapa.
Cuando organizamos un viaje o una escapada, independientemente de donde sea y la lejanía del destino, solemos planear nuestra visita para ver y/o hacer lo que el tiempo nos permita. Esta vez le ha tocado a Zaragoza, una ciudad con un encanto especial. Si ya has agotado la lista de todo lo que ver y hacer en Zaragoza, quizás vaya apeteciendo una escapadita. Estás de suerte dado que un puñado de hermosísimos pueblos y parajes rodean a la capital aragonesa. Para recorrerlos nada mejor que un alquiler de coches en Zaragoza, con el fin de facilitar el libre desplazamiento por todo el municipio zaragozano y sus alrededores. Y, si ya en tu coche, quieres tirar millas, ¿qué tal ir a Teruel, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO? En este artículo sobre qué ver y hacer en Teruel te mostrábamos todo lo que hace en esta ciudad tan marcada por el estilo mudéjar.
Además, para visitar esa ciudad, el transporte te lo pone fácil ya que Zaragoza-Madrid Ave facilita la movilidad de la capital española a nuestra querida ciudad de los vientos y de las bicis. Ahora ya solo falta empezar a organizar el viaje, y para ello, allá van una cuantas propuestas muy tentadoras.
Zaragoza, la ciudad del viento
En primer lugar, es más que obligatorio visitar la Basílica. La Catedral de Nuestra Señora del Pilar es el símbolo más emblemático de Zaragoza, en parte por ser una de las obras barrocas más importantes de nuestro país. Sus altas torres se elevan hacia el cielo a apenas pocos metros del río Ebro. La evolución de este edificio es larga y curiosa, ya que su construcción se remonta a una pequeña iglesia románica del siglo XII, hasta la última torre que se levantó a mediados del siglo XX.
Esta Basílica ofrece las mejores vistas de Zaragoza que puedes encontrar en toda la ciudad gracias a un ascensor que te lleva a una altura de 65 metros en la famosa torre de San Francisco de Borja. Se puede subir unos cuantos metros más mediante una escalera helicoidal.
Otra visita obligatoria es la Seo o Catedral del Salvador. Este extraordinario monumento está compuesto por una mezcla de diferentes estilos como el románico hasta el barroco siendo un reflejo su historia.
Y hablando de mezcla y riqueza cultural, no te puedes perder el Palacio de La Aljafería, un monumento árabe construido en el siglo XI por Al-Muqtadir, un símbolo artístico de lo que fue el reino de Taifa. Su influencia cultural no queda ahí, ya que durante la Reconquista, la Aljafería pasó a ser un cuartel militar a mediados del siglo XVI. Este reflejo de la historia muestra cómo los romanos, los árabes, los cristianos y los judíos impregnaron toda su esencia. Una vez adentrados en el palacio se pueden observar muestras de este bagaje cultural como los Arcos de herradura, el Salón Dorado, la torre del Trovador y el patio de Santa Isabel. Perderse esta explosión de belleza es no haber estado nunca en Zaragoza.
Para finalizar, El parque de agua Luis Buñuel y la EXPO son dos atracciones de gran interés turístico. Cerca del recinto de la EXPO de Zaragoza que tuvo lugar en el año 2008, hay un parque de grandes dimensiones que puedes visitar con toda libertad. Un lugar tranquilo perfecto para reposar y relajarse inmerso en un entorno de gran belleza natural. Recorrerlo a pie, el bici o en barca ya es decisión de cada uno. La zona de la EXPO contiene parques infantiles ideales para que los niños disfruten jugando inmersos en la naturaleza. Además, encontrarás un Parque Multiaventura donde se pueden practicar deportes como rafting o kayak.
El Monasterio de Piedra de Nuévalos
Saliendo de la ciudad de Zaragoza nos orientamos en el municipio de Nuévalos, a 108 kilómetros de distancia. Encontramos un monasterio cisterciense fundado en 1194 por trece monjes en honor a Santa María la Blanca. Mezcla varios estilos como el gótico, el renacentista y el clásico barroco. Visitar su iglesia y las demás dependencias es una aventura medieval interesante, pero la mayor atracción turística de este lugar es el paisaje que rodea tal escenario donde se puede pasear alrededor de un parque natural que rodea el monasterio.
