Te descubrimos algunos de los rincones más fascinantes de la capital que son, aunque cueste creerlo, desconocidos aun por los propios madrileños.
Quien más quien menos ya sabe lo tipico que ver y hacer en Madrid: nos referimos, por ejemplo, a la Gran Vía, el Templo de Debod, Cibeles, el Retiro o Sol. ¡Quiá! La capital es mucho más que eso. De hecho atesora encantos no siempre visibles que vale la pena visitar. Relax, tapeo, cultura y un poco del Madrid más canalla: esto es lo que podrás encontrar en algunos de sus rincones menos conocidos. Lugares que vale la pena que visites en tu próximo viaje a Madrid. Y, para profundizar en lo más alternativo de Madrid, tampoco te pierdas qué ver y hacer en Malasaña
Si deseas descubrir los lugares de este artículo, puedes echar un vistazo en algunos de los free tours disponibles en esta zona usando el siguiente enlace:
Ermita de San Antonio de la Florida (Moncloa)
Monumento del que muchos madrileños saben poco, aún menos del tesoro que se encuentra en su interior: los magníficos frescos de Francisco de Goya. Aunque están considerados como una de sus mejores obras -hasta tal punto que le llaman la Capilla Sixtina Goyesca– apenas atraen turismo. De nuevo pensamos que es debido a lo excéntrico de su ubicación, la Glorieta de San Antonio de la Florida, tal vez muy alejada ya del meollo turístico. Sin embargo, es una visita imprescindible si eres un amante del arte. Y si eres un mitómano de Goya, todavía más: en su interior se halla su tumba.
Parque de El Capricho (Barajas)
Si te encanta el Retiro, te aconsejamos que también visites El Capricho. Se trata de un parque histórico, construido para la Duquesa de Osuna entre el 1787 y 1838. Un arco de tiempo muy amplio que ha dejado su huella a lo largo de la gran variedad de estilos que se dan cita en este parque. Caminar es un continuo descubrimiento: allí verás desde un palacete dieciochesco a jardines románticos, cascadas, lagos y, sobre todo, el célebre templete. Sin duda te transportará a otro tiempo.
Eso sí, recuerda que no abre cada día y que se encuentra bastante alejado del centro (la estación El Capricho si coges la línea de metro 5). Es por ello que conviene que consultes sus horarios en la web del Ayuntamiento de Madrid. Por cierto, en El Capricho también encontrarás uno de los laberintos más grandes de España. ¡Otra razón para perserse en este lugar!
Iglesia Patólica (Lavapiés)
¿Dónde podríamos encontrar esta irreverencia más que en el Madrid canalla de Lavapiés? El Templo Patólico responde a una iniciativa del antaño popular cómico Leo Bassi. En ella se adora al Pato de Goma que, según sus fieles, ha de venir a redimirnos a todos. Aunque la iniciativa bebe del más puro dadaísmo, sus impulsores se lo toman francamente en serio: de hecho existen misas patólicas cada domingo, así como un servicio de ceremonias matrimoniales.
Al margen del chiste, visitar este templo patólico supone algo muy interesante y divertido. Su interior es un cajón de sastre estilístico, un collage de diferentes objetos que, parodiando una iglesia católica, supone todo un alarde de imaginación. Si te dejas caer por Lavapiés, te aconsejamos que te des un salto a la Travesía Primavera número 7 para echarte unas risas y, quién sabe, si convertirte a la religión verdadera.
San Antonio de los Alemanes (Centro)
En cambio si lo que te quieres es admirarte de la belleza de una iglesia “en serio” te proponemos una visita a San Antonio de los Alemanes. Se trata de nuevo de un lugar poco conocido en Madrid, tal vez por lo poco llamativo de su exterior. Sin embargo, si traspasas el umbral de la entrada podrás admirar uno de los espacios sagrados más fastuosos de la capital. Está ubicado detrás de la Gran Vía por el lado de Malasaña. Allí te espera una de las pocas iglesias de planta ovalada en España. Un espacio sorprendente que, además, está cubierto en su integridad por multitud de pinturas al fresco. Un lujo que no puedes perderte.
