El Magazine del Viajero
¡Hay mucha belleza que podemos descubrir sin salir a buscarla en lugares lejanos!
Si por algo destaca España es por su variedad de climas y paisajes. Un hecho que propicia que el turismo rural sea uno de los tipos de escapadas preferidas por los españoles (y también por los que no lo son). Razones no sobran, desde luego, dado que España alberga pueblos de un encanto sin parangón. Monumentos, historia y entornos naturales de excepción son algunas de las cosas que podemos disfrutar en ellos. ¡Descubre los más encantadores! Aunque si quieres ampliar, aquí te dejamos un artículo sobre los pueblos más visitados de España. Y, para un acercamiento rural desde otro ángulo, puedes consultar nuestro artículo sobre los pueblos abandonados de España. Y, ya que estamos, tampoco queremos dejar correr la oportunidad de recomendarte algunos de los pueblos blancos de Andalucía más bonitos.
Ochagavía (Navarra)
Este pueblecito ubicado en el valle de Salazar presenta una fisonomía diferente al típico pueblo español, que a menudo asociamos con el pueblecito blanco andaluz o con pardo castellano. En el norte de España, sin embargo, podemos encontrar auténticas maravillas, de fuerte regusto medieval y que no pocas veces nos recuerdan algunos pueblos franceses. Ochagavía es uno de estos ejemplos. Además, se encuentra a 24 km de la impresionante Selva de Irati, una visita que tampoco puedes perderte. Este sinfín de encantos te aguardan a tan sólo 85 km de Pamplona.
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Valldemossa (Islas Baleares)
Si eres de los que siempre se debate entre mar y montaña, Valldemossa es una de esas localidades que te da la solución inmediata: ¡ambas! Y es que este pueblecito mallorquín ofrece la belleza natural de la Sierra de Tramuntana y la tranquilidad del mar Mediterráneo. Además, se trata de una localidad con muchísimo encanto arquitectónico, como acredita su famosa Cartuja. Un monumento excepcional que alberga un bonus track para los amantes de la música: allí se estuvo alojando una temporada el mismísimo Chopin. Si te acercas a este municipio podrás conocer la celda en dónde vivía, así como algunos enseres personales.
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Peñafiel (Valladolid)
Este pueblo ha sido reproducido en un sinfín de ocasiones como uno de los símbolos de España. Y es que las panorámicas que solemos ver de este pueblo son un buen resumen de lo que convencionalmente se entiende como lo español más tradicional: la placita mayor (más conocida como Plaza del Coso), un cerro pelado y un castillo imponente. Aunque tampoco hay que desdeñar el encanto gastronómico de este pueblo, bien representado por sus extraordinarias bodegas. Podrás visitarlo desde Valladolid mediante un trayecto que no te tomará más de 45 minutos.
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Villanueva de los Infantes (Castilla La Mancha)
Y como reza el dicho, “ancha es Castilla”, ahora nos vamos a la otra Castilla, la Nueva. Sin duda uno de sus pueblos más hermosos e impresionantes es Villanueva de los Infantes, ubicado en Ciudad Real. Es un municipio de apenas 5.000 habitantes declarado Conjunto Histórico Nacional, y no es para menos dada la belleza de edificaciones como la Iglesia de San Andrés o la Iglesia de la Trinidad. Además, es La Mancha en estado puro: un lugar perfecto para comer unas migas mientras se disfruta de las vistas de su elegante Plaza Mayor. A pesar de estar ubicada en Ciudad Real, puedes desplazarte a Villanueva de los Infantes desde Madrid: el trayecto no te ocupará más de 2 horas y 15 minutos.
Zahara de la Sierra (Andalucía)
Es difícil no estar enclavado en un lugar más privilegiado: el Parque Natural de Sierra de Grazalema. De hecho, el encanto paisajístico es uno de los puntos fuertes de Zahara de la Sierra. Tampoco le va a la zaga el encanto cultural, sobre todo el conferido por lugares como el poblado nazarí y edificios como el Templo Mayor. Además, al ubicarse en la sierra y tener en frente un embalse, es un lugar único para practicar deportes como la escalada o el kayak. ¿Interesante, verdad? Todos estos encantos te aguardan a tan sólo 1 hora y 20 minutos en coche de Cádiz.