Además, el famoso río de Piedra que lo acompaña tiene varias cascadas y saltos de agua como el de Cola de Caballo a 90 metros de altura. Se pueden encontrar cavernas e incluso un bonito bosque de ribera que le da un toque fresco al paisaje durante todas las estaciones del año.
El encantador pueblo de Tarazona
Uno de los pueblos con más encanto de Aragón es Tarazona, a 87 kilómetros de Zaragoza. Este pueblo escondido se encuentra situado al bajar la ladera de una colina al lado del río Queiles. La zona más popular de Tarazona es el casco histórico el cual ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1965.
La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta construida en 1235, una de las más especiales de toda la Comunidad de Aragón, está compuesta de varios estilos arquitectónicos entre los que predomina el gótico en sus torres y la fachada renacentista. El pueblo ofrece otros monumentos a destacar como la Iglesia de la Magdalena, las Murallas Altas, las casas colgantes, el Palacio Episcopal y el Museo Arqueológico, y la Judería.
También se puede encontrar una plaza de toros poligonal del siglo XVIII. La historia de Tarazona es rica y curiosa. Destaca su pasado como asentamiento celtíbero, romano, visigodo y árabe previamente a la reconquista cristiana. Toda esta riqueza cultural causada por la convivencia de diferentes sociedades y religiones, ha convertido su casco histórico en la sede de monumentos de toda índole compuesto por calles muy estrechas y arcadas medievales.
Si tienes pensado dejarte caer por Tarazona en verano, vale mucho la pena que sepas que el 27 de agosto tiene lugar la popular celebración del Cipotegato. Se trata de una tradición que hunde sus raíces en la Edad Media y tiene como protagonista a un personaje ataviado con ropajes de múltiples colores, el Cipotegato, quien recibe la tomatada de parte de todo el pueblo para posteriormente perderse por las calles de Tarazona siguiendo un recorrido secreto. Finalmente retorna a la plaza del Ayuntamiento, donde le espera el monumento del Cipotegato, al que es izado entre los vítores de la gente. Es, sin duda, una celebración tan original que vale la pena conocer in situ.
Las inolvidables ruinas de Belchite
El famoso pueblo fantasma de Belchite es toda una reliquia española caracterizado por ser uno de los lugares más impactantes de Aragón. Se trata de un pueblo en ruinas que ha sido destruido por la guerra. Aquí es donde se libró una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil española en el año 1937. Los republicanos pusieron en marcha un ataque a gran escala en el frente del Ebro con el objetivo de hacerse con Zaragoza.
Las ruinas reflejan cómo el pueblo fue destruido casa por casa durante una guerra que duró más de dos semanas. Tal fue la destrucción que experimentó este territorio que se decidió construir uno nuevo, manteniendo estas ruinas en forma de señal para recordar a todos los españoles aquello que no debería volver a ocurrir jamás. Estas ruinas están al lado de la que se llama ¨la nueva Belchite¨, lo cual anima a aventurarse a la historia que rodea esta tragedia y, por qué no, descansar en la cara nueva de Belchite para disfrutar de sus amables y acogedores habitantes. Una buena forma de asimilar el trágico pasado de una batalla que dejó a este pueblo sin aliento pero con esperanza.
Sos del Rey Católico
Como su propio nombre indica, es la localidad que vio nacer a Fernando II de Aragón, más conocido como Fernando el Católico. Una figura de gran relevancia para la historia de España (y también para la de Aragón, dado que fue su último rey). Lo mejor de esta localidad de apenas 800 habitantes es su casco histórico medieval y renacentista extraordinariamente bien conservado. Por no hablar de sus miradores, desde los que se pueden divisar los Pirineos. Y, si te gusta el cine español, es muy posible que reconozcas en sus plazas y calles algunos de las ubicaciones de La Vaquilla, la famosa película de Berlanga. En definitiva, pasear por sus calles es un viaje en el tiempo a tan solo 1 hora y media en coche de Zaragoza.
