Acompáñanos en nuestro recorrido por lo mejor del arte musulmán en España.
Ochocientos años dan para mucho. Sobre todo para embellecer las ciudades de España con monumentos increíbles. Mezquitas, palacios, alcazabas y mucho más forman parte del legado musulmán en España. Muy a menudo son monumentos Patrimonio de la Humanidad. Tan bellos que, tras la Reconquista, los cristianos quisieron conservarlos en reconocimiento a su valor artístico. En este artículo te mostramos algunos de los más importantes. Y, si eres un apasionado del arte islámico, puedes complementar la información con nuestro artículo sobre las mezquitas más grandes del mundo.
Alhambra de Granada
Imposible empezar una lista de estas características por otro monumento que no sea la Alhambra de Granada. Uno de los monumentos más visitados de España y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No es para menos, dado que el valor de este complejo palaciego es, sencillamente, impresionante. Fue concebida como una ciudadela dentro de la misma ciudad para uso y disfruto del Rey de Granada. Por tanto, como complejo palaciego, es absolutamente fastuoso. Decoraciones geométricas en yeso, patios de ensueño, jardines paradisíacos, torres evocadoras y mucho más te está esperando. Destaca de entre todo el complejo el Palacio de Comares, el Patio de los Arrayanes y el Patio de los Leones. Eso sí, cuando vayas a visitarla ve bien provisto, dado que la entrada cuesta en torno a los 15 €. Y, para sacarle todo el partido a tu visita, no olvides consultar nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Granada.
Mezquita de Córdoba
Otra de las joyas de la corona que nos legaron los árabes. En este caso, se trata de una mezquita. Y no una mezquita cualquiera, por cierto. La mezquita de Córdoba es probablemente una de las más bellas que se han construido. Además, cuenta con la particularidad de no estar orientada a la Meca. Para su construcción se usaron materiales preexistentes, especialmente de vestigios romanos. El resultado: un auténtico bosque de piedra donde las columnatas establecen un espacio desdibujado por el que es fácil dejarse llevar. Además cuenta con un añadido para muchos polémico e irritante, aunque no por ello menos hermoso: la Catedral de Córdoba. Todo es bello en la Mezquita de Córdoba, incluso su exterior, hermoseado por estupendos jardines. Pero Córdoba es su mezquita y mucho, mucho más. Te descubríamos todos sus encantos en nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Córdoba.
Aljafería de Zaragoza
Nos vamos ahora a Zaragoza atraídos por un monumento construido en plena época de taifas. Se trata la Aljafería, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las razones saltan a la vista, no tanto exteriormente como en su interior. Algo habitual en los monumentos árabes, que reservaban para el interior todo el poder de su fantasia y destreza artística. Así, podemos deleitarnos con su decoración exuberante y fastuosa en el Salón Dorado. O observar la arquitectura en espacios abiertos como en el Patio de Santa Isabel. Y sin olvidar la maravillosa Torre del Trovador. Además, Zaragoza cuenta con mucho patrimonio artístico que, de alguna manera u otra, se vincula con la herencia musulmana. Nos referimos, por ejemplo, a su conocidísimo mudéjar. Descubre todo lo que te aguarda en nuestro artículo sobre qué ver y hacer en Zaragoza.
Alcazaba de Málaga
Hasta el momento hemos transitado por palacios y mezquitas, lugares de mucha significación religiosa y política. Ahora le toca el turno a un monumento mucho más práctico, y según como lo veamos, más rudo: una fortificación. Tipología, por cierto, muy presente en otras localidades españolas. Pero, como todo en Málaga es especial, su alcazaba presenta un componente palaciego que la convierte en toda una obra maestra. Y una obra maestra que sacia, pues cuenta con 15.000 metros cuadrados; una extensión notable que, sin embargo, es menor que la que tuvo en origen. Una vez traspasamos sus imponentes murallas almenadas, nos introduciremos en un entorno de ensueño. Destacan sus patios, auténticos espacios de otro mundo; los más destacados son el Patio de los Naranjos, el Patio de Armas o el Patio de la Alberca.
Giralda de Sevilla
Completamos nuestro recorrido por las tipologías de monumentos islámicos en España con un alminar de la antigua mezquita del siglo XII. Aunque hoy hace las veces de torre de la Catedral de Sevilla, se trata de un monumento islámico. Eso sí, no enteramente, dado que fue rematado por un conjunto renacentista para albergar las campanas. Todo ello está rematado por el Giraldillo, una alegoría en bronce del Triunfo de la Fe que también sirve como veleta. Por cierto, no es el único monumento señero de la ciudad con origen islámico. No muy lejos de la Giralda te encontraras con él: nada más y nada menos que la conocida como Torre del Oro.