Centro cultural Conde Duque
No se trata de un lugar muy conocido por los turistas, seguramente debido a su ubicación bastante escondida, en una de las callejuelas que desembocan a plaza España. Sin embargo, es un sitio que vale mucho la pena, no sólo por su valía artística (un estupendo edificio barroco inacabado) sino por la oferta cultural que se encuentra en su interior. Teatro, biblioteca, salas de exposiciones… Si te interesa el arte más alternativo y contemporáneo, ese es tu lugar. Entre sus muros se desarrollan una gran variedad de exposiciones y eventos culturales que no te dejarán indiferente. Lo encontrarás en la calle Conde Duque número 11.
El Huerto de las Monjas
Un lugar de lo más oculto en Madrid, a pesar de estar en una ubicación muy céntrica. Se trata de un jardín encantador que fue, antiguamente el huerto de un convento de monjas. A pesar de la demolición del convento se mantuvo este encantador espacio que hoy puedes disfrutar. Es pequeñito pero podrás disfrutar de relativo silencio, sólo interrumpido por el suave discurrir del agua la fuente. Lo encontrarás en el número 7 de la calle Sacramento.
El Olivar de Castillejo
En la calle Menéndez Pidal número 3, en pleno distrito de Chamartín se encuentra este auténtico espacio recóndito. Se trata de un ameno olivar que, a día de hoy, sirve como escenario para diversos conciertos de música en directo. Es especialmente agradable en las noches de verano, por lo que si quieres una opción de ocio durante una época del año en que la oferta cultural decae, esta es una gran alternativa. Eso sí, son fundamentalmente de música clásica. A menudo son gratuitos o por precios irrisorios. El gasto viene de mano de su servicio de bebidas y picoteo, con interesantes tablas de ibéricos.
Adelita Market (Malasaña)
Si eres de los que te gusta aprovechar los vuelos baratos a Madrid para darte un salto a la capital y hacer shopping, pero ya te sabes de memoria la Gran Vía, te aconsejamos que visites el Adelita Market en Malasaña. Se trata de un outlet que periódicamente abre sus puertas para clientes y vendedores. Si tienes algo que vender puedes reservar tu puesto y si tienes algo que comprar, simplemente madruga y date un salto. ¡Se encuentran auténticas gangas!
Irse de tapas por Ponzano
Si todavía piensas que el lugar para irse de tapas es La Latina, necesitas revisar tu manual de madrileñología. De hecho, los más castizos se dejan caer muy a menudo por la calle Ponzano, en pleno distrito de Chamberí. En esta larga calle te saldrán al paso numerosos sitios de tapas, bares de toda la vida e incluso más de un local de ocio nocturno. Además, el ambientazo es inigualable: terrazas, gente tapeando de pie en torno a mesas y toneles… Una estampa 100% madrileña. Aunque no está muy céntrico, puedes ir a ella dando un paseo (el cual te descubrirá Chamberí) o tomando, por ejemplo, la línea 1. Te dejará muy cerca y la puedes tomar desde Sol. Y, si quieres más opciones de tapeo, aquí tienes nuestro artículo sobre las mejores rutas de tapas en Madrid.
Plaza de la Villa de París (Colón)
Un pedazo de París enmedio de Madrid: así podríamos denominar a esta recoleta plaza situada en frente de la fachada del Tribunal Supremo. A pesar de su ubicación céntrica y cercana a la Plaza Colón y la Calle Génova, esta plaza es poco transitada. Sin embargo, supone un espacio muy agradable en el que sentarse y dejar pasar el tiempo. Un entorno que se diferencia mucho del resto de Madrid por su arquitectura y prestancia francesas.