Haro (La Rioja)
La Rioja es otra de esas regiones españolas en la que elegir un pueblo es muy complicado. ¡Hay tantos! Santo Domingo de la Calzada, Ezcaray… Hemos optado por Haro por el gran patrimonio histórico que alberga, especialmente el concentrado en el casco histórico (declarado Conjunto Histórico-Artístico). ¡Pero también por el vino! El vino de La Rioja son palabras mayores y Haro puede preciarse de producir un gran Rioja. Así que, no lo dudes, este pueblo también es un destino gastronómico de primer orden. De hecho, de la misma manera que a Haro le sobra belleza también le sobra el vino. Afortunadamente saben muy bien como divertirse con él: cada 29 de junio tiene lugar la famosa Batalla del Vino, en la que la gente se divierte arrojándose vino los unos a los otros.
Allariz (Galicia)
Este municipio orensano es uno de los pueblos más bellos de la región por razones que saltan a la vista. Uno de sus principales atractivos es su fusión con la naturaleza, especialmente con el río Arnoia que lo baña. Puedes gozar de esta armonía en el Paseo de la Alameda. Además, sus callejuelas conservan todavía un regusto medieval realmente encantador. A este respecto vale mucho la pena que conozcas el Convento de Santa Clara. Y sobre todo no puedes perderte el mejor plan: tumbarte en los márgenes del río mientras contemplas su mítico puente de piedra. A pesar de estar en la provincia de Orense, puedes llegar a él muy rápidamente desde Santiago de Compostela: ambas ciudades están a sólo 1 hora y 20 minutos en coche una de la otra.
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Bocairent (Comunidad Valenciana)
Esta localidad valenciana resulta muy curiosa por su fisonomía casi cubista. Una belleza que ha sido reconocida como Conjunto Histórico Artístico. Si lo visitas te recomendamos que recorras sus calles y, sobre todo, que no te pierdas las Covetes dels moros, unas cuevas artificiales, cuyo origen aún no está muy claro. A pesar de hacer referencia al elemento musulmán se piensa incluso que podría tener relación con la época visigótica. Sea como sea, es un pueblo que vale mucho la pena, sobre todo por su cercanía a otro de los municipios más bellos de la región, Ontinyent. La tienes a un tiro de piedra de Valencia, exactamente a 1 hora y 15 minutos en coche.
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Teror (Islas Canarias)
Las Islas Canarias están repletas de localidades con muchísimo encanto. Sin duda una de las más llamativas es Teror en Gran Canaria. Esta pequeña localidad, como suele ocurrir con tantos municipios canarios, cuenta con un look muy particular. Sus fachadas de colores, el peculiar empedrado de las calles y las balconadas de madera recuerdan mucho a las ciudades virreinales latinoamericanas. Una circunstancia que no ha de extrañarnos dado que a menudo las Islas Afortunadas era una parada entre la Península y América. Podrás conocer este encantador pueblo de manera muy cómoda dado que se encuentra a 20 minutos en coche de Las Palmas.
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Cangas de Onís (Asturias)
A las puertas de los Picos de Europa se encuentra este encantador pueblo asturiano, una opción inmejorable para conocer la hermosa Asturias rural. Cangas de Onís, además de su indudable belleza paisajística, también tiene un importante componente histórico al haber sido la primera sede de la Monarquía Asturiana. Una circunstancia que le ha otorgado un look regio que vale mucho la pena. Especialmente interesante es que visites su Puente Romano con la Cruz de la Victoria colgante. Y, tampoco olvidemos su valor gastronómico, allí podrás degustar los famosos quesos de los Picos de Europa.
Hondarribia (País Vasco)
Hondarribia, también conocida como Fuenterrabía, es uno de los pueblos más bellos de una región ya de por sí bien surtida de enclaves magníficos: el País Vasco. Se trata de una de las localidades amuralladas mejor conservada de Guipúzcoa y, seguramente, también una con el casco histórico más bonito. Y es que pasear por sus calles de fuerte sabor medieval es algo que no puedes dejar pasar. También vale mucho la pena que te detengas a ver una de las características más fotografiadas de este pueblo: las balconadas de madera pintadas de diferentes colores y sobre las que cuelgan flores de todos los tipos. Y, cómo no, si hablamos del País Vasco también hemos de hablar de los pintxos: en Hondarribia podrás degustar una gran variedad de ellos.