Calatayud
Sin duda, una de las localidades históricas de Aragón. Con algo más de 20.000 habitantes, esta localidad se encuentra a apenas 50 minutos en coche desde Zaragoza, por lo que puede ser una gran idea de escapada. Allí te encontrarás, sobre todo, con la historia. Calatayud remonta sus orígenes a Roma, aunque más tarde fue significándose como una de las plazas de Aragón más importantes durante la Reconquista. Toda esta herencia medieval ha propiciado que Calatayud albergue algunos de los ejemplos de arte mudéjar más impresionantes de España. El estilo mudéjar es, en esencia, el arte derivado de la fusión de las tipologías monumentales cristianas con algunas soluciones arquitectónicas árabes. Si quieres explorarlo no puedes perderte dos monumentos señeros: la Colegiata de Santa María y el Santuario de Nuestra Señora de la Peña.
Aguarales de Valpalmas
A 1 hora en coche de Zaragoza se encuentra este curioso paraje fruto de la acción de la erosión. El resultado de el paciente trabajo de los elementos son estas formaciones de fantasía que nos recuerdan a algunos escenarios de Star Wars. Las formas son las famosas “chimeneas de hadas” que podemos encontrar en otros parajes como el llamado “Paisaje Lunar” de Tenerife (y del que te hablábamos en nuestro artículo sobre los paisajes lunares más impactantes del mundo). Si te has decidido a visitarlo te aconsejamos que también te detengas un rato en Valpalmas, la localidad de la que los aguarales están solamente a 2 km.
Fuendetodos
A apenas 45 minutos en coche de Zaragoza se encuentra este lugar de obligada visita para los más aficionados al arte. Y es que Fuendetodos fue la localidad natal de Francisco de Goya, uno de los mejores pintores de la historia de la pintura. Alli, de hecho, se encuentra su casa natal, que hoy en día se conserva tal como era una casita de estas características en los tiempos de Goya. Puedes complementarlo con una visita al Museo del Grabado, arte donde el pintor de Fuendetodos fue un consumado maestro. Lo mejor es que las entradas son de lo más económicas, dado que su precio gira en torno a los 3 €. También puede resultarte interesante visitar las “neveronas”, curiosas construcciones de piedra del siglo XVIII que se usaban para guardar la nieve del invierno.
Alquiler de coches en Zaragoza: información práctica
¿Dónde alquilar un coche en Zaragoza?
Zaragoza no es una de las ciudades más turísticas de España, pero al ser el núcleo poblacional de la región de Aragón cuenta con una conectividad muy óptima. Es por ello que no te costará encontrar empresas de alquiler consolidadas como Sixt, Hertz y Avis y también en empresas de carácter más autóctono como OK Rent a Car. Cuentan con oficinas tanto en el aeropuerto como en el centro de la ciudad, aunque las más populares podrás encontrarlas en las mismas instalaciones aeroportuarias.
¿A partir de que edad se puede alquilar un coche en Zaragoza?
La edad mínima de alquiler suele situarse en los 21 años, aunque dependiendo de la agencia, este límite puede ampliarse dependiendo de la categoría del coche. Asimismo, es importante que consultes las condiciones generales de alquiler porque es habitual que algunas agencias requieran de la contratación de un seguro obligatorio a menores de 25 años.
¿Cuáles son las normas de circulación en Zaragoza?
La normativa vial de Zaragoza no difiere de la vigente en el resto de España:
- Límite de velocidad en ciudad: 50 km/h.
- Límite de velocidad en carretera: 90 km/h.
- Límite de velocidad en autopista: 120 km/h
- Tasa máxima de alcoholemia: 0,25 mg/l por aire aspirado. Superarlo contrae fuertes multas e incluso la posibilidad de una denuncia por la vía penal.
- Peajes: las autopistas más habituales y que cuentan con peaje son las Barcelona-Zaragoza, las Bilbao-Zaragoza y la Pamplona-Zaragoza.