El parque de Las 7 Tetas (Vallecas)
Roma es la ciudad de las siete colinas y Madrid la de las siete tetas. ¿Algún problema?, que diría un castizo. Si hay un lugar en el que tener unas vistas espectaculares de Madrid, este es el famoso parque vallecano de Las 7 Tetas. Tan curiosa denominación le viene de las siete colinas a las que puedes subir y disfrutar de las panorámicas, aunque, tampoco te vamos a engañar, es el apodo que los vallecanos le han asignado: el nombre auténtico es el Cerro del Tío Pío (el cual también tiene su gracia). Pero lo que importa es que desde ahí verás un buen abstract del skyline madrileño: las Torres Kio, las 4 torres de Chamartín, el Pirulí y la Estación de Atocha.
Algo de fiesta underground por los Bajos de Argüelles
Si quieres algo diferente a Malasaña o distrito Centro para salir de fiesta, puedes probar con los Bajos de Argüelles. Se encuentra en el barrio de Gaztambide, en la parte de Chamberí que ya se encuentra cercana a Moncloa. Lo más característico son el sistema de rampas que conectan varios niveles de los edificios que componen la manzana delimitada por las calles Gaztambide, Meléndez Valdés, Fernando el Católico y Andrés Mellado. Fue una de las zonas más moviditas de la Movida de los 80, y tuvo una vida algo más larga, dado que esta gran época se extendió hasta los años 90. Hoy ya no es lo de antes, aunque la afluencia sigue siendo espectacular. Especialmente de jóvenes (y no tan jóvenes) de un marcado estilo rockero, heavy o underground. El lugar no cuenta con grandes locales, sino más bien con garitos. Algo que, lejos de decepcionar, hace de estos lugares algo muy auténtico.
Conocer el Observatorio Astronómico
El observatorio astronómico no es el Madrid secreto porque secreto, secreto no es. De hecho está en el Retiro, pero no se encuentra en un lugar muy visible, por lo que es muy posible que hayas caminado sin tregua por este parque sin haber reparado en él. Esta ubicación algo escondida es lo que convierte su visita en algo realmente alternativo. Se trata de un observatorio astronómico que, en su tiempo, fue importantísimo. Tanto que albergaba un telescopio de William Herschel, el famoso científico del siglo XVIII. Además, fue diseñado por Juan de Villanueva, el arquitecto del Museo del Prado y de la actual Plaza Mayor. ¡Nada más y nada menos! Son razones de sobra para dedicar un tiempo en buscarlo y visitarlo, ¿verdad? De hecho, este monumento es una de las cosas que ver y hacer en el Paisaje de la Luz de Madrid, el nombre que ha recibido el área de Retiro-Paseo del Prado y que ha sido reconocido recientemente como Patrimonio de la Humanidad.
Irse a comer a Lavapiés
Si te apetece comer bien, aunque lejos de caminos trillados (y huyendo de las consabidas franquicias), puedes ir a un barrio que, en principio, parece alejado de cualquier atractivo gastronómico: Lavapiés. Su condición de barrio multicultural lo convierte en un lugar muy especial para comer, dado que allí abren sus puertas diferentes restaurantes de comida exótica. Pero no, no te estamos diciendo que vayas a Lavapiés para comer comida tailandesa. Allí encontrarás restaurantes de lo más auténtico y específico, como restaurantes de comida africana. Aunque, como la propuesta gastro de este barrio no ha hecho más que ganar reputación y comensales, también encontrarás restaurantes de comida fusión bastante pijos. Tú eliges.
Museo de América (Moncloa)
Resulta un misterio el por qué un museo que alberga piezas de un valor incalculable es casi desconocido. De nuevo, pensamos que por su ubicación, al lado del Faro de Moncloa. Aunque no es precisamente un museo situado en la periferia sí es cierto que Moncloa ya es el final del Madrid turístico. Si a eso le unimos que el edificio se encuentra detrás del Faro y semioculto por las numerosas zonas verdes, se entiende mejor el relativo desconocimiento que se tiene de él.