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Trujillo (Extremadura)
Un pueblo de Cáceres de poco más de 9.000 habitantes que, sin embargo, tiene una prestancia inigualable. Te aconsejamos que dejes pasar el tiempo sentado en su Plaza Mayor, un espacio de gran amplitud presidido por la iglesia de San Martín. Además, Trujillo también es un pueblo de gran significado histórico: fue la localidad natal de Francisco Pizarro, el conquistador del Perú. De hecho, podrás contemplar su estatua ecuestre en la misma Plaza Mayor. Sin embargo, Trujillo aún tiene más que eso: podrás visitar también su castillo, antiguo alcázar árabe.
Tarazona (Aragón)
La verdad es que no es fácil quedarse sólo con un pueblo de todo Aragón; pero, de entre ellos probablemente brille de manera especial Tarazona. Y lo decimos porque, además de su incuestionable encanto artístico (su casco histórico es Conjunto Histórico Artístico desde 1965) cuenta también con un incontestable atractivo cultural: las fiestas del Cipotegato. Una celebración carnavalesca que tiene lugar en pleno agosto. Visitar Tarazona en estas fechas puede ser, pese al calor, una gran oportunidad de conocer la cultura de esta localidad mientras te empapas de sus construcciones medievales, renacentistas y barrocas y de su interesante judería.
Chinchón (Madrid)
Una localidad encantadora que puedes visitar a sólo 45 minutos en coche desde Madrid. Chinchón destaca por su Plaza Mayor, uno de los ejemplos más bonitos de este tipo de plaza en toda España. Aunque en nuestro país hay plazas mayores realmente hermosas, pocas pueden presumir de las características galerías y balcones de madera de Chinchón. Puedes continuar tu exploración visitando el Castillo de los Condes de Chinchón, una construcción defensiva del siglo XVI. Y, para hacer un descanso y relajarte un poco, nada mejor que tomarse un vasito de Chinchón, la famosa bebida anisada que lleva el nombre de la localidad.
Cadaqués (Cataluña)
Cataluña es otra de esas regiones en las que, seleccionar un solo pueblo, ya es cometer una injusticia, pues son muchas las localidades que merecen una visita. Sin embargo, traemos a la lista Cadaqués por dos razones. La primera, por ser un pueblo de gran belleza que se abre al mar. Y, la segunda, por albergar una importancia cultural de excepción: haber sido una de las localidades más importantes de la vida de uno de los catalanes más universales, Salvador Dalí. Y es que en este pueblo conoció a su gran amor e inspiración: Gala. Además, se ubica a 48 km de otra de Figueras, otra de las localidades dalinianas que no has de perderte (sobre todo por su Museo Dalí). Sin duda, Cadaqués es, a nivel paisajístico y cultural, el mejor pueblo de Cataluña.
Mazarrón (Murcia)
Murcia está repleta de pueblos con encanto como Cieza o Moratalla, pero en esta ocasión queremos traer a Mazarrón. Una localidad costera de alrededor de 12.000 habitantes muy tranquila y relajada. Su principal atractivo es el mar, aunque en su bahía podrás contemplar la llamada “Ciudad Encantada”. También se la conoce como “Erosiones de Bolnuevo” un nombre menos fantasioso pero más exacto. Sin embargo, las formas caprichosas que la erosión ha realizado en la arenisca bien merecen el adjetivo de encantada. Parece, sin duda, una ciudad de fantasía que recuerda al planeta Tatooine de Star Wars.
Santillana del Mar (Cantabria)
A tan sólo media hora en coche de Santander se encuentra este pueblo de apenas 4.000 habitantes. Una localidad que ya de por sí tiene encanto, sobre todo por su románica Colegiata de Santa Juliana y sus callejuelas estrechas con cornisas y balcones de madera. Aunque, sin duda, lo que merece una visita si o sí son las Cuevas de Altamira, uno de los mejores ejemplos existentes de pintura prehistórica. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un motivo de peso volver a los orígenes mientras confirmas por qué se la conoce como la Capilla Sixtina de la Prehistoria.
Calaceite en la provincia de Teruel ,también es uno de los pueblos más bonitos de España
Sin duda, Pilar. Una localidad que bien merece un artículo específico. Gracias por su sugerencia.
Se han olvidado de Olivenza (Badajoz), declarado pueblo más bonito de España este año pasado, un saludo y gracias
Gracias, José Manuel. Olivenza es tan bonito que merece un artículo para él sólo. Gracias por su recomendación, que no quedará en saco roto. Un saludo.