Sin embargo, el Museo de América conserva algunas piezas de un gran interés artístico y antropológico. En él hay de todo: desde cerámica mochita a piezas en diversos materiales -muchas veces oro- de las diversas culturas que habitaban el continente antes de la colonización española. Incluso puede verse una tienda de los indios americanos que los españoles fueron encontrándose a su paso a lo largo de su periplo norteamericano. Un lugar único que vale la pena visitar.
El Museo Lázaro Galdiano (Barrio de Salamanca)
Y seguimos con los museos porque, de verdad, hay muchísima vida más allá del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen. Probablemente uno de los mejores es el Museo Lázaro Galdiano. Ese museo alberga la colección personal de José Lázaro Galdiano, un empresario y coleccionista navarro cuya vida transcurrió entre la segunda mitad del XIX y la primera mitad del XX. Era un hombre dotado de un gran gusto y, sobre todo, de abundante dinero, por lo que durante su vida pudo hacer acopio de una colección de arte realmente impresionante. Destaca su fondo pictórico, compuesto por obras de, nada más y nada menos, Zurbarán, Sánchez Coello, Zurbarán, el Greco, Veláquez, Goya y muchos más.
Plaza de Olavide (Chamberí)
Si buscas una visita al Madrid más castizo, no dudes en dejarte caer por la Plaza de Olavide, en Chamberí. Este distrito pasa por ser uno de los más auténticos de la capital puesto que conjuga la fisonomía burguesa de su trazado y edificios con lo popular de la vida en sus calles y terrazas. Además, al estar alejada del centro, no llegan todos los turistas. O lo que es lo mismo: es el Madrid más auténtico.
Esta plaza, además de ser recoleta y llena de vida, ofrece una gran cantidad de terrazas para tomar algo y tapear. Y no está muy lejos del Museo Sorolla, otra de los tesoros ocultos de Madrid del que os hablábamos en este artículo. Si ya has estado otras veces en Madrid pero no has llegado a explorar Chamberí, esta es una gran opción, perfecta sobre todo para una escapada de fin de semana consagrada al relax y al tapeo.
Panteón de los Hombres Ilustres (Pacífico)
Se trata de un monumento bastante desconocido por propios y foráneos en el que, sin embargo, se encuentra una parte muy importante de la Historia de España. Situado en el distrito de Pacífico, su ubicación -aunque céntrica ya bastante alejada del Madrid mainstream– puede ser una de las causas por la que este monumento, pese a su interés, sea tan desconocido.
Aunque planteado en un primer momento para albergar a los grandes hombres de la cultura española en todos sus ámbitos -literario, artístico y político-, finalmente se desechó la idea de un Panteón Nacional. Los cuerpos de personajes como Garcilaso de la Vega, Quevedo o Calderón de la Barca fueron devueltos a sus sepulturas originales, dedicándose el recinto a albergar las tumbas de los políticos más importantes del siglo XIX español.
Hombres como Sagasta, Cánovas del Castillo, Eduardo Dato y Canalejas se encuentran enterrados aquí. Si eres un amante de la Historia de España y además te gusta la arquitectura, no dudes en realizar una visita. Por cierto, en este último punto -la arquitectura- disfrutarás: el Panteón de los Hombres Ilustres está construido en un estilo neobizantino poco usual y muy llamativo.
Búnkers del Parque del Oeste (Moncloa)
Situados en otro gran desconocido de la ciudad, el Parque del Oeste. Se trata de 3 búnkeres que todavía hoy nos recuerdan impasibles la encarnizada lucha de la batalla de Madrid durante la Guerra Civil. Pertenecían al Bando Nacional, quien llegó a estar muy próximo al centro de Madrid. De hecho, durante la contienda, la zona de Moncloa era literalmente una zona de guerra. Hoy, 80 años después, se encuentran felizmente inactivos, aunque topárselos en tan bello entorno sigue siendo intimidante.
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Muy bien.